Indagan al imputado Cuello

Último adiós a Tomás

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Principal sospechoso del crimen.

Foto: DyN/web

DyN

Los restos de Tomás Santillán, el niño de nueve años que fue hallado muerto en el municipio de Lincoln, fueron inhumados ayer a la tarde en el cementerio de la localidad bonaerense de Timote, a unos 300 kilómetros de esta capital, en medio de muestras de hondo pesar.

Más de 300 personas, entre familiares, allegados y vecinos, acompañaron a los padres de Tomás al cementerio de esa localidad del partido Carlos Tejedor, donde despidieron al niño.

Sus restos fueron velados durante la tarde, en una ceremonia íntima que se llevó a cabo en la cooperativa de Timote, el pueblo de donde es oriunda la familia y que a comienzo de los ‘70 se hizo famoso por ser el lugar de cautiverio y posterior asesinato del general Pedro E. Aramburu, a manos de la entonces ignota organización guerrillera Montoneros.

De allí partió la caravana fúnebre que trasladó el cuerpo del niño hacia el cementerio donde fue sepultado, cerca de las 19. Durante la sepultura, la madre del niño, Leonor Santillán, sufrió una descompensación y debió ser asistida por personal médico.

El niño fue hallado sin vida anoche, en un descampado del municipio de Lincon, tras permanecer dos días desaparecido. Por el crimen está imputado su padrastro, Adalberto Raúl Cuello, quien será indagado mañana.

Adalberto Cuello

En tanto, la Fiscalía indaga hoy al albañil Adalberto Raúl Cuello como presunto responsable del “homicidio agravado” del nene Tomás Dameno Santillán, mientras se avanza con una serie de pericias y testimoniales para determinar si el acusado actuó para “vengarse” de su ex mujer, madre de la víctima.

El fiscal de Junín, Javier Ocho-aizpuro, a cargo de la investigación, pidió formalmente la detención de Cuello, de 38 años, tras imputarlo formalmente de “homicidio agravado con enseñamiento y alevosía”.

Por ahora es el único imputado por el crimen, aunque se está analizando si pudo haber contado con alguna colaboración o encubrimiento. “Hay elementos para suponer que esta persona sería la responsable.

No hay dudas acerca de la materialidad del hecho”, dijo el titular de la UFI N 2 de Junín. Según el fiscal, Tomás “murió inmediatamente después de desaparecer, entre las 12 y las 16 del martes pasado. Recibió golpes en la cabeza que resultaron vitales con un elemento duro, romo, que no se determinó. Hasta el momento la hipótesis es la participación de una sola persona”.

Si bien rehusó confirmar públicamente si la supuesta mala relación entre Cuello y su ex pareja, Leonor Santillán, madre de Tomás, fue detonante del crimen, reconoció que está “trabajando en esa línea”.