Relevamiento por los boxes de Paraná

Entre luces y sombras

Mientras Matías Rossi disfrutaba de su tercera corona; Werner no estaba del todo conforme, pese que ante la penalización a Pernía se llevó el subcampeonato. El “Fierita” se quedó sin nada con el Honda.

Daniel Monticelli

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La tórrida jornada del domingo en el Club de Volantes Entrerrianos tocaba su fin. Matías Leonardo Rossi ya había consumado su objetivo de máxima: ser campeón del TC 2000 y por tercera vez logrando su 16ta. victoria en su rico historial que arrancó con regularidad allá por el 2005. En la sala de prensa se lo aguardaba hasta casi con impaciencia; es que fue largo su peregrinar desde el podio hasta el lugar donde debía dar la conferencia. Llegó y con esa mesura que lo caracteriza reseñó: “Es un gusto haber ido con estos dos monstruos al podio (por Canapino y López). Lo primero que quiero subrayar es que no nos olvidemos de Guido Falaschi y de toda su familia. Es la primera vez desde su partida que el TC 2000 corre. Mi comentario acerca de eso es tratar de no festejar demasiado, ya habrá tiempo para eso”, observó.

“Le pido disculpas a toda mi familia que tiene muchas ganas de festejar, pero estoy más para irme a casa y quedarme tranquilo... Por ahí cerca de la Navidad lo haremos, ya veremos. Estoy muy contento, no es fácil ganar un campeonato. El año fue brillante en la primera parte y en la segunda sumé muy poco. Llegar a una definición en la última carrera es emotivo y mucho más porque venimos a definir el campeonato con Mariano y con Leo, a quienes felicito porque hicieron una gran temporada, sobre todo desde la segunda mitad para adelante. Tengo la alegría de compartir mi primer año con Toyota y no hay mejor debut que éste. Mi agradecimiento a Darío Ramonda, a Diego Bruna —mi ingeniero en el equipo Pro Racing cuando corría con Chevrolet—, a todo el TTA. Gracias a todos y estoy muy feliz”, apuntó.

Máximo directivo

Estuvo como un integrante más y simpatizante del Toyota Team Argentina en cada uno de los circuitos que el TC 2000 visitó en este 2011. Se trata del CPN Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina Sociedad Anónima, quien comentó a El Litoral: “Para nosotros es un momento muy feliz, porque la gente del TTA son seres humanos de primera y un equipo de primera. Trabajaron con mucho profesionalismo desde la primera hasta la última carrera, con mucho compromiso. A veces la fortuna fue un poco esquiva, pero creo que ésta es la recompensa a un equipo que quiso ganar desde la primera carrera”, señaló.

En otro tramo de la charla, Herrero analizó: “Las últimas vueltas parecía que eran de 10 minutos cada una, no terminaba más la carrera, pero después toda la alegría. Estar en el podio fue algo muy emotivo. Reitero, tener a este equipo que nos da estos resultados y un espíritu de grupo increíble, llevándose el 1-2, qué más se puede pedir. Estamos orgullosos de tener esta escudería”, finalizó.

Mariano Werner (después de la sanción a Pernía, terminó 7º en la carrera y segundo en el campeonato): “Quiero felicitar a todo el TTA y a Matías Rossi por el campeonato que obtuvieron. En mi caso dí todo lo que pude, pero los golpes que recibí en la carrera dañaron la dirección del Corolla y por eso se me hizo muy difícil poder llevar bien el auto en las curvas. Estoy tranquilo, porque hicimos un gran esfuerzo y contento por el equipo que ganó todo este año. El subcampeonato para mí es algo muy lindo y un gran incentivo para continuar el año próximo y salir nuevamente en la búsqueda de mi primera corona”, expuso.

De Canapino

Arribó muy cerca de Rossi, en la segunda posición y con el Chevrolet Cruze. A continuación las declaraciones de Agustín Canapino: “Estoy muy contento y conforme con el resultado; dejé todo y siempre fui a fondo. En un momento de la carrera traté de superar a Rossi y hasta nos tocamos un poco, pero no encontré el lugar ideal para concretarlo. El Cruze respondió muy bien gracias al gran trabajo de toda la escudería. Considero que fue un año muy bueno, de aprendizaje y en el cual logré ganar dos carreras y subir cuatro veces al podio. Espero seguir evolucionando en la próxima temporada”, añadió.

La otra de Pernía

Llegó como puntero del campeonato con el Honda New Civic y se fue con las manos vacías (terminó 17º después de la sanción por reiterados toques a Werner). El defensor del “ala dorada”, subrayó: “Más no había. Fue una carrera donde por momentos hubo fricciones, sobre todo con Werner donde perdí terreno en la curva 1 y me recuperé en la curva 2. Hicimos todo lo posible para ganar el campeonato, con el equipo dejamos todo en la pista una vez más pero no se dio. Espero tener una nueva chance el año que viene para poder ganar el tan ansiado campeonato de pilotos en TC 2000”, dijo.

De Renault

Guillermo Ortelli: “Tuvimos un año irregular, donde pudimos darle el primer triunfo al modelo Fluence, pero si bien tuvimos chances matemáticas de pelear por el título casi hasta el final del torneo, nunca fuimos lo suficientemente contundentes como para hacerlo realmente. Se termina un año muy lindo desde lo humano para mí. Con Edgardo (Fernández), construimos una relación personal muy buena a lo largo de los años y hoy se termina su ciclo en el automovilismo deportivo. Le agradezco enormemente que me haya propuesto volver y darme la oportunidad de compartir su último año como profesional”, reseñó.

Ford y Fiat

Juan Manuel Silva (Focus): “Di todo de mí para llegar lo más arriba posible con el Focus. Agradezco el trabajo de todo el equipo YPF-Ford ya que el auto funcionó muy bien sábado y domingo. Tanto en el “Súper 8” como en la final donde hubo maniobras ásperas y me retrasé después de sentir un golpe de atrás”, contó.

José María López (3º con el Línea): “Fue una carrera entretenida y con muchos roces en la cual traté de respetar a Mariano. Él se equivocó y lo pude superar. Después me toqué con el “Pato” (Silva) puesto que se cerró pero por suerte pude seguir adelante y llegar al podio. Después de un comienzo difícil en el año, en la segunda mitad pude sumar puntos importantes que me permiten tener buenas esperanzas para la temporada 2012”, expresó.