Rechazan medidas de ajuste
Crisis y violencia en Santa Cruz
Hay más de 20 heridos, renuncias en el gabinete y fractura política en el Frente para la Victoria. Acusan a La Cámpora de buscar la renuncia del gobernador Peralta. La presidenta debió postergar su viaje.
Piedrazos e incendios, y represión con gases y balas de goma. La sesión de la Legislatura debió suspenderse sin fecha.
Foto: DyN
De la Redacción de El Litoral
DyN
La provincia de Santa Cruz quedó envuelta en una grave crisis política, luego de la represión policial a estatales que rechazan la emergencia económica que intenta aprobar la administración de Daniel Peralta en la Legislatura, lo que provocó al menos veinte heridos, la suspensión de la sesión y el retiro de La Cámpora del gobierno.
En medio de la tensión social y política en Santa Cruz, la presidenta Cristina Fernández postergó al menos hasta hoy su viaje a la provincia, donde tenía previsto pasar el fin de año junto con su familia en el Calafate.
La sesión para votar los proyectos de ley fue suspendida pasadas las 14, tras la represión policial con balas de goma y gases lacrimógenos, y los incidentes con trabajadores estatales que dejaron al menos veinte personas heridas.
Diputados y trabajadores de prensa quedaron atrapados por varias horas en el interior de la Legislatura, cuyo suministro eléctrico fue cortado al iniciarse los incidentes, y envueltos en nubes de humo provocadas por bombas de gas pimienta.
El vicegobernador Fernando Cotillo confirmó que se levantó la sesión sin fecha de reinicio, porque “no están dadas las condiciones” para votar la ley de emergencia económica, que establece un ajuste de las cuentas públicas, el pago de deuda a proveedores con bonos a cuatro años, suspensión de negociaciones paritarias y modificación en la edad para jubilarse.
Disparos y piedrazos
Al promediar la protesta, la Guardia de Infantería rodeó el edificio de la Legislatura y realizó disparos al aire para disuadir a manifestantes que bloquearon los accesos al palacio legislativo con piquetes y quema de neumáticos y residuos. En tanto, los manifestantes arrojaron piedras y otros objetos contundentes contra el edificio del palacio legislativo, cuyos vidrios fueron totalmente destruidos.
Los incidentes continuaron sobre la avenida Néstor Kirchner y derivaron también en la quema de un patrullero de la policía santacruceña por parte de un grupo de manifestantes que desde el día anterior se había instalado en las inmediaciones de la Legislatura.
Fuentes legislativas y gremiales dijeron que unas veinte personas resultaron heridas, entre ellas cinco empleados estatales, uno con un impacto de bala de goma en el abdomen. Mientras, al menos dos mujeres policías sufrieron quemaduras al caer sobre las fogatas encendidas por los manifestantes y otro efectivo sufrió una herida cortante en la cabeza, por lo que se le dieron cinco puntos de sutura.
Crisis política
“Logramos suspender la sesión pero todavía no hay garantías”, expresó el secretario general de la CTA de Santa Cruz, Alejandro Garzón, tras los enfrentamientos. El referente sindical advirtió que “vamos a pedir la renuncia de los funcionarios” y cuestionó al gobernador Peralta por “echarle la culpa siempre a los trabajadores” por el déficit de las cuentas públicas.
Por su parte, la diputada radical Elsa Alvarez denunció que los empleados estatales y jubilados comenzarán a cobrar a partir de hoy “la mitad” de sus salarios y haberes jubilatorios, tras “recortársele sin aviso el medio aguinaldo”.
La crisis llevó a que varios funcionarios provinciales vinculados a La Cámpora, entre ellos el secretario general Francisco Anglesio, presentaran su renuncia al gobierno santacruceño. “La Cámpora se retira de la gestión del gobernador Daniel Peralta”, advirtieron los dirigentes del grupo kirchnerista. Ocho diputados que responden a ese mismo sector partidario decidieron separarse del bloque provincial del Frente para la Victoria liderado por el Partido Justicialista, cuyos legisladores acusaron de “mentirosos” a los militantes de La Cámpora