Un calzado muy noble

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Cómodas, renovadas y versátiles, así son las alpargatas que esta temporada vienen pisando fuerte, claro, al ritmo de las tendencias mundiales.

TEXTOS. GEORGINA LACUBE.

Es un hecho, las alpargatas son el calzado del verano. Ciento dieciséis años después de su creación regresan en versiones aggiornadas, ya sea confeccionadas artesanalmente o en serie, con materiales rústicos como el yute y arpillera, o con otros más industriales, como telas tramadas, gabardina, lonas resistentes, denim y corderoy.

A su vez, vienen reforzadas, con suelas de goma, sistema de circulación de aire, plantillas acolchadas e infinidad de colores y estampados que distan mucho de los diseños originarios.

El modelo inicial consistió en una zapatilla de lona con suela de cuerda de yute o cáñamo trenzado y su origen fue netamente laborioso. Es que los campesinos y pescadores de la región del mediterráneo las usaban a sol y a sombra. Mientras tanto, en nuestro país, integraron el vestuario obligado de trabajadores del agro que la eligieron por su diseño simple y económico. Se sabe que debido a estas características no tardó en expandirse a las ciudades, donde aventureros, artistas e intelectuales vanguardistas de todo el mundo las empezaron a adoptar para recorrer cada rincón del globo de manera cómoda.

Asumieron estatus al ser adoptadas por los habitúes de las playas de moda en la Riviera francesa, donde fueron bautizadas como espadrilles. Por su parte, la moda norteamericana de los años ‘50 las presentó como una alternativa a las sandalias en versiones que multiplicaron por tres el espesor de sus suelas; el genio Salvador Dalí las usaba para su día a día y hasta Chanel les rindió homenaje cuando, a mediados de los ‘90, lanzó un modelo con punteras bicolor.

Aunque las alpargatas son un emblema nacional (representan el elemento básico del verdadero estilo gaucho, junto con el poncho y la bombacha) su creación es netamente española. La historia cuenta que la tercera década del siglo XIX las vio arribar a nuestro territorio de la mano de los vascos españoles y franceses, y las primeras importaciones para su comercialización datan de 1860.

CON BANDERA ARGENTINA

De regreso a 2011 en nuestro país existen dos grandes productores de este antiguo calzado. Un caso es la empresa Alpargatas Argentina que, en 1895, lanzó su primera marca: Rueda. Desde sus inicios utilizó maquinaria de la firma escocesa Frasier & Sons, toda una innovación para la época. Ya en este nuevo siglo, continúan implementando el método tradicional de fabricación de la firma pero de la mano de un grupo de jóvenes creativos que apuesta a la originalidad y el cuidado del medio ambiente. Así, para esta temporada 2011/12, desarrollaron tres líneas exclusivas: Navy, Amor y Panamá. La colección está integrada por 18 modelos que incluyen una paleta de colores clásicos, brillantes y estampas multicolores. Todas hechas a partir de telas inusuales como el panamá y el denim, enriquecidas con detalles y totalmente anatómicas (toman la forma de cada pie). Rueda “es lo más parecido a andar descalzo pero sin estarlo”, definen desde la firma.

Otra productora nacional de alpargatas es la firma Paez, de los emprendedores Tomás Pando, Francisco Murray y Francisco Piasentini. La marca nació en el 2007 con el propósito de modificar las clásicas zapatillas y crear un producto novedoso y con estilo propio. Y no le fue nada mal. Desde el 2008 tiene su propia fábrica en Argentina, produce veinte mil pares mensuales y debido a la demanda mundial, tiene presencia en los 5 continentes y en más de 30 países. Su línea 2011 está compuesta por variedad de prints escoceses, florales, combinados, rayados y versiones lisas en todos los colores. Hasta hay versiones metalizadas (doradas y plateadas).

