El día después

El día después
 

Entrar a la cocina luego de las fiestas suele ser una tarea complicada. Para resolverla muy rápidamente, Narda Lepes propone recetas sencillas y livianas. Además, secretos para aprovechar lo que no comimos.

POR NARDA LEPES (de “narda lepes. las mejores recetas para las fiestas”, 2010).

¿QUÉ HACER CON LAS SOBRAS?

A mi no me gusta tirar comida y me gusta guardar todo, pero ojo que juntar lo que sobró en una misma fuente es una porquería que, al otro día, cuando abrís la heladera y ves todo ese rejunte en un tupper, no te dan ganas de comer.

- Un buen consejo es tener a mano envases de delivery, los descartables; entonces cada uno se llevó una bandejita con “ese pionono divino que trajiste y que sobró este poquito”, o ese otro poquito de ensalada waldorf o las fetitas de pionono... Hay que repartir para toda la familia, porque vos ya sabes qué vas a comer el día después y qué no, y en todo caso, ¿cuánto podés comer?: dos rodajas. Bueno, el resto ¡¡¡repartilo!!!

Ahora, una vez que vemos lo que nos quedó, es necesario adaptarse a las sobras con cariño y echar mano de todos los ingredientes que podamos combinar. Y como las opciones son infinitas, se trata sencillamente de recetas con imaginación.

- Frenchtoast de pan dulce con crema, queso blanco, helado, frutas, miel y todo lo que quieras. Si el pan dulce se puso seco al otro día, no te desesperes que podés hacer un plato rico y fácil: lo cortás en cubos o rodajas o lo que se pueda, batís un huevo, le agregás un chorro de leche, lo mojás y lo dorás en la sartén. Si te gusta más crocante, le das un golpe de horno.

- Ensalada torres de chenoa, me encanta decirle así, aclaro que “chenoa” es “anoche” al revés, antiguamente conocida como ropa vieja: si te sobró asado cortá la carne en fetas finitas, herví unas papas, cortá pepino, cebolla, tomate, hacé huevo duro y picalo bien chiquito (si tenés arvejas congeladas también ponelas) y mezclá todo, prepará una vinagreta poderosa con bastante aceite y vinagre, y te queda una ensalada genial.

- Rapiditas, anotalas en tu lista de compras previas. Podés prepararlas con lo que quieras, si te quedó pollo le agregás mostaza, queso blanco, tomate o de todo.

A todos les pasa, a mi también. El 25 de diciembre y el 1º de enero estamos tan agotados que es difícil pensar una receta rica y fácil. Tenemos muy poca energía y muchas veces no queremos cocinar.

En mi caso, después de todo, cocinar es mi trabajo, y no siempre quiero llevarme el trabajo a casa. Así que en ese terreno estamos casi iguales. Sin embargo, aunque no queramos cocinar, algo vamos a comer, no todos al mediodía, no todos reunidos en familia o con amigos, pero hasta solos y en casa en algún momento vamos a tener ganas de comer.

Y a mi no me gusta comer cualquier cosa, solo porque es simple o implica poco esfuerzo. Para comer bien no se necesita mucho: si se trata de un sandwich, basta con calentar el pan para hacer un mundo de diferencia.

Es sólo cuestión de desarrollar y aplicar nuestro sentido común, sacarlo del cajón con polvo en que parece guardado a veces a la hora de comer.

SALMÓN CON PAN DE ENELDO

La receta original de este pan es del chef Michelle Roux, pero al hacerla cambié algunos ingredientes ya que las harinas latinas son diferentes. Es un pan blando, húmedo y muy sabroso. Este plato es alegre y festivo, y adoro el color que toma el salmón con la remolacha. Queda muy bien como entrada o en un brunch con huevos revueltos o pocheados y espárragos.

- Empezamos el pan como cualquier otro, mezclando en un bol 15 gramos de levadura con 1/4 taza de agua tibia y 1/2 cucharadita de azúcar, y dejando que espume unos 15 minutos.

- Mientras, picar muy finamente (o procesar) un cebolla chica.

- En un bol poner 600 gramos de harina con un poco de sal y polvo de hornear, y hacer un hueco en el centro. En otro bol, mezclar un huevo, 250 gramos de ricota, 50 gramos de manteca, la cebolla picada, la levadura con el agua y una taza bien llena de eneldo picado. Mezclar con la harina, con la mano abierta hasta incorporarla. Si necesita más agua, agregar. Luego amasar por diez minutos.

- Dividir la masa en dos y poner en moldes de budín enmantecados; tapar con papel film o aluminio y dejar levar por una hora.

- Retirar el papel, desgasificar la masa aplastándola un poco y cocinar en horno a 180º hasta dorar.

- Cortar el pan en rodajas y dorar un poco para servir con el salmón.

- Poner media penca feteada de salmón ahumado en una fuente forrada con papel film, rallar tres remolachas y colocarlas arriba del pescado. Envolver con papel film y dejar en la heladera por una noche o algunas horas (cuanto más tiempo, más color).

