VARIAS PROPUESTAS EN LA CIUDAD

Más gente elige cenar afuera para Año Nuevo

Mientras que la Navidad es una fiesta familiar, el Año Nuevo se presta para festejar fuera del hogar y con amigos. Las reservas en restaurantes y hoteles que organizan la cena del 31 corroboran esta tendencia. Existen distintas propuestas: desde una velada especial, con música en vivo, hasta show de fuegos artificiales. Los precios oscilan entre $100 y $350, con tarifas especiales para niños.

¿Por qué hay más demanda para el 31? “En Año Nuevo la gente sale más en grupo porque es algo para festejar, pero no es tan cerrado con los hijos y la familia. En cambio en Navidad, como están los regalos, la gente sale menos”, explicó Joaquín Gaitán, encargado de Cabañas Recreo. Ayer ya contaban con el 70 % de reservas de los 200 lugares disponibles.

Desde 2007, el Holiday Inn invita a cenar el 24 y el 31 de diciembre, con mayor afluencia para Año Nuevo. Ayer, ya tenían reservado el 65 % de los 100 lugares con que cuentan para cenar. “Tenemos una cantante, piano, teclados y violoncelo. Es un ambiente familiar y refinado. El brindis se realiza en la terraza del piso 15 del hotel para disfrutar la noche y los fuegos artificiales”, detalló Javier Di Mattia.

“Para Navidad organizamos una cena en el restaurante del Hotel Dique I, con capacidad para 120 personas. Para Año Nuevo lo hacemos en el Centro de Convenciones los Maderos, con capacidad para 350 personas, porque la demanda es mucho más fuerte”, comparó Laura Pastorini del hotel Los Silos. Ayer ya contaban con 270 reservas. Entre los motivos de esta tendencia, Laura explicó: “Hay mucha gente que no quiere usar la casa por las incomodidades, entonces paga una tarjeta donde está incluido todo. “Es una cena buffet con consumo de bebida libre, tanto sin alcohol como vinos o espumantes. Luego, show en vivo con cotillón para el festejo”.

Otro lugar más accesible para festejar el 31 es “La Parrilla” (Aristóbulo del Valle 5800), donde ofrecen cena-show y parrillada. “La Navidad es más familiar. El 31 sale más gente a cenar”, comentó su dueño José “Pepe” Reyes. Con capacidad para 200 personas, ya tenían 120 reservas.

“El 31, la gente se desprende un poco de los familiares y busca un lugar distinto donde pasarla”, indicó Oscar Galcerán, propietario del restaurante homónimo, que ofrece “una cena clásica con brindis”.