Zoolidarios compite para ser el “Abanderado del Año”

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Si Zoolidarios gana, tiene proyectado construir una plaza inclusiva, con juegos adaptados para personas con discapacidad.

Este proyecto social que se desarrolla en santa fe y Esperanza está integrado por 135 voluntarios que trabajan con terapias asistidas por animales, que están destinadas a personas con necesidades especiales. Hasta el 12 de diciembre hay tiempo para votarlo por Internet para conseguir esa distinción.

TEXTOS. AGUSTINA MAI. FOTOS. EL LITORAL.

Zoolidarios es un proyecto que trabaja con terapias asistidas por animales, destinadas a más de 500 personas con necesidades especiales. Creado en 2002 por Stella Maris Galván, su objetivo es que niños, jóvenes y adultos con necesidades educativas y afectivas especiales desarrollen sus capacidades, a través del contacto con animales y gracias a distintas actividades educativas y recreativas.

Zoolidarios fue elegido para el Premio “Abanderados del Año”, entre otros 12 proyectos sociales de todo el país. Hasta el 12 de diciembre hay tiempo para votar por Internet (www.premioabanderados.com.ar). El ganador recibirá 150.000 pesos para continuar con su tarea solidaria. El objetivo de este premio es dar visibilidad a la acción de esos argentinos que, desinteresados, trabajan por los demás.

“Es importante haber quedado como finalistas del Premio Abanderado, ya que representa la posibilidad de difundir -de manera más potente- el poder maravilloso que tienen los animales para mejorar la calidad de vida de personas que aman estar con ellos, pero que -por diferentes condiciones de la vida- se ven imposibilitados de aprovechar al máximo el vínculo con los animales”, manifestó Galván.

En caso de obtener el premio, Zoolidarios va a instalar una plaza inclusiva, con juegos adaptados para personas con discapacidad, en su predio de trabajo.

EL PROYECTO

Los animales pueden ayudar a las personas en muchos aspectos de su vida: elevan la autoestima, ayudan a combatir las fobias y el estrés, enseñan a adquirir responsabilidades y a socializar con otros. Stella Maris lo resume así: “Los animales son una fuente inagotable de amor que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas”.

Los voluntarios de Zoolidarios brindan terapias desde bebés y hasta abuelos, a personas con Síndrome de Down, con retraso mental, con trastornos psiquiátricos y privadas de su libertad, entre otras.

“No trabajamos sólo con discapacitados sino con personas en situación de riesgo social, ancianos, niños, presos. Por eso hablamos de necesidades especiales y no de capacidades diferentes”, explicó la directora.

En este sentido, apuntan a trabajar con los denominados ‘discapacitados sociales’: niños, jóvenes y adultos que, dentro de las instituciones, evidencian comportamientos agresivos, respuestas inadecuadas, transgresión de las reglas y falta de contención. Gracias a las visitas amistosas mediadas por las mascotas, los ayudan a disminuir sentimientos de angustia, temor, estrés, frustración y soledad.

FIELES VOLUNTARIOS

Surgido como un proyecto de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Zoolidarios cuenta con 135 voluntarios, que son alumnos de diferentes carreras universitarias: principalmente de Veterinaria, pero también de Terapia Ocupacional, Sociología, Profesorado de Discapacitados Intelectuales y Psicología.

Ellos desarrollan actividades recreativas, como relatos de historias de animales, actividades plásticas, paseo y adiestramiento de perros y hasta paseos a caballo. “Si trabajamos con estimulación temprana llevamos animales pequeños, como hamsters, gatos, conejos, tortugas y perros chicos, porque nuestros destinatarios son muy chiquitos. En la Facultad de Veterinaria tenemos un burro, poni, terneros, cabras, ovejas. Aprovechamos los animales que están ahí”, comparó la directora.

El trabajo de Zoolidarios se realiza en las siguientes instituciones de Santa Fe: SPRAI, Centro de Día Peiroten (de Homimen), Centro de Día Radaelli del hospital Mira y López, Escuelas de Educación Especial Nº 2.083, Jardín de la Esperanza y Nº 2.009 Dr. Monteagudo, Instituto de Estimulación Temprana Escuela 2.090 y Granja La Esmeralda. Además, en Esperanza trabajan en el taller protegido y centro de día Ubajay, Escuela Nº 2.030 Surcos de Esperanza, hogar Amor y Esperanza, Ley 5.110 y Colegio San José.

