Con semillas

Con semillas
 

Presentamos propuestas dulces y saladas para aprovechar todos los beneficios de las semillas e incorporarlas a una mesa saludable para toda la familia

Fuentes. Solopostres.com , Solopanes.com, Directoalpaladar.com.

PAN INTEGRAL CON SEMILLAS DE GIRASOL SÉSAMO Y ALFALFA

Poner en un recipiente 100 gramos de levadura fresca y una cucharada de azúcar. Agregar media taza de agua tibia revolviendo siempre hasta que se disuelva todo. Tapar y reservar.

Poner 50 gramos de semillas de girasol, tres cucharadas de semillas de sésamo y tres cucharadas de semillas de alfalfa en una sartén con una cucharadita de aceite. Llevar al fuego y dejar apenas unos minutos para tostarlas. Mezclarlas continuamente para evitar que se quemen.

Aparte, poner en un recipiente grande un kilo de harina común, medio kilo de harina integral, dos cucharadas de sal fina, dos cucharadas de azúcar negra y mezclar todo. Agregar las semillas tostadas y 3/4 taza de aceite. Incorporar de a poco la mitad del agua tibia y la levadura previamente mezclada, revolviendo siempre.

Agregar el agua restante de a poco hasta que todos los ingredientes se unan y se forme una masa. La cantidad de agua necesaria para la masa puede variar un poco, dependiendo del refinamiento de las harinas.

Volcar la masa sobre la mesa enharinada y comenzar a trabajarla apoyando una mano sobre la parte inferior de la masa y la otra estirándola y volviéndola al lugar con movimientos continuos y parejos. Repetir continuamente la operación hasta que la masa se torne lisa, elástica y ya no se pegue en la mesa. Durante el amasado se emplea un poco de harina que ayuda a trabajar la masa y a medida que va tomando su punto se emplea cada vez menos. Se intercalan con estos movimientos algunos golpes a la masa tomándola con ambas manos azotandola con fuerza contra la mesa. Esto ayuda a que el gluten se desarrolle más rápido y el pan quede más esponjoso.

Una vez que la masa está pronta, formar un bollo bien liso y poner en un recipiente ligeramente enharinado. Cubrir con papel film y luego con un paño. Dejar en un lugar tibio donde la temperatura ayude a levar y duplique el volumen del bollo.

Una vez levada la masa, volcar sobre la mesa y proceder a desgasificar moviéndola un poco como si se estuviese amasando. Dividir en seis partes iguales, tomar de a una y formar los panes de manera alargada. Acomodar en placas limpias y realizar cortes con un cuchillo afilado en la parte superior del pan. Pintar con huevo batido y esparcir semillas de girasol por encima. Cubrir con un paño y dejar levar nuevamente. Cocinar en un horno suave durante diez minutos y luego más fuerte hasta los panes tomen un tono dorado y estén bien cocidos.

PASTELITOS DE SEMILLAS DE CHÍA

Mezclar siete yemas de huevo con 125 gramos de azúcar común, un sobre de levadura en polvo, una cucharada de aceite de oliva y medio kilo de de semillas de chía tostadas. Obtener una masa homogénea.

Formar unas bolas del tamaño de una nuez, aplastarlas ligeramente y apoyarlas en una superficie espolvoreada con azúcar impalpable. Pasarlas a una bandeja de horno ligeramente untada en aceite y colocarlas con la parte del azúcar hacia arriba. Meterlas a horno precalentado a 170º C durante 15 ó 20 minutos. Esperar que se enfríen y servir.

SALTEADO DE POLLO AL WOK CON LIMÓN Y SÉSAMO

Cortar dos pechugas de pollo en tiras de un centímetro de ancho. Salpimentar y reservar. Picar una cebolla en juliana. Poner un wok a calentar a fuego muy fuerte. En un bol, batir un huevo. Rebozamos las tiras de pollo pasándolas primero por huevo y después por semillas de sésamo. Poner en el wok tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra y salteamos la cebolla durante un par de minutos hasta que se ablanden. Incorporar en el wok el pollo rebozado con el sésamo y saltear hasta que esté dorado. Reservar. Cortar la cáscara de un limón en tiras finas. En un bol mezclar bien dos cucharadas soperas de azúcar, la ralladura y el jugo de un limón, hasta formar un almíbar ligero. Añadir el almíbar al wok, dejando que la mezcla burbujee un poco. Servir en raciones individuales, y adornar con ralladura de limón.

Este salteado de pollo con limón y semillas de sésamo cocinado en el wok, puede servirse acompañado de salsa soja, en pequeños recipientes, para mojar cada bocado. Si se desea, preparar un poco de arroz basmati como guarnición.