Caso García Belsunce

Condenaron a cinco acusados por el encubrimiento del crimen

a.jpg

Los jueces María Elena Márquez, Ariel Introzzi Truglia y Alberto Ortolani resolvieron, por unanimidad, condenarlos como autores de “encubrimiento agravado”. Foto: Agencia Télam

Las penas, de 3 a 5 años de prisión, recayeron sobre Guillermo Bártoli, Horacio García Belsunce (h), John Hurtig, Juan Ramón Gauvry Gordon y Sergio Binello. Sólo la masajista Beatriz Michelini resultó absuelta.

 

Télam

Tres familiares, un médico y un vecino fueron condenados y detenidos en forma inmediata esta tarde por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido en octubre de 2002 en el country Carmel.

Se trata del cuñado, Guillermo Bártoli (49); del hermano, Horacio García Belsunce (h) (62); el hermanastro, John Hurtig (46); el médico Juan Ramón Gauvry Gordon (43) y el vecino Sergio Binello (58), según lo resolvió esta tarde el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro.

Al leer el veredicto, los jueces resolvieron condenar a Bártoli a cinco años de cárcel, a García Belsunce a cuatro años, a Hurtig a tres años y seis meses, a Binello a tres años, y a Gauvry Gordon a tres años como autores de “encubrimiento agravado”.

Las condenas fueron dictadas por unanimidad por los jueces María Elena Márquez, Ariel Introzzi Truglia y Alberto Ortolani, en tanto que las detenciones inmediatas fueron decididas por mayoría de los dos primeros y la disidencia del tercero.

Gritos y llanto

“Esperen un minuto que me despido de mis hijos, ¿qué quieren, que me torturen?”, gritó Bártoli, llorando, cuando los chicos corrieron a abrazarlo al asiento que ocupaba en la sala.

En tanto, Hurtig se paró de su asiento tras escuchar que iba preso y pidió que agarraran a su hija, que salía corriendo de la sala, por lo que la jueza Márquez, presidenta del tribunal, ordenó despejar la sala para esposar a los cinco condenados.

Por su parte, Irene Hurtig, esposa de Bártoli, fue contundente al opinar sobre esta condena: “La decisión judicial me parece un horror”, afirmó.

Al comenzar la lectura del veredicto, los jueces anunciaron la absolución de la masajista Beatriz Michelini (54), a quien los fiscales Laura Zyseskind, Leonardo Loiterstein y Daniel Márquez no habían acusado.

Luego, se anunció el veredicto condenatorio para los otros cinco imputados y se ordenó investigar por “un delito de acción pública” a Miguel Hamilton Taylor, ahijado del viudo Carlos Carrascosa, actualmente cumpliendo prisión perpetua por orden del Tribunal de Casación Penal bonaerense.

Fuentes judiciales explicaron a Télam que esto se ordenó porque el abogado Roberto Ribas, defensor de Michelini, denunció que en un pasillo fue amenazado por el joven, a quien tras ese episodio se le prohibió seguir concurriendo como público al juicio.

Todos esposados

Las penas fueron levemente menores a las pedidas por los fiscales, quienes habían reclamado seis años para Bártoli, García Belsunce (h) y el médico Gauvry Gordon; cinco para Hurtig y cuatro años y medio para Binello.

La fiscalía los acusó de haber instalado la idea de que había sido un accidente, ordenar limpiar la escena del crimen, deshacerse de ropas ensangrentadas, haber evitado que la policía llegara al country y no haber hecho la denuncia por muerte violenta.

Tras la lectura del fallo, los cinco condenados fueron trasladados, esposados, en una camioneta de la Policía bonaerense a la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro. María Marta García Belsunce (50) fue asesinada de seis balazos en la cabeza en su casa del country Carmel de Pilar el 27 de octubre de 2002. Por el relato de su familia, al principio se pensó que había muerto en un accidente al resbalarse en la bañera, pero a 34 días de su muerte, una autopsia descubrió cinco proyectiles dentro del cráneo y la herida de un sexto balazo en el cuero cabelludo.

Primer juicio

El fiscal original del caso, Diego Molina Pico, investigó y logró llevar a juicio al viudo Carrascosa por el homicidio y al resto de los imputados por encubrimiento.

En 2007, Carrascosa fue sometido a un primer juicio por el caso en el que fue condenado por encubrimiento, pero en 2009 la Cámara de Casación bonaerense lo sentenció a prisión perpetua como coautor del homicidio calificado de su esposa, en un fallo que no está firme ya que fue apelado ante la Suprema Corte bonaerense.

La familia mantiene la hipótesis de que el de María Marta fue un homicidio en ocasión de robo porque descubrió ladrones cuando aquella tarde lluviosa llegó a su casa.

Hábeas corpus.

La defensa de los condenados por el encubrimiento del crimen de María Marta García Belsunce presentarán el lunes próximo un recurso de hábeas corpus para que se disponga su liberación. “No tienen antecedentes y siempre estuvieron sujetos a derecho”, dijeron varios de los abogados, entre ellos Gabriel Becker, defensor del médico Juan Gauvry Gordon. También se supo que los condenados serían alojados en la DDI de San Isidro y se ignora a qué carceles podrían ser llevados luego.

/// EL DATO


50 periodistas

asistieron al final del juicio oral, informó la Dirección de Comunicación y Prensa de la Suprema Corte de Justicia bonaerense. En el interior de la sala de audiencias trabajaron 25 periodistas acreditados y otro tanto lo hizo desde un sector instalado en el primer entrepiso del edificio de Tribunales que contó con imágenes exclusivas de la Corte y audio en vivo en una pantalla de LCD.

BB.jpg

“Es un horror, un show”

“La decisión judicial es injusta, me parece un horror, nada se probó..., esto es un show”, exclamó ayer por la tarde Irene Hurtig, media hermana de María Marta García Belsunce y esposa de Guillermo Bártoli, que recibió cinco años de cárcel por el encubrimiento del crimen de su cuñada.

“Mi marido no hizo ningún certificado falso, mi hermano (John) llamó al fiscal, todos fueron ayudando a la investigación, pero la Justicia pareció no escuchar nada”, enfatizó la mujer.

Consideró además que fue “un fallo arbitrario que responde al corporativismo propio del Poder Judicial; me sorprenden los años de condena y la decisión de detener a todas estas personas que han estado a derecho y que en estos nueve años fueron a la Fiscalía siempre a informar que estaban en sus domicilios”.

“Esto es parte de este show y de la animosidad... no lo puedo creer”, aseveró, mientras los otros parientes y allegados de los condenados reclamaban “¡Justicia, carajo!”.