Hay optimismo en Unión, se acerca el arreglo

En el arbolito de Rosales hubo un llamado de regalo

“Si el problema es el retroactivo, lo vamos a arreglar, quedate tranquilo”, fue el mensaje de Navidad en el celular del “10”. Hoy sería la reunión.

De la Redacción de El Litoral

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Del optimismo al pesimismo y viceversa. Así viajan los ánimos de los hinchas y socios de Unión con el tema de Paulo Rosales, la famosa firma del contrato por dos años más y la continuidad en el 2012 para el rendidor equipo de Kudelka en el cual el “10” fue figura, goleador e ídolo total después del ascenso más el gol en el clásico.

“Que se juntan, que no se junta, que uno sí que el otro no... ¿Por qué demoran tanto?”, es la pregunta que se hacían los tatengues en la víspera de la Navidad. Lo concreto es que más allá del desencuentro por la doble agenda —Rosales no pudo venir al jueves y Spahn no estuvo el viernes—, cerca de la Nochebuena, el cordobés Paulo Rosales recibió un mensaje que abriría las puertas de un acuerdo que podría llegar finalmente en el día de hoy.

Uno de los laderos del presidente Luis Spahn, que es el que tiene el diálogo permanente de afecto con Paulo Rosales, le dejó un mensaje de salutación por la Navidad y tranquilizador para el futuro: “Si el problema es el retroactivo, lo vamos a arreglar de alguna manera. Dice Luis que el lunes se juntan”.

Con este avance de la dirigencia, ya no quedarían puntos grises en el camino de Unión y Rosales para firmar por dos años más de contrato. Es que, admitido por lo bajo por las partes, la parte “gruesa” de los números ya se había acordado de palabra para lo que cobrará Paulo en el mes a mes de ahora en más.

Lo que preocupaba en el entorno al futbolista eran los meses que jugó Rosales en Primera con el sueldo del ascenso y que parecía ser materia de discusión de las partes.

Ahora, en la previa a la tercera, última y definitiva cumbre Spahn-Rosales, este llamado que recibió el “10” genera el mejor ámbito posible para llegar al entendimiento que todos esperan por López y Planes.

Paulo Rosales pasó la Nochebuena y Navidad en Santa Fe junto a una parte importante de su familia. Incluso, el mismo sábado por la tarde estuvo recorriendo algunos hogares de niños y entregando juguetes, en un claro gesto de solidaridad. De paso, en la zona de la Costanera, se sacó fotos y firmó autógrafos con los hinchas de Unión que lo reconocieron.

Lo que le queda de vacaciones al “10”, después de la “cumbre” de hoy con Spahn, se repartirá entre la costa argentina y su Córdoba natal, para luego volver a presentarse con el plantel de Kudelka en el retorno a los entrenamientos 2012.

Lo que queda claro, más allá del desencuentro de la semana pasada (Rosales no pudo llegar el jueves y Spahn no estuvo el viernes), es que las partes fueron poniendo mucha voluntad arriba de la mesa para encontrar una salida al conflicto.

Por un lado, lo hizo la dirigencia al ofrecerle a Rosales el mejor o uno de los mejores contratos del plantel profesional de Unión. Y por el otro, también lo hizo el jugador al no “ejecutar” esa cláusula de 30.000 dólares para seguir vistiendo esta camiseta.

Ahora, si bien nadie habla antes de la reunión, es evidente que se acerca el arreglo que esperan los hinchas y socios de Unión. Porque si bien no hubo regalo de Navidad, apareció un llamado que es casi lo mismo. En realidad, un mensaje de Papá... Noel.