Debut y eliminación en la Copa Argentina ante un equipo de la B Nacional...

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

* 1) Está muy bien lo que hizo Unión: afrontar la Copa Argentina con jugadores habitualmente suplentes para afrontar con todo lo más importante, que es la sumatoria en la tabla de promedios.

* 2) Está muy bien que lo haya dirigido Kudelka y que haya viajado con el cuerpo técnico del ascenso (Armando, Cerutti y Nepote). Fue todo un gesto. Dieron la imagen de encarar el partido con seriedad.

* 3) Está muy mal lo que hizo Unión en la cancha. Un equipo apagado, frío en el calor infernal de la tarde y que no supo establecer diferencias ante un rival que también jugó con suplentes, pero que mostró una actitud distinta.

Nunca lo escuché tan enojado a Kudelka. Ni siquiera aquella noche del 0-4 en la Bombonera ante Boca, porque a ese durísimo golpe lo asumió él, con una autocrítica que no incluyó a los jugadores porque el propio técnico entendió que ese mal momento personal (cuando recibió las amenazas) fue lo que le cayó con todo el rigor a un equipo que no tuvo brújula durante los 90 minutos de ese partido.

Kudelka se enojó por algo que no se le puede permitir a un grupo de jugadores. Se enojó por el aparente “desinterés” que se vio en la cancha, traducido en esa falta de actitud y en pensar que al partido se lo podía ganar “caminando”. Y no es así. Nadie puede suponer que un partido está ganado de antemano y mucho menos cuando lo más trascendente no era sólo el resultado, sino mostrarse ante el técnico que no los eligió momentáneamente para ser titulares, pero que esperaba una reacción y un aprovechamiento de la oportunidad.

¿Quién lo hizo?, nadie. Absolutamente nadie. Ni los “viejos conocidos” como Montero, Vera, el propio “Tarrito” Pérez o Zurbriggen, ni tampoco aquellos que han tenido muy pocas chances, como Míguez, el peruano Quinteros o Soto Torres. Creo que el que más mostró fue el uruguayo Míguez, quien al menos la pidió siempre, estuvo bastante bien ubicado en la cancha, trató de distribuir con sencillez el juego y con eso nomás, apenas lo mínimo que se le puede pedir a un volante central, alcanzó para que se convierta en el más destacado de un Unión muy plano en el juego, sin cambio de ritmo, sin agresividad y sin una figura que consiga provocar, aunque sea por sí mismo, algo de desequilibrio.

El golazo de Pereyra (“limpió” a un rival y sacó un remate cruzado e inatajable para Tauber), más una posterior jugada del zurdo que si terminaba en gol se iba a convertir en una verdadera “joyita”, permitió alentar alguna expectativa favorable. Pero Chacarita lo dio vuelta y luego se dedicó a jugar al estilo de los equipos de De la Riva: corriendo, metiendo y poniendo hasta el final. Con eso solo le alcanzó.

¿Qué pasó con Unión? Primero y en principal, hay dos cosas que son ciertas: 1) que este equipo que jugó ayer no tiene un ritmo de competencia; 2) que el plantel, aunque a muchos no les guste, tiene limitaciones.

Quiero explicar mejor para que no se malentienda. El equipo que jugó ayer en la cancha de Chacarita, seguramente, no tiene la suficiente cantidad de entrenamientos como para que se pueda esperar un funcionamiento medianamente atildado como el que tiene el equipo titular, que se repite generalmente en las prácticas y en la competencia misma. Y respecto de las limitaciones, la realidad indica que este plantel de Unión no tiene lo que cualquier técnico desea: dos jugadores en las mismas condiciones de pelear la titularidad por cada puesto.

Pero lo que se esperaba, era que al menos en lo individual se pueda mostrar algo que entusiasme al técnico. Hay jugadores que tenían la posibilidad “histórica” y no la aprovecharon. En conjunto y hasta por ganas de demostrarle al técnico que puede estar equivocado en elegir a tal o cual jugador, se podría haber esperado a un Unión enchufado, con ganas, disputando cada pelota como si fuese la última y creyendo que enfrente estaba el Boca puntero y no este Chacarita de pobrísima campaña en la B Nacional y por una Copa que, por el momento, no deslumbra a los aficionados. Lamentablemente, todo lo contrario ocurrió. Y esto es lo que molestó —con razón— al técnico. Y lo que indica la cruda realidad de las limitaciones que tiene este plantel.

