Como pez en el agua

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Andrea Scándolo

Desde hace 25 años, esta santafesina se desarrolla en los medios de nuestra ciudad y la región. La radio y la televisión le dieron cabida por su personal estilo periodístico y profesionalidad. Hace unos años, priorizó su familia y su ciudad al rechazar un trabajo en Buenos Aires, hecho del que no se arrepiente.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. PABLO AGUIRRE.

VEINTICINCO AÑOS. “Es muy difícil hablar de lo que uno ha hecho hasta ahora, sobre todo cuando han pasado tantos años. Empecé cuando tenía 18 años haciendo unos reemplazos de locución en LT10. Era muy mala. Creo que la gente que me he cruzado fue muy generosa conmigo: me dio muchas posibilidades de aprender y algo he podido progresar. En definitiva, creo que lo bueno es ser conscientes de nuestras limitaciones. Paralelamente, comencé a trabajar en el Cable de Esperanza, que recién se iniciaba”.

LA TELE TAMBIÉN. “En televisión comencé el 8 de agosto de 1988, cuando tenía 20 años. Al igual que en la radio, una extrema generosidad de ese momento permitió que empezara a hacer algunas notas para el noticiero y después presentaciones en estudio. Hubo un tiempo en que hice sólo radio porque se había cerrado la señal local del cable. Luego retomé el programa en el cable, el noticiero en Veo Santa Fe, y después tuve esta propuesta en Canal 13 (‘Todo lo que pasa’, programa que conduce Hugo Issak)”.

COSAS BUENAS. “Gracias a Dios, nunca dejé de trabajar en los medios ni me tuve que plantear dedicarme a otra cosa. Siempre tuve un lugarcito, algo que agradezco a muchas personas que lo hicieron posible en ese momento y también ahora, quienes siguen apostando por lo que uno puede llegar a hacer en los medios en Santa Fe. Sólo me han pasado cosas buenas en los trabajos que he emprendido y eso no es poco. Me he cruzado con buena gente, he podido mantenerme al margen de muchas cuestiones que se dan en algunos medios. Siempre he tenido laburos muy piolas, de mucha tranquilidad y posibilidades de crecer. Creo que tuve mucha suerte: siempre pude elegirlos y eso también es bueno. A veces, en la desesperación por querer crecer -sobre todo cuando sos muy chica- vas haciendo lo que se presenta. Si tuviera la oportunidad de volver a elegir creo que volvería a dedicarme a esto. Uno se da cuenta a medida que va avanzando que realmente era lo que buscaba, lo que uno quería”.

EL CAMINO SE HIZO ANDANDO. “De dónde surgió esta profesión es una pregunta difícil de contestar. Mi mamá trabajó toda la vida en LT 10 en la parte de dirección artística y viví desde chica este primer encuentro con la radio. Ella también trabajó algunos años en la producción de algunos programas cuando la radio se hacía libretada: sólo debías leer lo que estaba escrito, con puntos y comas; otra época de la radio. A muchísimos de los que hoy son los viejos referentes los conozco desde cuando era muy chica. No tenía una vocación definida para ir para otro lugar. Terminaba la escuela, estaba viendo qué hacía y buscaba una oportunidad, un camino que se hizo -en definitiva- andando”.

TRABAJO Y FAMILIA. “Llevo bien este tema. Con mi pareja nos conocemos desde cuando yo trabajaba en los medios y mi hijo nació con su mamá trabajando. Pero nada es obra de la casualidad. La mayor parte del tiempo que estoy trabajando, mi hijo está en sus actividades escolares y de las otras, de manera de hacer coincidir nuestro tiempo libre juntos y dedicarme a jugar a la mamá, como digo yo, algo que me encanta. Si hay algo que a mí me cambió la vida fue la maternidad; no hay nada más importante en el mundo que tu hijo, al menos así lo vivo yo, sobre todo cuando ese hijo llega a los 33 años, que no es demasiado temprano. Uno lo vive con otro grado de responsabilidad y dedicación”.

PERSPECTIVAS. “También trabajo en la FM 91,5 haciendo unos informes en el programa que Hugo Isaak tiene los sábados a la mañana. Lo reemplacé el otro día cuando tuvo que viajar; me reencontré con la radio después de mucho tiempo y me encantó. Quizás el año que viene pueda encarar algo en la radio. Tengo más experiencia en televisión pero no sé si es más lo mío que la radio, que también me gusta mucho. Se ve que los que me dan trabajo dicen que doy más para la tele que para la radio. Lo que no podría hacer es escribir: hago lo mínimo indispensable en mi trabajo, lógicamente, cuando redacto y hago la producción, pero no sé si podría sentarme frente a una computadora para escribir una nota. Quizás será dentro de unos años, cuando no dé más la cara y nos ‘escondamos’ detrás de la computadora. Ojalá que vengan nuevos talentos que nos puedan reemplazar y pueda dejarles algo de las cuestiones que tienen que ver con este trabajo, que es tan lindo”.

SU HISTORIA

Andrea Scándolo nació en Santa Fe el 1º de abril de 1968. Cursó los estudios primarios en la Escuela San Cayetano (“ya que viví toda mi vida en el barrio sur”). La secundaria la hizo en el Colegio Nuestra Señora del Huerto. Comenzó a estudiar Abogacía en la UNL pero luego se pasó al Profesorado de Inglés, en el Instituto Estela Guinle de Cervera. También es locutora.

GRATIFICACIONES

“Uno tiene que ser consciente de sus limitaciones y trabajar de lo que a uno le gusta. Poder vivir de este laburo no es un dato menor en los tiempos que corren. Por eso, soy una agradecida de lo que me ha tocado en materia laboral y profesional. Siempre estuve muy cómoda en mis trabajos acá; siempre me sentí como pez en el agua”.

DECISIONES DE VIDA

“Tengo claras mis prioridades y así fue cómo dejé pasar una inmejorable oportunidad laboral de una cadena de noticias de Buenos Aires cuando mi hijo tenía dos años y medio. No era el momento: yo lo necesitaba a él y él a mí. Era un trabajo que evidentemente iba a marcar un antes y un después en mi carrera. Además, siempre le tuve un poco de miedo a empezar a trabajar en otro lugar, donde hay códigos diferentes. Los lugares que no conozco me generan mucha inseguridad y este hecho de no buscarlo a lo mejor hizo que me buscaran a mí, y en un momento en que no estaba dispuesta a irme de Santa Fe, como no lo haría ahora porque tengo mi vida hecha acá. Esa propuesta llegó en el momento inoportuno, donde mis prioridades eran otras. No lo lamento, en absoluto”.

PRIMERO, LA FAMILIA

“Pude elegir quedarme en Santa Fe y no me arrepiento porque para mí la familia es fundamental. Tengo unos padres maravillosos, una hermana divina, somos muy familieros por historia familiar y por dolores compartidos, y mi hijo es así también. Estamos criados así, como todos juntos, muy pegados. Es una combinación que funciona, al menos para nosotros”.

así soy yo