Las tarifas más altas del mundo

La telefonía celular en el centro del debate

En Rosario se realizó la segunda audiencia pública para regular como un servicio público a la telefonía móvil. El senador Rubén Giustiniani desgranó los puntos principales del proyecto que ingresó al Congreso en diciembre de 2010.

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Las iniciativas parlamentarias apuntan a un servicio eficiente y confiable, con costos más razonables y mejores condiciones para el usuario.

Foto: Guillermo Di Salvatore

De la Redacción de El Litoral

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Corresponsalía Rosario

El resultado de la audiencia pública para debatir sobre la necesidad de que la telefonía móvil se transforme en un servicio público, que se hizo ayer en la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), fue categórico: en la Argentina las empresas cobran las tarifas más caras del mundo, con prestaciones que generan reclamos que son muy complicados de ser resueltos. “Es más fácil divorciarse que salir de una compañía de celular”, fue el ejemplo que usó el senador Rubén Giustiniani, quien junto con el diputado nacional de la Coalición Cívica Carlos Comi, encabezó la segunda audiencia pública la primera se hizo en Buenos Aires- para debatir sobre la necesidad de que se apruebe una ley que encuadre a la telefonía móvil en lo que es un servicio público. El encuentro convocó a funcionarios, usuarios y representantes de organizaciones de defensa del consumidor.

En la audiencia participaron Néstor Trigueros, de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor; Ariel Kaplan, especialista en derecho administrativo y en telecomunicaciones; Julieta Calogeno, Fabiola Piemonte y Fabricio Ficotti, de la Asociación Civil La Comuna; Héctor Polino, de Consumidores Libres; Laureana Díaz, de la Cooperativa Ecológica y Económica Social, y Adolfo Paulón, de la Asamblea 20 de Junio, entre otros.

En el Congreso

Giustiniani es autor de uno de los proyectos hay otros dos en la Cámara baja, de Comi y de la legisladora del Frente para la Victoria Blanca Osuna, que está pendiente de debate desde diciembre de 2010. La iniciativa apunta, según explicó el legislador, a “garantizar el acceso de los ciudadanos a servicios de telefonía móvil eficientes, de acuerdo a los estándares aceptables con la tecnología actual, con tarifas justas y razonables, y con estricto cumplimiento de las obligaciones pactadas dentro de los contratos de servicio por parte de las empresas prestadoras del servicio”. La normativa prevé la creación de un ente que regule la actividad de las compañías para evitar abusos en las tarifas y en la calidad de la prestación.

“Lo más importante es que tenemos el apoyo de los usuarios, que son los que padecen estos abusos y reclaman un mejor trato, un mejor servicio y tarifas más razonables. Viendo que hay una transversalidad en este tema, esperamos que haya voluntad política para avanzar”, explicó Giustiniani.

Comi señaló, por su parte, que “desde la década del 90 hasta la actualidad, pasando por todos los gobiernos, el lobby de las empresas telefónicas ha sido y sigue siendo formidable”.

Costos

“Hay un promedio de 21 teléfonos fijos por cada 100 habitantes, y en lugares más pobres como las provincias del norte hay 9 por cada 100. Las ganancias que tienen las empresas de celulares son infinitamente superiores a la telefonía fija”, dijo Giustiniani, quien agregó que uno de los puntos salientes del proyecto es imponer ganancias razonables a las empresas.

“La rentabilidad de estas firmas es excesiva, y es dinero que sale del bolsillo del usuario, que no puede elegir por la falta de competencia”, añadió.

El senador advirtió que el costo de las llamadas desde tarjetas prepagas siendo las más utilizadas por los sectores de bajos recursos y los que pagan en forma anticipada el servicio son más caras que las de abono y tienen un mes de vencimiento.


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Hay un mecanismo perverso, que cuando uno está en una empresa prácticamente es imposible salir de ella. Es más fácil divorciarse que cambiar de empresa telefónica”

Rubén Giustiniani,

senador nacional.

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Hoy se mantienen casi las mismas reglas de juego que cuando el mercado era exclusivo y el tener un celular parecía un bien suntuario”.

Carlos Comi,

diputado nacional.

Los más caros

Las tarifas que fijan Telecom, Telefónica y Claro son las más altas del mundo. Héctor Polino, representante de la ONG Consumidores Libres, usó un ejemplo muy gráfico para dimensionar dónde está parado el usuario argentino: “En Estados Unidos un abono de dos mil minutos libres cuesta 75 dólares, es decir, 315 pesos. Son 33 horas 20 minutos, casi una hora por día. Eso a nosotros nos cuesta 3.600 pesos, y allá las empresas no pierden”.

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Héctor Polino. Foto: ARCHIVO EL LITORAL

45

millones

de líneas de celulares -al menos 35 en funcionamiento- hay en el país.

8

millones

es la cantidad de líneas de teléfonos fijos.

98 %

de las líneas están en manos de Telecom y Telefónica. El 70 % de las ganancias de ambas empresas surgen de la telefonía móvil.