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El contacto con animales eleva la autoestima, combate las fobias y el estrés y ayuda a socializar con otros.

Para tener en cuenta

El premio: “Abanderados de la Argentina Solidaria” es un premio anual que reconoce a los argentinos que se destacan por su dedicación a los demás. Propone darlos a conocer y premiarlos, para que sigan adelante y para que el resto de la sociedad se vea impulsada por su ejemplo inspirador.

Elegidos: los candidatos fueron postulados por el público, a través de Internet. Un jurado de honor seleccionó 12 finalistas, entre los que se encuentra Zoolidarios. Las historias se pueden conocer en www.premioabanderados.com.ar.

Votación: hasta el lunes 12 de diciembre hay tiempo para votar al “Abanderado del Año”, que recibirá un premio de 150.000 pesos; el segundo y el tercero recibirán 75.000 pesos cada uno. Para votar se debe ingresar al sitio web del premio antes mencionado. El 18 de diciembre se conocerán los ganadores en un programa emitido por Canal 13 Buenos Aires.

Derna María Isla es otra de las 12 personas elegidas para convertirse en la abanderada del año. Es rosarina y se dedica a crear orquestas sinfónicas para chicos y jóvenes como herramienta de promoción educativa en Argentina.

Trabaja en zonas de riesgo social, donde los niños caen en la deserción escolar y pasan mucho tiempo en la calle, cerca de la violencia y las drogas. Las orquestas logran romper la deshumanización que provoca la pobreza y se alían con las escuelas en una sinergia transformadora.

Los más de 1.000 chicos y jóvenes que participan de las orquestas en todo el país encontraron un lugar original al cual pertenecer. Las orquestas trabajan en alianza completa con la escuela, de manera que, además de desarrollar la capacidad expresiva y el sentimiento de pertenencia a un grupo sano, el proyecto de Derna María potencia la educación formal de los jóvenes; los devuelve a las aulas.

“Conductas violentas hacían difícil la permanencia en la escuela y entorpecían la labor de docentes y alumnos”, explica la creadora de Fundación Allegro Argentina. Esas conductas se van modificando con el tiempo en la orquesta. “Este proyecto propone el rescate de la infancia y la adolescencia en riesgo. La orquesta cambia la vida de los chicos, de sus familias, de la comunidad y de la sociedad en su conjunto”, asegura la profesora.

Más información: http://dernaisla.blogspot.com y www.allegroargentina.com.ar.

Otra santafesina nominada

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Un vínculo saludable

El contacto con el animal es beneficioso para la salud. “Acariciar a un perro o un gato hace descender la frecuencia cardíaca y respiratoria. Esto es muy recomendable para personas hipertensas o que sufren alguna fobia”, aseguró Galván.

Además, una mascota puede cambiar el sentido de la vida de una persona, como los ancianos. “Son responsables por otro y dedican parte de su día a darle de comer, sacarlo a pasear. En definitiva, a cuidarlo”, señaló. También los animales pueden ser consideradas como “un catalizador social”: “Personas que están muy solas se relacionan con otros a partir de la excusa de sacar a pasear el perro a la plaza”, ejemplificó Galván.

Los animales son los protagonistas de este grupo de trabajo. Zoolidarios incluye lagartos, ratas albinas, tortugas, conejos, cobayos, perros, ovejas, un burro y un poni. “Son simpáticos, para nada agresivos y muy sociales con las personas y con otros animales. Se tienen que aguantar gritos o abrazos muy fuertes, por lo que no pueden ser asustadizos ni dominantes. Entienden que forman parte de un grupo y que tienen que aprender a convivir”, los describió la directora.

Finalmente, Stella Maris manifestó su deseo de que “se conozca la actividad para que cada vez haya más personas trabajando en intervenciones educativas o terapéuticas, en las que los animales tenga un papel sustancial”.