Las incógnitas de los cambios climáticos

Especialistas discuten si estamos acercándonos a un calentamiento global o a un nuevo período glacial causado por influencias astronómicas. En esta nota también se plantea la urgencia del cuidado de los ecosistemas, afectados por la intensa actividad humana.

TEXTOS. IRENE MAIER (COMISIÓN DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, CIC). FOTOs. EL LITORAL.

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¿La Tierra está acercándose a un período glacial o a uno de calentamiento creciente? Los resultados de diversas investigaciones científicas difieren en sus pronósticos, ya que la evolución del clima es un sistema muy complejo.

En él intervienen factores terrestres (que incluyen el volcanismo) pero también influencias astronómicas: variaciones periódicas de la inclinación del eje de la Tierra y de la forma de su órbita, la actividad solar e impactos de meteoritos.

¿Con qué información contamos? Hace alrededor de un siglo comenzó la meteorología moderna, que aplica cálculos matemáticos a la previsión del clima. Pero sólo en las últimas décadas se desarrolló la informática, herramienta necesaria para manejar grandes volúmenes de datos y hacer modelos climáticos. A ella se sumó la incorporación de nuevas tecnologías al estudio de la geología, la botánica y la zoología de épocas pasadas, y así comenzamos a obtener información sobre cómo evolucionó nuestro planeta y su clima.

Ahora sabemos que a lo largo de sus últimos 543 millones de años de historia, en los que se desarrollaron las formas de vida complejas, la Tierra tuvo épocas cálidas y frías, pero predominaron las primeras. Los casquetes de hielo polares comenzaron a formarse hace alrededor de 34 millones de años, y en los últimos 2,5 millones de años se hicieron permanentes.

Desde entonces hubo épocas glaciales en las que se formaron gruesas capas de hielo sobre regiones de América, Europa y Asia cercanas a los polos. Los últimos períodos glaciales duraron alrededor de 100.000 años cada uno y se alternaron con períodos interglaciales de 10.000 a 20.000 años, en los que los hielos retrocedieron y aumentó el nivel del mar.

TEMPERATURA TERRESTRE

Actualmente nos encontramos en un período interglacial (cálido), que comenzó hace alrededor de 15.000 años. Sin embargo, durante su transcurso la temperatura terrestre no fue estable. Por ejemplo, entre 12.700 y 11.500 años atrás hubo un período de notable enfriamiento, mientras que hace 6000 años se produjo el máximo de calentamiento hasta el presente. Más recientemente, entre los años 800 y 1200 de nuestra era hubo un aumento de temperatura en el Hemisferio Norte, conocido como ‘Anomalía Cálida Medieval‘, que causó un deshielo en Groenlandia y permitió que los vikingos la colonizaran temporalmente. Más tarde, entre los años 1350 y 1850 aproximadamente, hubo un descenso notable de temperaturas en Europa, por lo cual este período fue llamado ‘la Pequeña Edad de Hielo’. Estas variaciones térmicas no pueden atribuirse a la actividad humana.

PRESENTE Y FUTURO

En el siglo XX, la temperatura del planeta ha ascendido en promedio unos 0,6 º C. Este fenómeno coincide con un aumento extraordinario de la población humana y un desarrollo tecnológico acelerado que produce una gran emisión de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y clorofluocarburos) que favorecen el calentamiento. Esto provoca el ascenso del nivel del mar (que actualmente sería de 3 milímetros por año), debido al derretimiento de hielos perennes. Asimismo hay estimaciones de que para fines del siglo XXI la temperatura podría subir 3 grados más y que el nivel de las aguas sería, al menos, de 30 a 40 centímetros más alto que el actual.

Pero algunos se preguntan si este calentamiento pertenece a la etapa previa a un nuevo período glacial. Investigaciones realizadas en México, en antiguos arrecifes coralinos emergidos, muestran que hace alrededor de 119.000 años, poco antes de que comenzara la última glaciación, hubo un súbito calentamiento y se aceleró el ascenso del nivel del mar. Por ello, según algunos científicos ya habríamos sobrepasado la mitad del actual período interglacial y en unos 5.000 años o menos, comenzaría la próxima época glacial.

“Aún no sabemos la respuesta”, dice el Dr. Enrique Schnack, coordinador del Simposio sobre Sistemas Costeros, que integró el reciente III Congreso Internacional sobre Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, realizado en La Plata. “Sin embargo debemos tomar acciones rápidas para cuidar los ecosistemas terrestres y marinos, ya que los problemas que los amenazan actualmente se deben más a la acción humana directa que al calentamiento global”.

Este investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC), da como ejemplo el mal manejo de muchas playas bonaerenses. A mediados del siglo XX, al crecer los centros turísticos, comenzó la reducción de las playas por la gran extracción de arena para construcción, la fijación de médanos y las edificaciones estables sobre ellos. Esto impide el intercambio de arena entre dunas y playas, alterando su equilibrio natural. En algunos balnearios se eliminaron recientemente los obstáculos al movimiento de la arena y -al cabo de poco tiempo- comenzó a recuperarse la extensión de las playas.

Este logro muestra la importancia del cuidado de los ecosistemas. Entre los temas de estudio prioritario, destacados en el congreso sobre cambio climático, están el modelo de producción de energía, el sistema industrial, el sistema de transporte, la gestión de los residuos, el uso de los ecosistemas terrestres y marinos y la educación de la población sobre este problema.

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La gran emisión de gases de efecto invernadero favorece el calentamiento del planeta y provoca el derretimiento de hielos perennes.

Hay estimaciones de que para fines del siglo XXI la temperatura podría subir 3 grados más y que el nivel de las aguas sería de 30 a 40 cm más alto que el actual.