PASTA CON ENSALADA DE BERROS

Si no fue el primer plato que inventé sola en la cocina cuando tenía 11 o 12 años, está por ahí. Aunque en aquel entonces era con parmesano.

- Cocinar los spaghetti al punto que se desee (a mi mamá, por ejemplo, le gustaba la pasta bien cocida... si ya sé, pero gustos son gustos).

- Escurrir. En una sartén con aceite de oliva y un diente de ajo aplastado, agregar migas de pan fresco rotas y dejar que tomen color y sabor. Incorporar la pasta y saltear unos minutos.

- Aparte, preparar una ensalada de berro con vinagreta y todo.

- Servir la pasta en un plato, cortar un poco de queso fuerte (crottin de cabra, camembert, algún queso azul también) y desgranarlo encima. Arriba de todo la ensalada, y listo.

TRIFFLE

El postre más fácil de todos.

Poner en una copa todo lo rico y dulce que esté dando vueltas por la cocina: galletitas, restos de brownie o de un budín, frutas frescas, secas o almibaradas, cremas, queso blanco, chips de chocolate, helado, merengue, bombones, golosinas. Porciones individuales o en un bol grande.

La clave: intercalar de manera que lo crocante siga crocante y lo más seco se humedezca. Este tiene: capas de bizcochuelo, cerezas descarozadas, crema batida, merengue roto, más cerezas, helado de crema, praliné, etc. Así hasta terminar la copa. Se puede humedecer el bizcochuelo con licor, almíbar o jugo.

Tips

- Mi método para que el alcohol no me produzca efectos indeseados es tomar un vaso de alcohol y dos de agua, porque lo que te hace pasarla mal al otro día es la deshidratación.

- Imprescindible: no tomar alcohol hasta no comer aunque sea un bocadito.

- Y otra cosa: ¡¡¡no podés tomarte todo junto en una misma noche!!! Yo, si empiezo con champagne, sigo con champagne...

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CÓMO EVITAR LA RESACA

Yo tomo muy poco alcohol, así que para mi es un día tranquilo y no tan doloroso. Pero hay mucha gente que toma alcohol en las fiestas y, como no está acostumbrada a tomar, el día después le pega duro.

Sin olvidar que llegamos súper agotados por las compras, por el ritual de los regalos, porque tenemos más trabajo y porque todo es un caos, diciembre lo es. Además, es un mes en el que despedimos el año no sólo con la familia, sino con los amigos, con los compañeros del trabajo, del colegio y etc. etc. etc.

Por eso, aquí van mis secretitos para evitar que la resaca resulte insoportable:

- Si comiste mucho y te querés sentir mejor, comé mucha fruta. Podés hacerte jugos de fruta o licuados para recuperarte.

- Si tomaste mucho, comé una cosa “bien cochina”, puede ser una hamburguesa con huevo, panceta y papas fritas y, aunque no lo creas, te vas a sentir mejor.

- Otras opciones que ayudan son: tomar jugo de naranja con champagne, o una mimosa como le dicen, o un poco de fruta con vitamina C o un poquito de lo que los ingleses llaman “el pelo del perro que te mordió” (es un poquito de lo que tomaste la noche anterior).

- Dicen que el Bloody Mary es el mejor compañero de la resaca, porque el tomate tiene mucha vitamina C. Es la preparación de trago más parecida a cocinar, ya que los sabores deben estar igual de balanceados que en una ensalada de tomate. Pone en un vaso mezclador, jarra o vaso grande (también se puede hacer en coctelera) dos a cuatro hielos grandes (según cuán frío se lo quiera; yo uso tres o cuatro). Agregar una onza y media de vodka, 10 centímetros cúbicos de jugo de limón (una cucharada de té), cuatro gotas de tabasco (con el picante es mejor quedarse corto que pasarse de largo y sufrir), ocho gotas de salsa inglesa, sal de apio a gusto (se le puede agregar sal común ¿alguna vez comieron una ensalada de tomates sin sal?), una o dos vueltas de pimienta molida, y, por último, dos onzas de jugo de tomate, mejor si es frío. Remover durante un minuto y servir filtrado (sin hielo) en el vaso. Hay quieres gusta de dejarle los hielos; yo prefiero refrescar bien la mezcla y descartarlos.

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¿QUÉ HACER CON LOS TURRONES?

- Al principio, comerlo en cuadraditos con una copa de champagne.

- Al final, lo podés desmenuzar y lo ponés arriba de una torta o en el triffle.

- Podés inventar un postre con turrón y todo lo que tengas y te guste: podés mezclarlo con frutillas, helado de crema, vainilla y galletitas de chocolate (las podés mojar previamente con algún licor). Ponés las frutillas, las vainillas, el helado de crema y arriba turrón y tenés un postre divino.

- Para los chicos podés combinarlo con golosinas y con frutas. Por ejemplo: cortás bananas, le ponés un poco de dulce de leche, merengue roto o queso blanco mezclado con el turrón, todo desmenuzado. Lo servís en copas individuales y listo.