Un capítulo aparte merece el caso de las alpargatas Toms, una empresa de Estados Unidos que las fabrica desde 2006 y cuyo mentor es el americano Blake Mycoskie. Su historia es muy interesante ya que nació como parte de un viaje que su creador hizo a la Argentina donde vio extrema pobreza, condiciones de salud preocupante y a niños caminando sin calzado. Esto fue el disparador para dar vida a este proyecto solidario que lleva por logo a la bandera argentina y que por cada venta de alpargatas, una se dona como parte del proyecto que lleva el nombre de “One for One”. Así es que ha llegado en la actualidad a donar 1 millón de pares a países como Haití, Etiopía, Rwanda, Guatemala, Estados Unidos y, por supuesto, a Argentina.

OBJETO DE LUJO

Como ocurre en la moda, no es la primera vez que un ícono popular se relaciona con el elitista mundo del lujo y la moda de autor. Y las alpargatas no son la excepción. Una muestra es la alianza que la marca brasileña de ojotas Havaianas hizo con la italiana Missoni para dar vida a una colección bautizada “Missoni Loves Havaianas”. La edición se caracteriza por la fusión cromática de las banderas de los países que representan a cada una de las marcas (Italia y Brasil) que se imprimen en miles de rayas en zig-zag en colores vivos y alegres, aunque también hay negro, naranja y azul marino. La propuesta consta de 4 modelos a precios “populares”: 50, 55, 70 y 130 euros.

Por su parte, el joven diseñador americano Marc Jacobs creó un modelo ultra femenino y delicado en raso color beige y, como las típicas alpargatas catalanas de siempre, estas también se atan al tobillo. ¿El detalle? un pequeño y elegante lazo en su puntera.

En tanto, el diseñador israelí Alber Elbaz también dio vida a un modelo inspirado en las clásicas zapatillas de ballet que viene en color nude y raso, ideal para combinar con una falda vaporosa.

Por último, la propuesta de la firma italiana Gucci consiste en una alpargata realizada en nappa y lleva bordado el logo de la casa en la puntera. Además de ésta, existe otra versión en cuero y el filete de plata cómo única decoración.

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PARIENTES CERCANOS

Podríamos decir que las panchas o zapatillas náuticas son una versión moderna inspirada en las legendarias alpargatas. También son un hit del verano y opciones hay muchas. Por ejemplo, la marca John Foos lanzó para esta temporada modelos que presentan mix de texturas como la arpillera y el escocés; lonas bicolores y texturadas, y tejidos rústicos. Los estampados son: dibujos vectoriales, blue y black denim, denim lavados, lonas rayadas, forrería monocolor y juegos cromáticos y personalizados con el logo de la firma. Los colores de la temporada saltan del verde esmeralda, al púrpura, azul eléctrico, amarillo, naranja, rojo guinda hasta azul noche.

Por su parte, la marca de adolescentes Muaa ofrece versiones acordonadas y acolchadas para rematar un outfit canchero; y otra opción sofisticada es la de la firma Carla Danelli, confeccionadas en tela combinada con cuero mate con base de yute.

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Curiosidades

- En 1956 la producción argentina alcanzó las 12.000 docenas de pares por día, una cifra que en los años ‘90 se redujo a 7.000 docenas mensuales.

- Patrimonio exclusivo de los hombres, las alpargatas se pusieron de moda como calzado femenino de verano recién en la segunda mitad del siglo XX.

- Alpargata es una palabra derivada de la voz árabe albargat, pero el calzado está inspirado en la sandalia egipcia. Los romanos le incluyeron la cubierta superior.

- El precursor local fue Juan Etchegaray, fundador de la empresa Alpargatas, y cuyas bases de operaciones se ubicaron en el barrio de Barracas conectadas por túneles por los que circulaban carritos repletos de pares.

- En las tiendas estadounidenses Nordstrom, Scoop, American Rag y Wolf se las consigue por U$S 58. En Argentina hay modelos de muy buena calidad a partir de los $ 40.