Alerta: alacranes al acecho

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A raíz de que se presentaron casos de niños con picaduras de este arácnido, autoridades sanitarias y pediatras recuerdan las recomendaciones que hay que tener en cuenta para evitar este accidente.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. EL LITORAL.

Autoridades sanitarias insisten en advertir a la población respecto a la importancia de comenzar a tomar medidas de prevención, ya que estamos en la época -los meses de calor- en la que se incrementa la presencia de alacranes, a pesar de que se encuentran durante todo el año. Y los hechos lo demuestran: entre noviembre y marzo es cuando se produce aproximadamente el 90% de los casos de picaduras de este arácnido, según las estadísticas de los hospitales locales.

Por este motivo, la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud recordó las recomendaciones pertinentes ya que el peligro de la picadura de alacrán proviene del veneno que deja cuando una persona contacta accidentalmente con uno y que, en los casos más extremos, puede ser de suma gravedad.

El Tityus Trivittatus es la especie de alacrán que -con más frecuencia- se encuentra en la región y la más peligrosa. Presenta una cola con aguijón y púa, pinzas alargadas y el dorso con tres rayas longitudinales oscuras.

Un ejemplar adulto mide entre 40 y 65 milímetros, generalmente es de color amarillento o amarillo rojizo, con tres bandas oscuras longitudinales en su dorso. Los ejemplares más jóvenes son de coloración más clara. Tienen cuatro pares de patas, un par de pinzas y un par de quelíceros (apéndice prensor), entre aquellos.

Al ser un animal de hábitos nocturnos, permanece oculto durante el día en el suelo o entre las cortezas de los árboles. Es frecuente encontrarlos en lugares habitados por el hombre, en sitios con maderas caídas, escombros, tejas, ladrillos, (ámbito peridomiciliario) pero, también, dentro de las casas, en grietas de paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimiento de maderas, en desagües que conectan con cloacas, habitaciones y depósitos sin aireación, detrás de cuadros, bajo los muebles o entre la ropas y los zapatos.

DOLOR INTENSO

En cuanto a los síntomas, las autoridades sanitarias advierten que el dolor que se manifiesta en el sitio de la picadura es intenso y en los niños provoca y una variedad de signos y síntomas locales y generales que se expresan con diferentes grados de severidad, entre ellos, palidez, náuseas, vómitos, salivación excesiva, piel de gallina y palpitaciones.

La picadura, frecuentemente, sucede de noche; la población más afectada son los niños pequeños; y la localización es en los miembros inferiores. Asimismo, hay una serie de factores que determinan la evolución que dependen de la persona afectada: el peso, el estado nutricional, la presencia de enfermedades como asma, hipertensión, enfermedades cardiovasculares o diabetes.

En tanto, entre los factores que dependen de la especie de alacrán, se señalan el lugar del cuerpo y la cantidad de picaduras efectuadas, la cantidad de veneno inyectado y la época del año.

En tanto, recordaron que -en caso de que ocurra una picadura- se recomienda concurrir rápidamente al hospital más cercano para su atención y tratamiento. Como produce intenso dolor, se puede colocar hielo en el sitio afectado para aliviar las molestias mientras se transporta a la persona. Si durante la consulta se detectan síntomas de gravedad, el paciente recibirá suero antiescorpiónico para neutralizar la toxina.

PARA DEFENDERSE

Por su parte, la Sociedad Argentina de Pediatría filial Santa Fe explica en su página web que los escorpiones viven en lugares oscuros y suelen ingresar a los domicilios a través de las instalaciones sanitarias. Sólo “pican” al ser humano para defenderse de un probable aplastamiento. En la mayoría de los casos, la punzada sólo causa un intenso dolor en el sitio de inoculación sin que se vean reacciones en la piel.

Sin embargo, aclara que “en unos pocos pacientes, especialmente entre niños menores de 10 años, el veneno del Tityus puede desencadenar un cuadro severo que se manifiesta con vómitos reiterados, salivación abundante, pérdida de líquido acuoso por la nariz, palidez, piel de gallina, agitación y alteraciones cardiovasculares graves. Los síntomas se manifiestan dentro de los primeros minutos, por lo que si luego de 2 horas de observación no se presentaron los síntomas descriptos el paciente puede ser enviado al domicilio”.

En relación a cómo suceden los accidentes con alacranes, la SAP Santa Fe planteó que “las circunstancias habituales en las que ocurren son las siguientes: al colocarse el niño una zapatilla que alojaba el Tityus; al acostarlo en una cama en la que quedó el arácnido entre las sábanas; al colocarse alguna prenda que quedó tirada en el suelo y sirvió de refugio al alacrán; al levantar escombros; al tomar un trapo de piso; al sentar al niño en la bañera; al secarlo con una toalla; entre otros.

Por último, recordó que los alacranes están en la tierra desde hace 350 millones de años, por lo que tratar de erradicarlos usando insecticidas no aparece como una solución posible. Los insecticidas podrían utilizarse para reducir en forma transitoria la población de escorpiones de una casa, teniendo cuidado de que los niños pequeños no se perjudiquen con el empleo del insecticida.

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Se aconseja que los niños no caminen descalzos, sobre todo de noche, y sacudir el calzado antes de ponérselo.

+ información

Programa Provincial de Control de Zoonosis y Vectores:

bulevar Gálvez 1563, 1º piso, Santa Fe, teléfonos 457-3793; e-mail: [email protected]

Sociedad Argentina de Pediatría filial Santa Fe:

www.pedatriasantafe.com.ar

Cómo prevenir

Para evitar la posibilidad de contacto con un alacrán es necesario:

- Mantener el hogar y alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña, maderas.

- Tapar las grietas u orificios de los revoques de las paredes, sobre todo si éstas son de ladrillo hueco.

- Sellar las cámaras de las cloacas.

- Colocar malla metálica en las rejillas de las casas.

- Utilizar insecticidas que sean inocuos para los humanos, animales y plantas.

- Sacudir calzados, ropas y sábanas antes de que tomen contacto con el niño.