No se desacartan otras líneas de investigación

DyN

El juez de Garantías de La Plata Guillermo Atencio sostuvo que “hasta el momento las pruebas hacen a las sospechas suficientes como para que se encuentre detenido” Osvaldo Martínez como supuesto autor del crimen de cuatro mujeres, aunque no descartó que “se pueden abrir todas las líneas investigativas que surjan”.

Al respecto, el fiscal Alvaro Garganta remarcó que en esta causa “el escenario es absolutamente dinámico”, por lo cual “no se deja de investigar ninguna hipótesis”. Garganta confirmó que se inició una investigación sobre Víctor Marcelo Chavarría, ex marido de Marisol Pereyra, una de las mujeres asesinadas, luego de que la defensa de Martínez presentó una serie de denuncias que había sobre ese hombre por violencia familiar.

“Este muchacho declaró en la causa y el día de los homicidios dijo que se encontraba en una casa fiestas con su actual novia y estuvieron en ese lugar hasta la 1 de la madrugada, y después se fueron en una moto”, relató Garganta a radio Mitre.

El fiscal añadió que Chavarría “tenía las manos como lastimadas”, por lo cual se hicieron pericias y luego se comprobó que eran producto de “una dermatitis que se está cicatrizando”.

Sobre Chavarría, el abogado Julio Beley, quien defiende a Martínez, admitió que fue él quien le solicitó a la Fiscalía investigar a este hombre, ya que había “varias denuncias desde marzo pasado” por supuesta violencia familiar presentadas por Pereyra.

Beley indicó que hay un mensaje de texto que el ex esposo de Pereyra le envió a ella que pareciera ser intimidatorio porque dice “por tu bien, espero que sea mentira” en relación a un lugar donde trabajaba la mujer.

“No hay que dejar de investigar nada, es un hecho muy grave y con notoriedad pública”, expresó el letrado durante un reportaje radial al justificar la solicitud que le hizo a Garganta para hacer pesquisas sobre Chavarría.

Detalles de la autopsia

En tanto, el juez Atencio confirmó también que de la autopsia se reveló que Bárbara Santos, la novia de Martínez, fue la que “mayor cantidad de golpes sufrió” a comparación de las otras tres mujeres. “Se pueden abrir todas las líneas investigativas que surjan. Yo no creo que el fiscal (Garganta) se niegue a investigar cualquier cosa que pudiera llegar a surgir ni tampoco que tenga por objetivo de investigar a Martínez por investigarlo nada más”, señaló el magistrado.

Al respecto, en diálogo con radio 10, el juez platense apuntó: “Lo que pasa que hasta el momento las pruebas que hacen a las sospechas son suficientes como para que esté detenido Martínez. Todavía no ha surgido alguna línea de investigación diferente”, puntualizó Atencio, quien reiteró que en la causa “hay un homicidio simple y después homicidios calificados para lograr la impunidad” del crimen de Bárbara Santos.

Respecto a la autopsia realizada en el cuerpo de la novia de Martínez, el magistrado detalló que “la mayor cantidad de golpes que ha sufrió (Bárbara) seguramente puede indicar que hubiese sido el objetivo mayor, o que ella haya ofrecido más resistencia”.

En los próximos días se esperan los resultados claves para saber si las cuchillas y el palo de amasar secuestrados contienen las huellas de Martínez, el karateca de 27 años que está detenido y acusado de la masacre.

Hace una semana, fueron asesinadas Bárbara Santos -novia de Martínez-, su hija Micaela Galle Santos, de once años, su madre Susana De Barttole y su amiga Marisol Pereyra, en una casa de la calle 28 del barrio La Loma, en La Plata. De acuerdo a la imputación, Martínez está sospechado del “homicidio simple” de su novia y de los asesinatos del resto para no dejar testigos, por lo que habría incurrido en “homicidio agravado”.

Según dijo Fernando Burlando, uno de los abogados que interviene en la causa, Martínez primero habría matado a su novia en la bañera (a golpes y degollada), y luego a la madre. Inmediatamente después habría asesinado a la nena y en ese momento llegó Marisol, a la que obligó a entrar a la casa y también, tras un fuerte golpe, la habría degollado. El remisero Marcelo Tagliaferro, que había llevado a Marisol hasta ahí, aseguró que el hombre dejó marcas de sangre en su auto, cuando se acercó para decirle que se fuera porque la chica se quedaba en la casa.