crisis en villa gobernador gálvez

González no asumió y Murabito no aparece

Germán de los Santos

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En Villa Gobernador Gálvez es difícil que hasta un acto protocolar, como lo es el recambio de autoridades municipales, esté teñido de cierta normalidad. El veterano dirigente del PJ, Pedro González, debía asumir ayer la Intendencia de esa ciudad -la que gobernó entre 1991 y 2003- pero se negó a hacerlo, luego de que trascendiera que el actual jefe comunal, Jorge Murabito, decidió abandonar a principios de semana la Municipalidad, por lo que un escribano deberá ser quien certifique el cambio de gobierno. Si no hay ningún imprevisto de último momento, González jurará el lunes.

Desde octubre pasado, empezaron a agudizarse los problemas económicos en la gestión de Murabito -un joven arquitecto que surgió de las filas de González y después tomó vuelo propio al saltar al Frente Progresista y vencer en la interna de 2007 a Eduardo Sánchez, un histórico concejal socialista alineado con el senador Rubén Giustiniani- ante cada vencimiento del pago de salarios a los empleados municipales. Desde hace tres meses, los trabajadores municipales realizan paros desde el 5 al 15 de cada mes, cuando el gobierno municipal logra juntar el dinero para completar los pagos. Como el servicio de recolección de residuos depende del Estado municipal durante esos días la ciudad queda inundada de basura y ha provocado que el malhumor social se multiplique durante este último tiempo contra Murabito. El Litoral intentó comunicarse con el funcionario saliente pero nunca atendió a su teléfono celular.

En el último diálogo que el arquitecto del Frente Progresista mantuvo con este diario, responsabilizó a González por la situación que atraviesa esa localidad del sur provincial. El planteo de Murabito se centra en que cuando asumió en 2007 la oposición le dejó una herencia que ahora “explotó”. Es que cuando Graciela Bonomelli, su antecesora y próxima secretaria de Hacienda de Pedro González, estaba por dejar la Intendencia duplicó la planta permanente del municipio al incorporar 400 trabajadores. La masa salarial pasó de 1,5 a 6 millones de pesos. Murabito ensayó cambios a nivel impositivo a último momento pero el mal manejo de los recursos dificultó la transición.

El gobierno provincial se comprometió a enviar fondos entre el lunes y el jueves para poder paliar el pago de salarios. Y pedirá a la Nación que envíe Aportes del Tesoro Nacional (ATN), según señaló el nuevo ministro de Gobierno, Rubén Galassi.

El reclamo de fondos

El 13 de octubre pasado el gobierno provincial se comprometió a realizar un adelanto extraordinario de coparticipación a Villa Gobernador Gálvez para que Murabito pudiera ponerse al día con los salarios. Antonio Bonfatti, entonces ministro de Gobierno, se reunió con González, quien se comprometió a aprobar en el Concejo el salvataje financiero. Pero cuando el cuerpo legislativo debía reunirse para tratar el tema, Pedro González, presidente del Concejo, no se presentó a la sesión.

La provincia le había ofrecido al intendente electo entregarle 4,5 millones de pesos en concepto de adelanto de coparticipación, que González debía devolver durante su gestión. Pero al dirigente del PJ, quien pasó de ser un acérrimo menemista a ultrakirchnerista, no lo conformó la suma y reclamó 35 millones de pesos a devolver en 120 cuotas a partir de 2013.