EN TOKIO

Navidad de luz

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En la principal avenida comercial de Ginza, Chuo Dori, las 35 esferas luminosas se emplazan en unos soportes conocidos como las “alas de la esperanza”. Foto: Archivo El Litoral

EFE

 

Grandes esferas luminosas pintadas por niños japoneses afectados por la devastación del 11 de marzo y la posterior crisis nuclear, iluminan estas navidades el céntrico barrio tokiota de Ginza.

Estas grandes bolas de Navidad, cuya luz viene suministrada por lámparas de bajo consumo, están decoradas con dibujos de casas, estrellas o edificios pintados por estudiantes de primaria de provincias como Miyagi o Iwate, que reflejan el anhelo de una pronta reconstrucción de las zonas arrasadas por el terremoto y el tsunami.

Es la primera vez que se organiza un proyecto de iluminación navideña en Ginza, barrio conocido por sus tiendas de lujo, y la iniciativa ha contado con la colaboración de las asociaciones de comerciantes.

A lo largo de la principal avenida comercial de Ginza, Chuo Dori, las 35 esferas luminosas se emplazan en unos soportes conocidos como las “alas de la esperanza”, luces con forma de ángel en las que se leen los ideogramas nipones que corresponden a “felicidad”, “amor”, “vínculo”, “esperanza”, “futuro” y “fuerza”.

“Queremos mostrar un sentimiento de esperanza para hacer felices a las personas que se reúnen en Ginza,” aseguró Toshiyuki Kosaka, uno de los directivos de la asociación de comerciantes.

Mensajes en luz

En Sendai, capital de la provincia de Miyagi, el almacén en el que se guardaban las 550 mil bombillas empleadas para iluminar las calles durante la Navidad, quedó arrasado por el paso del tsunami al encontrarse ubicado en un barrio costero.

Aún así, el municipio, uno de los más afectados por la tragedia, recibió 100 mil bombillas navideñas donadas por comerciantes de la avenida tokiota de Omotesando y de la ciudad de Odate, en la provincia de Akita (noroeste del país). Esto permitió a la ciudad de Sendai instalar, en 160 árboles, luces de color naranja que permanecerán encendidas hasta fin de año.

Además, para no alterar las campañas de ahorro energético en el archipiélago, aún en plena crisis nuclear iniciada en la central atómica de Fukushima, las ciudades y tiendas han empleado para adornos y luces, tecnologías para ahorrar como el LED.

A pesar de que Japón no celebra de manera oficial la festividad, las calles y zonas céntricas de las principales ciudades se llenan de luces, árboles de Navidad, guirnaldas y hasta villancicos.

De los espectáculos luminosos que se organizan en la capital nipona, el que se emplaza en el complejo comercial Tokio Midtown es uno de los más deslumbrantes y que más público atrae a diario gracias a los hologramas y a la enorme cantidad de dispositivos refulgentes que emplea.