Arrancó el torneo más importante del mundo
Prevalecieron La Dolfina y La Aguada
Con argumentos absolutamente válidos, impusieron condiciones en dos partidos de trámites diferentes.
La Dolfina expuso su notable jerarquía y alcanzó un expresivo éxito ante Chapa Uno.
Foto: Télam
Redacción de El Litoral
En una inolvidable y calurosa jornada que comenzó a pleno sol y terminó con lluvia, ayer se puso en marcha el 118º Campeonato Argentino Abierto de Polo, en el Campo Argentino de Palermo, donde esta tarde -si el tiempo lo permitía- se completaban los partidos correspondientes a la primera fecha.
La Dolfina, reciente ganador del Abierto de Hurlingham y candidato al título del certamen más importante del mundo, expuso un juego contundente y vistoso, batiendo a Chapa Uno por un impiadoso 23 a 10.
Más allá de que nadie dudaba del favoritismo que poseía, La Dolfina demostró su condición de “Dream Team”, apabullando a un adversario inferior de la manera en que deben expresarse la diferencia: con contundencia.
El cuarteto de Cañuelas poseyó sobrados argumentos para realzar un debut ideal, en el que Adolfo Cambiaso marcó 9 tantos, erigiéndose en figura dentro de la avasallante producción de un equipo que funcionó en plenitud.
Los demás tantos del equipo vencedor fueron conseguidos por Juan Martín Nero (7), Pablo Mac Donough (4) y David Stirling. Por su parte, las conquistas de Chapa Uno fueron obra de Guillermo Caset (7), Pablo Pieres (2) y Rodrigo Ribeiro.
La Aguada superó a Pilará en un partido de final emocionante y se posicionó de la mejor manera.
Foto: Télam
A pura emoción
En lo que respecta al restante partido de la jornada inaugural del célebre certamen, culminó con el triunfo de La Aguada sobre Pilará por 11 a 10, también por la zona A y a través de una definición atrapante.
Es que sobre el mismísimo epílogo, Ignacio Toccalino contuvo un ataque de Luke Tomlinson a través de un certero cruce entre los mimbres (emulando a un arquero, podría decirse...) evitando una igualdad que -obviamente- habría derivado en un alargue.
Esa acción de quien tuvo que reemplazar a Miguel Novillo Astrada (desgarrado en el aductor), otorgó la posibilidad del festejo final al cuarteto que mayor méritos había acumulado durante el desarrollo general del partido, más allá de lo ajustado de ese emotivo último chukker.
Lógicamente, la mínima diferencia modifica sustancialmente el futuro de dos equipos que, con similares argumentos, poseían apetencias de transformarse en protagonistas importantes de la incomparable competición.
Para hoy
Esta tarde, en caso que las condiciones climáticas así lo permitiesen, Ellerstina (campeón- defensor) se medía con Alegría; mientras que posteriormente Estancia Grande lo hacía con Indios Chapaleufú II, en el marco del grupo B del torneo.
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