Tensión entre la CGT y el gobierno

“La mejor forma de defender a los trabajadores es cuidar el gobierno”

El ministro de Interior, Florencio Randazzo, fue el único funcionario que le contestó a Hugo Moyano. Aníbal Fernández y Agustín Rossi dijeron no haber escuchado el discurso porque estaban trabajando. “Se pasan facturas que estaban tapadas cuando vivía Néstor Kirchner”, agregó Ernesto Sanz.

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Hugo Moyano, Cristina y Benedicto XVI. Foto: DyN

De la Redacción de El Litoral

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El ministro de Interior, Florencio Randazzo, fue el único miembro del gobierno nacional que salió a contestar los dichos de Hugo Moyano. “La única forma de defender a los trabajadores es apoyar a este gobierno por los puestos de trabajo que ha creado”, dijo hoy el ministro.

“Cada uno tiene la libertad de opinar lo que quiera. Yo estoy convencido de que la mejor forma de defender a los trabajadores es cuidar a este gobierno”, y recordó que en los dos gobiernos kirchneristas “se crearon 15 millones de puestos de trabajo, se discutió el salario mínimo vital y móvil y se dieron las paritarias a lo largo y a lo ancho del país”, expresó.

Antes de Randazzo sólo habían hablado el senador nacional, Aníbal Fernández, y el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, quienes coincidieron en decir que no habían escuchado el discurso.

Aníbal Fernández se excusó de opinar sobre el discurso, al asegurar que no escuchó la dura alocución, porque “en estos días estamos llenos de trabajo”. Según el ex jefe de Gabinete, “no tengo ni tiempo de mirar los diarios”.

Por su parte, Agustín Rossi dijo que no escuchó ni estuvo “preocupado por el discurso” que el camionero pronunció en el estadio del Club Huracán.

“La verdad es que no sé absolutamente nada; no escuché las palabras de Moyano, no leí lo que dijo Moyano, estuve en el Congreso desde las 12 del mediodía hasta las 6 y media de la mañana y no me parece que tenga que opinar sobre este tema”, argumentó el legislador.

“Con sinceridad no me parece que tenga que opinar de un tema sobre el cual no leí, no escuché y no he tenido tiempo ni capacidad como para reflexionar sobre el mismo”, remarcó.

Ayer, uno de los pocos kirchneristas que habló al respecto -ni siquiera hubo expresiones a través de las redes sociales, como Twitter- fue el titular de la Federación de Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, quien estimó hoy que “debe primar el sentido común”, y la presidenta Cristina Fernández y el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, “tienen que sentarse y superar sus diferencias en pos de la unidad del pueblo”.

“Creo que el movimiento nacional y popular no puede volver al ‘74”, señaló D’Elía, en alusión a las disputas de aquella época entre sectores del justicialismo, por lo cual consideró que el gobierno y la central obrera deben buscar la manera de dialogar.

Facturas

Por su parte, el senador radical Ernesto Sanz advirtió que la disputa entre la CGT y el gobierno “es una pelea de poder” que se está incrementando, porque aparecen “las facturas que, durante en vida de (el ex presidente) Néstor Kirchner, estaban tapadas”.

“Acá hay una disputa de poder dentro del partido gobernante. La CGT es parte del partido y en esa pelea están apareciendo facturas que, durante en la vida de Néstor Kirchner estaban tapadas porque había un acuerdo casi indestructible que se retroalimentaba entre Moyano y Kirchner, pero ese acuerdo ahora voló por los aires”, indicó el senador de la UCR.

En declaraciones a Radio Continental, Sanz cuestionó al gobierno por “no democratizar al mundo sindical y no mejorar la eficiencia del manejo de las obras sociales”, mientras que sobre Moyano sostuvo que “no defiende los derechos de los trabajadores”.


Sigue alto el trabajo en negro

Más de un tercio de los trabajadores estaba empleado “en negro” al cierre del tercer trimestre del año, lo que equivale a casi 4 millones de personas.

El INDEC precisó que el 34,3 por ciento de los asalariados no está registrado en forma oficial y por ende no cuenta con beneficios sociales ni jubilatorios.

De esta forma, entre julio y septiembre el nivel de informalidad laboral se mantuvo en similares parámetros al segundo trimestre, cuando se había ubicado en 34,5 por ciento. Si se compara con el tercer trimestre de 2010 se apunta una baja de 1,5 puntos, desde el 35,8 por ciento.

En consecuencia, pese a las distintas acciones gubernamentales y a una economía con un crecimiento del 8 por ciento, apenas 226.000 personas fueron blanqueadas entre el tercer trimestre de 2010 y el tercer trimestre de 2011. Según el informe, en el noreste el 41,5 por ciento de la fuerza laboral está fuera del sistema formal y en el noroeste desciende al 40,8 por ciento. En Cuyo, es el 36,1 por ciento, mientras que en el Gran Buenos Aires es de 34,3 por ciento. Las mejores perspectivas se detectan en la región pampeana, donde no están anotados el 31,7 por ciento de los asalariados y en la Patagonia donde baja al 22,1 por ciento.