Un caso de espionaje
Tras su procesamiento pasan a retiro al jefe de la Armada
Télam / DyN
El jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy, solicitó su pase a retiro tras ser procesado en una causa por espionaje ilegal, y en su lugar el gobierno nacional designó al vicealmirante Carlos Alberto Paz. Ambas decisiones fueron conocidas hoy a través de sendos decretos publicados en el Boletín Oficial.
Mediante el decreto 247, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, aceptaron la solicitud de “pase a retiro voluntario” de Godoy, “relevándolo de las funciones de jefe del Estado Mayor General de la Armada”. En tanto, en una decisión posterior, la 248, la primera mandataria designó para ocupar ese cargo al vicealmirante Carlos Alberto Paz, hasta ayer subjefe del Estado Mayor de la Armada.
Los cambios en la cúpula de la Armada se dieron luego de que el juez federal Daniel Rafecas procesara a Godoy en una causa iniciada por espionaje ilegal a políticos, integrantes de organismos de derechos humanos y dirigentes sociales.
De acuerdo con el expediente, esa práctica prohibida se llevó adelante entre 2003 y 2006 desde la base Almirante Zar de Trelew. En la investigación, Rafecas dio por corroborado que Godoy, al igual que quien fuera subjefe del arma, vicealmirante (RE) Benito Rótolo, controlaban el aparato de inteligencia de la Armada y tenían conocimiento de que desde allí se realizaban, en forma sistemática y permanente, incluso desde antes de asumir ambos el comando de la fuerza, prácticas de “inteligencia interna”.
“Controlaban el aparato”
Rafecas procesó a Godoy y Rótolo por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público” en una causa donde se investigan casos de “espionaje interno”, expresamente prohibidas.
Las víctimas fueron dirigentes sociales y políticos, y que apuntaban también al seguimiento de actividades de organismos de derechos humanos.
Además, el magistrado dispuso que se sortee un juez federal para que investigue penalmente la desaparición de “partes de información” y otras pruebas documentales comprometedoras que debían encontrarse en diversas dependencias de la Marina y que no fueron halladas al momento de efectuarse allanamientos judiciales en el marco de esta causa.
Rafecas dio por corroborado que Godoy (foto) y Rótolo controlaban el aparato de inteligencia de la Armada Argentina y tenían conocimiento de que desde allí se llevaban a cabo prácticas prohibidas ley. Foto: DyN
Denuncia del Cels
Las actuaciones que tramitan ante el Juzgado Federal 3 de esta ciudad, tuvieron su origen en una denuncia formulada por los abogados Carolina Varsky y Rodrigo Borda, del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), ante el Juzgado Federal de Rawson, a raíz de que en la Base Almirante Zar de la Armada Argentina, con asiento en la ciudad chubutense de Trelew, se estarían llevando a cabo actividades de inteligencia interna.
Estas actividades habrían consistido en el seguimiento de actos en conmemoración de la Masacre de Trelew, del 24 de marzo de 1976, la realización de “semblanzas” de funcionarios nacionales, entre ellos de la ex ministra de Defensa (y ahora de Seguridad) Nilda Garré, y el seguimiento de actividades de agrupaciones de Derechos Humanos y Sociales, entre otras.
Por dichos hechos, fueron procesados los responsables de dicha Base Naval y sus superiores jerárquicos por el Juzgado Federal de Rawson y ante una ampliación de denuncia formulada, también por el Cels, el juez Rafecas investigó la responsabilidad de las máximas autoridades de la Armada en dichos sucesos.
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