Se restablecerá en forma gradual
Se normaliza la presión en la red de agua potable
Últimos ajustes. Assa informó que el reemplazo de las válvulas fue exitoso y se realizó en menos tiempo del esperado.
Foto: GUILLERMO DI SALVATORE
Aguas Santafesinas terminó la primera etapa de los trabajos programados para poner en funcionamiento el nuevo acueducto de la toma Hernández. Por eso, el servicio se prestó con restricciones durante la mañana.
De la Redacción de El Litoral
El operativo programado para realizar el primer empalme del extremo este del nuevo acueducto, que va a llevar el agua que bombea la toma Hernández del riacho Santa Fe a la planta potabilizadora de barrio Candioti, terminó a las 10.30. A partir de ese momento se comenzó a restablecer gradualmente la presión normal en la red de agua potable.
Aguas Santafesinas (Assa) informó que se colocaron nuevas grandes válvulas en dicho sector y otra en forma simultánea en la intersección de Dorrego y Gobernador Candioti. En estos trabajos participaron 35 personas entre operarios y técnicos de Assa y de la empresa contratista a cargo de la obra.
Durante la mañana, el servicio se prestó con restricciones porque sólo se utilizó la provisión de agua cruda desde la toma del Río Colastiné. El restablecimiento del suministro de agua potable a los niveles habituales de prestación será gradual, prolongándose durante horas de la tarde para evitar inconvenientes en el sistema.
La empresa advirtió que a pesar de que se previó el purgado de la red en diferentes puntos de la ciudad, es probable que se pueda registrar alguna turbiedad en el agua que sale de la canilla. “Lo cual no constituye ningún riesgo y se corrige dejando circular agua por unos minutos”, aclaró Assa.
Durante la realización de los trabajos se asistió con un operativo especial con camiones cisternas a los hospitales Cullen e Iturraspe, y a los sanatorios Garay y San Jerónimo.
En las próximas semanas, Assa realizará un operativo similar para proseguir con las etapas siguientes de la puesta en servicio de la nueva cañería, lo que incluirá el empalme del extremo oeste de la misma.
Un acueducto de hierro dúctil
A mediados del año pasado, el acueducto de la toma Hernández comenzó a manifestar problemas estructurales que se fueron agravando en episodios posteriores y que derivaron en varios cortes del servicio en la ciudad.
El conducto original del acueducto de la toma Hernández fue construido en la década de 1980, utilizándose para el mismo cañerías de PRFV (plástico reforzado con fibra de vidrio) que ya no están en condiciones de prestar el servicio en forma eficiente.
Es por eso que el gobierno de la provincia decidió reemplazar la totalidad de los 420 metros del conducto por cañerías de hierro dúctil de mayor diámetro que, además de ser las más adecuadas para esta función de acueducto de impulsión de agua cruda, también son de un metro de diámetro. Cada tramo -sesenta en total- de siete metros de largo tiene un peso de más de dos toneladas.
Assa explicó que el hierro dúctil es un material ampliamente utilizado para sistemas de agua potable con alta presión, dado que reúne varias ventajas: las cañerías tienen gran resistencia estructural; son más livianas que las de hierro fundido; resisten la corrosión y poseen mayor capacidad de absorción de vibraciones, tracciones y choques.
/// EL DATO
Consultas
Assa informó que ante cualquier duda relacionada con la prestación del servicio los usuarios se pueden comunicar con el Centro de Atención al Usuario 24 horas 0810-777-2000.
