Debutan los argentinos

 

Los cuatro jugadores argentinos que participan en la NBA debutarán hoy en la segunda jornada del certamen de la NBA.

Desde las 21 de la Argentina, Milwaukee Bucks, con Carlos Delfino, visitará a Charlotte Bobcats, el equipo que tiene entre sus accionistas nada menos que a Michael Jordan. Ambos equipos terminaron con marca negativa y parecida el año anterior. Pero los Bobcats (34-48 en 2011) hoy aparecen más consolidados que en la temporada anterior y de locales se hacen fuertes.

Delfino (29), con la confianza de su entrenador Scott Skiles, perfila como un valor trascendental en la campaña de los Bucks, que se reforzaron con el escolta Stephen Jackson, el base esloveno Beno Udrich y el tirador Mike Dunleavy.

“Estoy preparado para comenzar a jugar, aunque sé que no estamos en el mejor nivel, tanto físico como basquetbolístico, porque realizamos pocos entrenamientos”, declaró en la previa al debut.

El escolta santafesino jugará su tercer año en Milwaukee y séptimo en la NBA, en la que también defendió los colores de Detroit Pistons (2004-2007) y Toronto Raptors (2007-2008).

A la misma hora, los irregulares Houston Rockets visitarán a Orlando Magic, con Luis Scola como una de sus principales figuras. Después de un frustrado intento de traspaso por parte de su club, el argentino tratará de ratificar todo lo bueno que ha hecho hasta el momento en la liga, ante un equipo que seguramente peleará por el título de la Conferencia Este.

Desde las 22.30, los San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili recibirán a Memphis Grizzlies, el equipo que los eliminó en los playoffs de la temporada anterior.

San Antonio mantuvo la base del equipo, conformada por Ginóbili, Tim Duncan y Tony Parker, y aspira a llegar un poco más arriba que en el 2011, pero ya no es el elenco demoledor de temporadas anteriores.

Finalmente, a las 24, Philadelphia Sixers, de Andrés Nocioni, visitará a Portland Trail Blazers.

Hasta el momento el “Chapu” no es tenido en cuenta por el entrenador del equipo Doug Collins y deberá esperar su chance o que lo cambien a otro equipo antes de la mitad de temporada.