la experiencia como método educativo

Clandestina, la comunidad del saber

la comunidad del saber Clandestina,

Iván Ivanoff fue el curador de una de las “Misiones Cortas Clandestinas Weekend Nerd” que se realizó en la ciudad. Fotos: Laura Cerioni.

Son una comunidad en Internet, un grupo de Google, una página en Facebook. Pero por sobre todas las cosas son gente unida por una idea en común: crear un modelo educativo anárquico, horizontalmente dinámico.

 

Un grupo de jóvenes interesados en compartir sus conocimientos y cultura -principalmente sobre las nuevas tecnologías- creó una comunidad que se desarrolla desde Internet y que los reúne en talleres y charlas donde se actualizan sobre “lo nuevo”. Son de distintos puntos de nuestro país y, por supuesto, participan santafesinos.

“Para mí, Clandestina es un grupo de personas que comparte pensamientos, experiencias y conocimientos con los demás. Es una comunidad genial”, explica Cristian, uno de sus integrantes.

Sin fecha de fundación y sin padres fundadores, Clandestina se explica a sí misma a través de un Manifiesto en el que se lee que “se está estableciendo una comunidad del saber donde la moneda de comercio es la misma cultura. Y donde todos estamos interesados en comprar y vender”.

El mismo manifiesto continúa: “Proponemos, dado el exceso de material electrónico que existe en esta sociedad, revalorizar la experiencia como método educativo. Hoy existen talleres y cursos de todo lo imaginado, pero se perdió la transmisión del conocimiento como oficio. Proponemos un modelo que sólo busque la mejora del individuo, sin depender de ningún ente burocrático, gubernamental, económico, y sin que nadie lucre del mismo modelo”.

Esta idea de un modelo educativo anárquico mantiene el diálogo con la educación formal a través de los integrantes de la comunidad clandestina. Uno de ellos es Iván Ivanoff, quien estuvo en nuestra ciudad el pasado mes de noviembre participando como expositor en el XV Congreso de la Sociedad Iberoamericana de Gráfica Digital que se realizó en la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la UNL.

Aprovechando la presencia de Iván en Santa Fe, los integrantes santafesinos de Clandestina organizaron una MCCWN, que significa “Misiones Cortas Clandestinas Weekend Nerd”. Se convocó a los interesados de forma abierta a través de Facebook, posibilitando entonces el acercamiento de quienes jamás habían oído hablar de Clandestina.

Processing

El 18 de noviembre pasado, luego de que Iván terminara su exposición en el marco del Sigradi, un conjunto de jóvenes se reunió para aprender sobre Processing: un lenguaje de programación y entorno de desarrollo integrado de código abierto, de fácil utilización, que sirve como medio para la enseñanza y producción de proyectos multimedia e interactivos de diseño digital. Por esta razón, el grupo estuvo integrado en su mayoría por diseñadores gráficos, programadores y estudiantes de arquitectura, músicos y aficionados al saber. Lo interesante de este lenguaje es que fue desarrollado por artistas y diseñadores como una herramienta alternativa al software propietario.

Más interesante aun es que la “clase” o taller haya sido pensada en función de quienes iban a asistir y no a la inversa. Ésa es la idea en Clandestina. Que los talleres se generen “por la voluntad de aprender intencionalmente de una serie de individuos, que la organización sea comunitaria, que no exista jefe alguno y que todo esté normalizado por el consenso común y la orientación al motivo general que es el aprendizaje”, sintetizó Cristian.

¿Qué es un nerd?

la comunidad del saber Clandestina,

Cuando en los años ‘70 el filósofo Timothy Charles Paul usó la palabra Nerd para describir “un estereotipo de persona inteligente con reducidas habilidades sociales que suele ser objeto de burla” no pensó, quizá, cómo se proyectó y resignificó aquel término en nuestros días.

El concepto del nerd se popularizó en nuestro país (y el resto del mundo) en la comedia “La venganza de los Nerds” (1984), dirigida por Jeff Kanew. Rápidamente aquellos jóvenes apasionados por las nuevas tecnologías de entonces (¿una compu TK 83?, ¿una Comodore 64?) se identificaron y, con el paso del tiempo, resignificaron el concepto que era peyorativo en positivo.

Quienes se dicen nerds solían tener la pinta de un joven torpe, tímido y muy sabio, que usa anteojos con marcos negros y gruesos (generalmente del estilo de la década del ‘60) y necesita usar gafas por haber quedado corto de vista de tanto leer y permanecer adelante de la compu programando o diseñando. Hoy ya no son tan así, aunque usan este tipo de imágenes para identificarse en Internet y en la gráfica.

Según se afirma en Wikipedia, “Nerd, es un planteamiento que designa a un estereotipo de persona abocada completamente al estudio y la labor científica, informática e intelectual hasta el punto de mostrar desinterés por las actividades sociales, físicas y deportivas”. La primera parte de esta afirmación es cierta, pero la segunda no, ya que hoy son muy sociables (como los de Clandestina), comparten asados y juegan al fútbol, entre otras actividades.

Antes, los nerds podían sufrir “serias consecuencias sociológicas y psicológicas”, como agrega el post en Wikipedia, ya que era usual “que sean víctimas de acoso escolar, de ostracismo social, burlas, humillaciones, agresiones físicas y otros ataques que podían causarles estrés o depresión”. En el mundo de hoy, invadido por las nuevas tecnologías, los jóvenes que se identifican como nerds gozan de popularidad.

 

la comunidad del saber Clandestina,

Más sobre Clandestina:

http://www.mccwn.com.ar/

http://www.mccwn.com.ar/manifiesto/

http://web.sigradi2011.com.ar