Centros Compactos de Transformación

La EPE reemplazó 7 “catacumbas”

pero quedan 30 en estado crítico

Son las instalaciones subterráneas que redistribuyen la energía a los hogares ubicados dentro de los bulevares. El principal problema para elevarlas es la escasez de espacio físico. Los nuevos equipos cuestan 60 mil dólares.

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Ignacio Andreychuk

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Tras la última gran lluvia en la ciudad, que dejó la voluminosa marca de 250 milímetros caídos entre el lunes 24 y el martes 25 de octubre, se pusieron sobre el tapete las respuestas que brindaron determinadas obras tendientes a amortiguar los efectos del agua. En este caso, las cámaras subterráneas que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) comenzó a reemplazar -van siete en total: seis en Santa Fe y una en Santo Tomé- por Centros Compactos de Transformación a nivel de piso trajeron buenas noticias sobre su funcionamiento, pero todavía quedan muchas por sustituir y unas 30 se encuentran en estado crítico.

“Hasta ahora, estas instalaciones no sufrieron ningún tipo de deterioro ni se vieron vulneradas por el agua. El resultado frente a estas nuevas cámaras es totalmente satisfactorio”, afirmó Alfredo Riego, jefe de Distribución de la EPE. Actualmente son siete subestaciones con equipamiento moderno y en “ninguna se registraron inconvenientes para la prestación del servicio”, agregó.

La capital provincial cuenta con 160 “catacumbas” que funcionan como centros de redistribución energética.

Desde la inundación de marzo-abril de 2007, la situación de estas construcciones subterráneas pasó a ser crítica por la presión del agua y las napas freáticas, entonces la mayoría de las cámaras sufrió rajaduras en la estructura de hormigón. “Ahora, con cualquier subida de las napas se filtra el agua causando inconvenientes. Por eso en los últimos años desestimamos todo lo que sea bajo tierra, aunque no es fácil instalar subestaciones a nivel de la superficie debido a los condicionamientos del espacio físico”, explicó Riego.

Complicaciones

El suministro de la energía en el distrito Centro de la ciudad se produce mediante estas antiguas instalaciones (más los siete nuevos Centros Compactos de Transformación, que están sobre la superficie) para abastecer a los todos los domicilios. Fuera de ese límite, el desarrollo del tendido es aéreo “y resulta un poco más fácil de resolver”, añadió.

-¿Cuántas cámaras subterráneas faltarían reemplazar?

-Hay algunas que se encuentran más críticas que otras. Por ejemplo, estamos trabajando en la que se encuentra junto a la Facultad de Ingeniería Química (Santiago del Estero 2800) para finalmente reemplazarla. También estamos desafectando la planta piloto de la Universidad Nacional del Litoral, en calle Santiago entre San Martín y San Jerónimo. Las complicaciones se dan en base a las precipitaciones abundantes y a la subida de las napas freáticas. Son instalaciones que estamos tratando de cambiar en forma progresiva.

-¿Qué se necesita para reemplazarlas?

-El aspecto económico incide directamente en la demora para sustituir las cámaras subterráneas en estado crítico, pero el espacio físico es determinante. Estos centros de compactos requieren de un lugar que, muchas veces, es difícil conseguir. Al estar bajo tierra, las instalaciones no se ven y no molestan, pero entran a tallar cuando llega la contingencia del agua. Una parte de la solución llegó con el auge de la construcción, porque fuimos readecuando una buena cantidad de esas cámaras en los edificios nuevos.

60.000

dólares

cuesta cada Centro Compacto de Distribución a nivel para sustituir las antiguas instalaciones.

Menos espacio

Las instalaciones subterráneas, tipo “catacumbas”, se encuentran a 5 ó 6 metros de profundidad, ocupan una superficie de entre 4 y 5 metros cuadrados y la altura promedio es de 3,5 metros. Según precisó Alfredo Riego, allí existen elementos de maniobra y grandes equipos de media y baja tensión. En las nuevas cámaras, el equipamiento es más compacto y seguro, además de que los espacios para su reemplazo son inferiores (casillas). Sin embargo, en la vía pública tampoco es fácil conseguir un espacio para instalar un Centro Compacto.

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