Dificultades para el funcionamiento de la Cámara Baja

El peronismo acordó, Diputados no

El peronismo acordó, Diputados no

Rubeo se sentó en la presidencia y acordó el funcionamiento del cuerpo con el PJ y el PRO, le falta el Frente Progresista. Foto: Cámara de Diputados

El Frente Progresista exige tener mayor presencia política en las comisiones clave del cuerpo. En febrero seguirán negociando los espacios de poder.

 

Mario Cáffaro

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La primera y única semana de sesiones de la nueva constitución de la Cámara de Diputados dejó sembradas demasiadas dudas sobre cómo funcionará la declamada gobernabilidad, el diálogo y el consenso, pregonados tanto desde la Casa de Gobierno como desde la propia Legislatura.

La mayoría del Frente Santa Fe para Todos (justicialismo) pulseó y llegó dividida a la Sesión Preparatoria para elegir autoridades e incluso puso en riesgo quedarse con la presidencia que finalmente recayó en Luis Rubeo. Pero a partir de ese momento, Rubeo se encargó de buscar acuerdos que permitan al sector mantener la hegemonía de votos que le dio la ciudadanía y una de las cartas que utilizó fue la distribución de comisiones. La decisión molestó y dejó herido al oficialista Frente Progresista, Cívico y Social que no designó integrantes en los grupos de trabajo. Hubiese sido más fácil la distribución con dos sectores políticos pero la ciudadanía le otorgó siete bancas a la Unión Pro Federal. “Nos sentimos subestimados, no somos árbitros, representamos a un sector de santafesinos” les aclaró el pasado jueves el macrista Raúl Fernández mientras justicialistas y frentistas se pasaban facturas públicas por lo actuado o no actuado en los últimos 28 años de vida democrática en la Legislatura.

Al Frente Progresista no le permitieron conducir ninguna de las dos comisiones principales (Asuntos Constitucionales ni Presupuesto y Hacienda) ni le dieron mayoría en ambos sectores donde se decide el destino de los principales proyectos. La pelea por las demás comisiones es casi simbólica. Un proyecto para reducir el elevado número de comisiones (17) no prosperó en la anterior gestión ni lo hará en la próxima. Varias de esas comisiones no tuvieron reuniones durante meses y no por falta de temas.

A largo plazo

El miércoles en un brindis con periodistas, Rubeo admitió que espera ser presidente en los cuatro años de gestión de Antonio Bonfatti y para ello es clave tener asegurada la mitad de los votos del justicialismo, esos que le permitieron imponerse sobre María Eugenia Bielsa. El titular de la Cámara escuchó a todos sus “compañeros” si bien su sector se quedó con la presidencia de las dos comisiones principales, en ellas hay equilibrio interno en el PJ con tres integrantes de cada sector. El PRO también acordó con uno o dos miembros en cada comisión y falta el acuerdo con el Frente que avisó que -al menos- hasta febrero no formará parte de las comisiones.

En la primera sesión, en Parlamentaria, justicialistas y macristas acordaron tratar todos los temas de sus integrantes sobre tablas -es decir sin esperar despachos de comisiones- y así lo intentaron hacer ante un defensivo bloque oficialista. Pero no contaron los presentes y debido a algunas ausencias no lograron los dos tercios necesarios y es en ese marco que el radical Santiago Mascheroni volvió a reclamarles un acuerdo político.

Entre los temas a considerar sobre tablas, estaba la invitación al ministro de Gobierno, Rubén Galassi, para discutir la falta de fondos de municipios y comunas. Debe ser inédito un pedido de esa magnitud en la primera semana de sesiones. No obstante, desde diversos sectores se le advirtió al Ejecutivo que sus funcionarios deberán tener diálogo con las cámaras, tendencia de la cual el Frente Progresista no fue tan propenso en los cuatro años de la gestión Binner como tampoco lo fue el justicialismo en la mayoría de sus 24 años de gestión.

La lucha por los espacios de poder prácticamente dejó en segundo plano la discusión del decreto firmado por Binner para destinar partidas del presupuesto 2011 al pago de la mejora salarial acordada en febrero pasado.

Las dificultades en la Cámara Baja apenas permitieron formar las comisiones propias del cuerpo, pero en cambio nada pudo avanzar en las bicamerales, ni siquiera en la estratégica Comisión de Acuerdos pese a que hay pliegos que esperan tratamiento. Pero son 26 las comisiones especiales, muchas de las cuales tampoco han funcionado en los últimos años.

Todas estas definiciones seguirán pendientes en enero donde el receso no se negocia. En febrero, cuando vuelvan deberá buscarse un acuerdo político, ese que internamente le permitió al justicialismo unir sus innumerables bloques pero que dejó sin sillas al oficialismo que además es minoría y debe compartir ese espacio con el macrismo.

 

28

son los diputados del Frente Santa Fe para Todos (justicialismo y aliados)

15

son del Frente Progresista (radicales, socialistas y aliados)

7

son de la Unión Pro Federal (justicialistas y macristas)