No quita lo antedicho que se descubran las enormes virtudes que tiene la campaña de Unión. Virtudes que atañen al excelente trabajo del técnico y al rendimiento de muchos jugadores que, al contrario de lo ocurrido ayer con el resto de sus compañeros, están dando hasta más de lo que se esperaba.

No está bueno que se compare, pero uno observa de qué manera se “mata” Correa en cada partido, la seguridad que transmite Erramuspe, las ganas de jugar que siempre muestra Rosales, el empeño de Barrales (aunque las cosas no le salgan del todo bien), lo que aportó sorpresivamente Alexis Fernández contra San Lorenzo, y dista bastante de lo que se vio ayer. Quizás, dos o tres jugadores de los de ayer, mezclados con la base titular, rendirían mucho más porque estarían a la altura de los que vienen jugando bien. Quizás. Pero ayer hubo muchos que tuvieron la chance de mostrarse y no lo hicieron. Y eso molestó al entrenador.

El hincha tatengue se fue decepcionado

La actuación del equipo dejó muy mal al centenar de hinchas de Unión que se dio cita en la cancha de Lanús. Después de haberlo alentado en partidos en los cuales el equipo no sólo conseguía buenos resultados sino que además dejaba una imagen diferente, llegó este partido con un trago amargo para los fieles seguidores.

Golazo pero no alcanzó

Pereyra fue protagonista de lo único lindo de Unión en la tarde

El Flaco recibió la pelota en tres cuartos de cancha, se “limpió” un rival de encima y clavó un remate cruzado y esquinado, de esos que se le van abriendo al arquero y cada vez se le aleja de las manos. Después, hizo otra jugada parecida pero más espectacular, dejando dos rivales en el camino y metiendo un remate potente que Tauber desvió con dificultades al córner.

La búsqueda del “5”

El peruano Quinteros no termina de convencer

Ayer tuvo la posibilidad de jugar el partido completo. Venía de ser titular ante Newell’s y se esperaba más de él. Sin embargo, Quinteros no mostró lo suficiente como para que Kudelka espere hasta la apertura del libro de pases para encontrar el reemplazante de Sarmiento. Hay tiempo hasta el jueves de la semana que viene, pero no hay muchas alternativas. Ahora, se lo apuntó a Lértora, de Ferro, pero no será fácil sacarlo de allí.

/ ¡QUÉ PINTA!

El hincha tatengue se puso el chaleco y fue a Lanús para alentar al equipo. Un puñado llegó temprano y otro tanto lo hizo con el partido casi empezado. Eran un centenar, lo cual quiere decir mucho para el escaso interés que despierta, por ahora, el torneo..

Foto: Matías Nápoli

Los que nunca fallan

/ Era un día laborable, con mucho calor y con una Copa Argentina que por el momento no entusiasma a la gente. Además, Unión jugaba con un equipo alternativo. Sin embargo, los hinchas dieron el sí y le prestaron el apoyo al club de sus amores. Sea dónde fuere, el simpatizante tatengue siempre está. Y el lunes llenará el 15 de Abril ante Independiente.

/// SÍNTESIS

Chacarita 2

Unión 1

Cancha: Lanús.

Árbitro: Diego Ceballos.

Chacarita: Tauber; Gutiérrez, Toledo, Saldivia y Espíndola; Rossi, Piz, Nizzo y Montenegro; Piriz y Tellas. A.S.: Fernández. Estuvieron en el banco: Scipione, Pisano y Serapio. D.T.: Felipe De la Riva.

Unión: Limia; Alejandro Pérez, Barisone, Vera y Zurbriggen; Montero, Quinteros, Míguez y Soto Torres; Pereyra y Quiroga. A.S.: Arce. Estuvieron en el banco: Santagatti, Iparraguirre y Amerise. D.T.: Darío Kudelka.

Goles: en el primer tiempo, a los 18 min Pereyra (U), a los 26 min Piriz (Ch) y a los 39 min Montenegro (Ch).

Cambios: en el segundo tiempo, al comenzar, Cabrera (U) por Barisone; a los 10 min Moreno (U) por Montero; a los 25 m Morales (Ch) por Montenegro; a los 27 min Bastianini (Ch) por Tellas; a los 29 min Magnín (U) por Pérez; a los 41 min López (Ch) por Rossi.

Incidencias: en el segundo tiempo, a los 37 min fue expulsado Piriz (Ch) por doble amarilla.