Mañana

Nonpalidece festeja sus 15

La banda de Tigre subirá al escenario del Patio Catedral para vivir junto a los santafesinos una noche a puro reggae, en el marco de su gira aniversario.

Nonpalidece festeja sus 15

La agrupación llega a la ciudad antes de cerrar sus festejos en el porteño Teatro Coliseo, y previo al lanzamiento de un DVD grabado en el Luna Park, homenajeando a Bob Marley.

Foto: Gentileza producción

I.A.A.

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Nonpalidece regresa para celebrar junto a los santafesinos sus quince años con el reggae. Mañana, desde las 21, la banda encabezada por Néstor Ramljak ofrecerá un concierto en el recuperado Patio Catedral. El show se da en el marco de la gira nacional que esta convocante agrupación está llevando adelante para festejar sus tres lustros con la música.

Para conocer más sobre el momento del grupo, El Litoral dialogó con Bruno Signaroli, guitarrista de una formación que completan Agustín Azubel (saxo), Ariel Sciacaluga (percusión y coros), Facundo Cimas (bajo), Germán Bonilla (batería), Martín Mortola (piano, teclados y coros) y el citado Ramljak.

—¿Cómo están viviendo la gira de los 15 años?

—Estamos muy contentos por poder mirar para atrás y decir “qué bueno, pasaron 15 años, llegamos hasta acá, hicimos todo lo que hicimos”. Viajando mucho también: ahora estuvimos en México, dando vueltas por el interior, presentando un show que es lo que hacemos nosotros, con algunos detalles (pero la gente que nos ha visto ya sabe lo que es).

Para nosotros es una alegría muy grande poder tocar, y que se reciba como se recibe, que se disfrute. Estamos por sacar un DVD a fin de año, con un show que hicimos en el Luna Park, un homenaje a Bob Marley con invitados: estamos ansiosos con eso.

Pasado y presente

—¿Qué cosas cambiaron dentro y fuera de Nonpalidece en esos 15 años?

—Adentro no sé... la verdad es que todos fuimos creciendo como músicos, como personas, fuimos enfrentando situaciones que nos hicieron aprender a sobrevivir y a vivir de esa manera que elegimos. Hemos aprendido un poco a movernos en el ámbito de la música profesional, que para nosotros nunca fue una meta: nuestra meta era juntarnos a hacer música, la verdad es que jamás soñamos que lo íbamos a hacer a este nivel, y hay que adaptarse a vivir de esta manera, con todo lo lindo y lo no tan lindo que tiene.

Afuera, en estos últimos 15 años de la música, por lo menos en la realidad de Buenos Aires (que es lo que nos toca a nosotros) y parte del país creo que hubo un acercamiento muy grande de la gente, sobre todo de la más joven, a la cultura en todo sentido, a la música desde ya; y la música que hacemos nosotros ha vivido un momento muy especial. Me parece que hay mucha más gente haciendo música y haciendo cosas, y escribiendo, y haciendo obras de teatro: está muy fuerte eso, y creo que eso da una identidad que está buena al lugar donde uno vive. A mí me gusta ver gente con inquietudes, que hace cosas. Estamos en un buen momento, por lo menos estamos bastante mejor que hace 15 años atrás.

Nuevos públicos

—Han hecho giras por toda América. ¿Qué recepción tienen de los públicos de afuera, y cómo se vive la música de ustedes en un auditorio que no es el habitual?

—Siempre ir a un lugar nuevo es un poco extraño, y sobre todo nosotros que hace tanto tiempo que estamos tocando, por ahí acostumbrados a una recepción en la Argentina muy fuerte: en Buenos Aires, Santa Fe también es un lugar que se vibra muy fuerte.

Ir a un lugar nuevo siempre es un poco esto de “a ver cómo nos recibirán”. Nos ha pasado de sorprendernos, como en Monterrey el año pasado: un lugar al que nunca habíamos ido, tocamos en un lugar muy lindo y fue increíble, fue como estar en nuestro mejor show acá. Pero en otros lugares depende de la personalidad de la gente: te miran siempre con respeto, no nos ha pasado que nos maltraten; pero por ahí uno está acostumbrado a que la gente esté bailando todo el tiempo, y por ahí llegás a un lugar y están todos mirándote, prestándote atención, escuchando lo que hacés pero más calmados. Es distinto, y uno también tiene que manejarse distinto para buscar ese ida y vuelta. Siempre es un desafío, es como empezar de nuevo.

Uno por ahí está en un lugar de popularidad, y tiene una cierta importancia, pero no significa nada: al fin y al cabo uno tiene que demostrar lo que es, siempre.

Lo que viene

—Cierran el año el 14 y 15 en el Teatro Coliseo.

—Claro, tal vez se agregue alguno más. Vamos a hacer un show un poco distinto, porque no somos de tocar mucho en teatros. Vamos a tener muchos invitados.

—¿Están pensando en un nuevo disco?

—Nosotros nos tomamos siempre nuestro tiempo para componer los discos, para grabarlos. El disco está cumpliendo ahora dos años, nosotros tardamos en promedio entre tres y cuatro años. La idea es empezar el año que viene a trabajar en eso, pero no tenemos nada concreto, no estuvimos tocando nada. Estamos muy en esta etapa de festejo y terminando la mezcla del DVD. No creo que tengamos un disco nuevo antes de fin del año que viene, o un poco más.

—¿Otros proyectos para el año que viene?

—Tenemos pensado viajar bastante, tal vez un poco más que en este. Estuvimos sembrando semillas en varios lugares, que dieron sus resultados: tenemos un par de festivales importantes en México.

Siempre estamos con la idea de ir algún lugar que no hayamos ido nunca, buscamos la manera de hacerlo. Terminaremos en marzo la gira de verano, ahí nos tomaremos uno o dos meses y nos sentaremos a ver qué hacemos.

Cambio de lugar

Según explicaron desde la organización, “si bien el concierto iba a realizarse originalmente en el Anfiteatro del Parque Sur, el extraordinario Patio Catedral no iba a ser utilizado en esa fecha y se decidió aprovechar la oportunidad para presentar el concierto en este mágico espacio ubicado en 1º de Mayo 2451”. Con respecto a las entradas, aseguraron que “aquellas que ya fueron adquiridas tienen valor para el nuevo lugar y no deben ser cambiadas”.