Goleó a Guillermo Brown en un partido que sacudió al sur del país

River aplastó a su rival y volvió a la punta

En Puerto Madryn, el “Millo” goleó 4 a 1 al local con tantos de Ocampos, Domínguez y dos de Fernando Cavenaghi, mientras que el local descontó de penal. El equipo de Almeyda la pasó mal en el primer tiempo, pero luego levantó y logró una gran diferencia en el resultado.

Redacción de El Litoral

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River Plate accedió ayer a lo más alto de las posiciones en el torneo de la Primera B Nacional, al derrotar como visitante a Guillermo Brown de Puerto Madryn, por 4-1, en partido válido por la 15ta. fecha.

Con este resultado, el equipo de Núñez arribó a la vanguardia, junto a Instituto de Córdoba, ambos con 29 unidades, mientras que el elenco chubutense permanece con 13 y en zona de descenso directo.

En un estadio Raúl Conti colmado por casi 15 mil espectadores, el conjunto de Matías Almeyda supo aguantar la presión del rival en el tramo inicial del partido y, después, resolvió el pleito con sencillez.

A los 34 minutos del primer tiempo, y tras una maniobra de pelota detenida, el juvenil volante Lucas Ocampos estampó la apertura del marcador, mediante un golpe de cabeza.

Apenas comenzada la segunda parte, y cuando todavía no se había cumplido el primer minuto, Brown de Puerto Madryn recibió un golpe letal para sus aspiraciones.

Es que Alejandro “Chori” Domínguez picó desde atrás, aprovechó una cesión en profundidad y pudo definir con tranquilidad ante la salida del arquero Sebastián Pereyra, para situar 2-0 arriba al “millonario”.

En la parte final

En ese segundo período, Fernando Cavenaghi, goleador del equipo con 12 conquistas, sacó a relucir su chapa de oportunista del área y metió sendos goles a los 11 minutos (aprovechó un rebote largo que dio el guardavallas local) y a los 33m. (remate desde fuera, que se coló junto a un palo).

En el tramo final del partido, Brown, siempre alentado por su público a pesar del resultado adverso, logró descontar, a partir de un penal ejecutado por Gastón Bottino, tras una infracción que Leandro González Pirez le cometió al propio goleador.

En el arranque, tal como se esperaba, el conjunto de Dalcio Giovagnoli se acomodó mejor a las dimensiones chicas de la cancha y, con una asfixiante presión, complicó los planes del “Millonario”.

Y en una de sus primeras incursiones hacia al área rival, un cabezazo de Hernán Zanni obligó una estupenda respuesta de Leandro Chichizola (8m.). Enseguida, un remate desde afuera de Diego Giménez se fue apenas desviado.

River emparejó las riendas del encuentro recién al promediar el primer segmento y con la jerarquía individual de sus hombres empezó a sentar supremacía.

Así, cuando ya jugaba mejor que su adversario, el equipo de Almeyda cantó gol y apertura. Centro al área y cabezazo de Ocampos que se incrustó junto al poste derecho.

Si el modesto Brown pretendía ensayar una reacción en el segundo período, el tempranero gol del “Chori” Domínguez sentenció la lucha. El ex Quilmes picó desde atrás, quebró la ley del offside y sometió a Pereyra, para poner las cosas 2-0.

A partir de esa conquista, River fue amo y señor y aumentó cuando se lo propuso, a través de Cavenaghi.

A Brown solamente le quedó el amor propio y la vergüenza deportiva para llegar al descuento, a poco del final, con un penal marcado por Bottino.

De esta manera, River superó con creces la excursión a Puerto Madryn y regresará a Buenos Aires con los tres puntos que imaginaba conquistar para que el tránsito hacia Primera División esté un partido más cerca.

Lucas Ocampos puso la cabeza. El volante se anticipó a todos y abrió el camino a la posterior goleada millonaria.

Foto: Télam

River y su gente. El equipo de Almeyda estuvo muy bien acompañado por sus hinchas que nunca pararon de alentar. Foto: Télam

Almeyda, satisfecho por la actitud del equipo

El técnico de River Plate, Matías Almeyda, se mostró satisfecho por la actuación y actitud de sus dirigidos, quienes lograron un importante triunfo por 4-1 como visitante ante Guillermo Brown de Puerto Madryn, con lo cual alcanzó la primera posición en la tabla con 29 unidades, y la comparte con Instituto de Córdoba, que tiene un partido menos.

“Después de una semana en la que veníamos de caer de local (2-0 ante Atlético de Tucumán) fue muy importante haber ganado. Rescato muchas cosas del equipo: la actitud, el juego, golpear en momentos justos, la contundencia, bien parado atrás y preciso. Por eso fue un justo ganador”, afirmó satisfecho Almeyda.

“El rival llegó en base a pelotas paradas. Rescato la marca de mis jugadores que supieron hacerlo muy bien. El 4-4-2 fue un acierto. Yo digo que cambié muy poco, porque observo a los rivales y ahí decido cómo formar”, explicó el técnico millonario.