La cena de Navidad

Cómo preparar las comidas

para evitar intoxicaciones

Cómo preparar las comidas para evitar intoxicaciones

En las fiestas de fin de año, es clave respetar las medidas sanitarias al cocinar y procurar que los alimentos no queden fuera de la heladera.

 

De la Redacción de El Litoral

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La Nochebuena es un momento de celebración, encuentro y de compartir una cena. La mesa navideña convoca con su variedad de carnes, arrollados, ensaladas, mayonesa de ave y bocaditos. Pero en esta época del año, con temperaturas que pueden ser superiores a los 40º, aunque esta noche el Servicio Meteorológico pronostica una noche más fresca, hay que extremar las medidas. ¿Qué cuidados hay que tener para disfrutar de estos alimentos sin el riesgo de intoxicarse?

La primera precaución hay que tenerla al momento de adquirir los alimentos. “Es fundamental verificar si se trata de un lugar habilitado y evitar la compra a vendedores ambulantes, ya que no se puede garantizar la procedencia”, advirtió Horacio Fassanelli, jefe de capacitación de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal).

La carne de cerdo, cordero y chivito debe provenir de frigoríficos habilitados “para descartar que puedan tener, como en el caso del cerdo, larvas que producen la triquinosis”, señaló.

Cuando se compran productos enlatados, no deben estar hinchados, abollados ni oxidados. Antes de ponerse a cocinar, es fundamental una correcta higiene. Lo recomendable es lavarse manos y antebrazos con abundante agua y jabón, y usar elementos de cocina limpios (cubiertos, tablas, platos).

“Cuando uno está preparando los alimentos, está permanentemente tocándolos, por eso la higiene es prioritaria. Además, si uno toca un alimento crudo tiene que lavarse las manos antes de tocar uno cocido para no llevar la contaminación cruzada. Hay que tener el mismo cuidado con los utensilios: no usar el mismo cuchillo o la misma tabla para las carnes crudas y las cocidas”, aconsejó el especialista.

Por otra parte, es importante emplear agua segura para la preparación de alimentos, sobre todo para la fabricación de hielo. Si no se cuenta con agua potable, se puede colocar una gota de lavandina o cloro por litro de agua o hervirla durante cinco minutos, y dejarla reposar media hora antes de consumirla.

Para descongelar, se recomienda bajar el alimento a la heladera 24 horas antes o utilizar microondas. “No tiene que superar los 5º así no se reproducen los microorganismos”, indicó. Una vez descongelado, no se puede guardar nuevamente en el freezer, salvo que esté cocinado.

Una vez preparados, los alimentos no deben permanecer fuera de la heladera más de dos horas. Deben ser refrigerados y separados de los crudos. “Se recomienda guardarlos cubiertos, ya sea dentro de un tupper o envueltos en papel film. Es importante aclarar que los alimentos cocidos deben colocarse en la parte superior de la heladera, mientras que los crudos (carnes y verduras) van en la parte inferior para evitar la contaminación cruzada”, detalló Fassanelli.

Otra clave para evitar la contaminación de la heladera: limpiar las botellas antes de guardarlas y colocarlas debajo de los alimentos.

“Las carnes crudas tienen una contaminación natural. La cocción logra destruir esas bacterias”, explicó el bioquímico. Para ello, deben ser cocidas a 70º hasta que el centro del alimento no quede rojo. “El consumo de carne cruda puede provocar el Síndrome Urémico Hemolítico, que es una complicación de una gastroenteritis que se da principalmente en menores de dos años”, advirtió.

Por otra parte, Fassinelli puso especial énfasis en la manipulación de la carne picada o molida, empleadas para pasteles de carne, empanadas o hamburguesas. “Cuando el pedazo de carne está entero, la contaminación está por fuera. Pero cuando la carne se muele, esa contaminación está en todas partes. Por eso, es tan importante cocinar bien la carne picada y tener especial cuidado, por ejemplo, cuando una hamburguesa está congelada para que se cocine bien el centro”.

Las carnes de ave también deben estar bien cocidas y no largar jugos rojos (sobre todo en la zona pegada al hueso) para evitar la salmonela.

Respecto a la mayonesa, un condimento sumamente utilizado en la preparación de platos, se recomienda el uso del producto industrial y no del casero. Como el resto de los alimentos, no debe permanecer fuera de la heladera más de dos horas. “Es muy frecuente que durante las fiestas, la sobremesa se extienda y los platos queden servidos hasta la madrugada. Eso es peligroso, sobre todo cuando se vuelven a comer al otro día. Por eso, es importante servirlos justo antes de comer y guardarlos en la heladera en menos de dos horas”, concluyó el especialista de la Assal.

ESPECIAL PARA EL LITORAL

OTRA MIRADA

Cocina saludable, aún en las Fiestas

Andrea Botta, Lic. en Nutrición

Al llegar diciembre, comienzan las despedidas, reuniones, encuentros y las fiestas. Nuestro organismo ingiere calorías en exceso que no son necesarias para esta época del año en nuestras latitudes. Es una práctica cultural fuertemente arraigada en nuestra sociedad, contra la que no tiene sentido luchar. Lo que sí podemos hacer es comer de manera controlada y razonable, teniendo en cuenta que los excesos se pagan.

Antes de cada evento, ingerir un vaso de gaseosa o jugo light, una fruta, un yogur descremado, un trozo de queso o aceitunas que permitirán disminuir el apetito y la ansiedad.

No ingerir bebidas alcohólicas en exceso. El alcohol aporta calorías vacías que van directamente a formar grasa en nuestro cuerpo.

Comer porciones pequeñas de alimentos, y seleccionar alternativas diferentes en cada una de las fiestas.

Comer despacio, masticar muy bien los alimentos y disfrutar de lo que está comiendo, pero sobre todo tomarlo como un momento de encuentro y diálogo familiar.

Tomar cada oportunidad de festejo y celebración como un momento de encuentro y no como una ocasión ideal para excesos alimentarios.