Leyendas y entes misteriosos de Emilia y la región

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La obra completa una trilogía comenzada con “Antiguas recetas de Emilia” y “Antiguos cuentos de Emilia y zonas vecinas”.

Una nueva producción de la escritora santafesina Norma Battú incluye adagios, dichos, refranes y creencias populares de esa localidad y otras vecinas, que fueron suministrados por sus pobladores.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS.

El último libro de la escritora santafesina Norma Battú “Emilia y zonas vecinas, leyendas y entes misteriosos” recopila leyendas que circulan en su región de origen, tal como define a su nueva producción. Pero también cuenta con referencias a aquellos “entes misteriosos”, entre los que se cuentan los clásicos, como la luz mala, los lobizones o los perritos sin cabeza, pero también mujeres de humo (“La Furma”).

En diálogo con De Raíces y Abuelos, contó que “recordé y ordené por temas aquellos refranes, dichos y adagios que escuchaba en mi infancia, rememorados con ayuda de mis mayores. También incluí creencias populares. Este libro forma una trilogía que comenzó con ‘Antiguas recetas de Colonia Emilia’ y continuó con ‘Antiguos cuentos de Colonia Emilia y zonas vecinas’. Sentí que era necesario guardar memoria de todo un material riquísimo que hace a la cultura de la región en donde investigué antes de que desapareciera. Como siempre, incluí ilustraciones y fotografías, comentarios, referencias históricas, que ayudan a formar un panorama de estos temas”.

Consultada en relación a por qué en sus dos últimos libros habla de Emilia y zonas vecinas, Battú aclara que “es lo que corresponde. Si bien por razones prácticas hablo de ‘repertorio folklórico emiliense’, sucede que la cultura no sabe de fronteras administrativas. Hay parajes, como ‘La Florida’, ubicados entre Emilia, Esther, Cayastacito y a último momento me contaron sucesos de Videla. Por eso, me parecía bueno incluir personajes de Cabal, tan próxima a Emilia. Todo forma parte del ‘yacimiento cultural’ de la región”.

CUENTOS Y LEYENDAS

- ¿Qué diferencia hay entre “cuentos” y “leyendas”?

- Las categorías dentro de la narrativa popular constituyen un tema muy discutido. Para dar un marco, diría que por cuento se entiende un relato popular donde los personajes no son identificados (“un rey”, “el zorro”) y que transcurre en un lugar indeterminado (“un país lejano”, “un bosque”). Pueden intervenir seres sobrenaturales, pero no causan asombro. En las leyendas, en cambio, los personajes son nombrados (“La Furma”, “La Fiammetta”) y los lugares designados con precisión (“la casa del Lisondar” o “ahí donde los caminos no formaban cruz”, “el cementerio abandonado de Emilia”). El contacto con el mundo ultraterreno es fuente de estupor y hasta de terror. Pero, insisto, los límites son difusos.

- ¿Por qué habla de “entes misteriosos”?

- Me encuentro con testimonios e historias referentes a seres como la luz mala, el lobizón o los perritos sin cabeza. Un señor me relató que -al haber retirado una cruz de un cementerio abandonado- el alma durante la noche la reclamó. ¿Hay derecho a afirmar que estos seres son quiméricos, producto sólo de la imaginación de quienes los vieron o percibieron? Estos seres, ¿eran personas? No tengo una respuesta categórica. Por respeto a quienes me dieron su testimonio (incluso tengo algunos escritos y grabados), utilizo la expresión “entes misteriosos”. Un ente es lo que es, existe o puede existir. El misterio es una cosa muy recóndita que no se puede comprender o explicar. Mi tarea se aplicó a recoger el material narrativo. No me compete categorizar a los seres a los que se hizo referencia como personas u otro tipo de entidad, o afirmar que son inventos.

CREENCIAS POPULARES

- ¿Qué nos puede comentar sobre las creencias populares que recopiló?.

- Toda comunidad tiene ideas arraigadas que se corporizan en dichos, comportamientos, conocimientos, y que están referidas a los más variados temas. Algunas pueden ser catalogadas como supersticiones, o vincularse con lo medicinal. Su origen se pierde en la noche de los tiempos. Y es interesante ver que algunas se reactualizan, como la de un descendiente de saboyanos que inventó una planilla. Con ella predice la meteorología del año entrante, tomando como base una creencia llegada de Europa.

- ¿Por qué los dichos y refranes están en distintos idiomas?

- Hay en ellos sabiduría e ingenio comunes a muchos pueblos. Al rastrear su origen, hallé coincidencias entre refraneros españoles (que aquí preservaron los criollos), italianos y franceses. Pude ir más allá: los encontré en patois de Francia y dialectos de Lombardía y Piamonte. Pensé que para el lector sería interesante trabajar la comparación aplicada a lo lingüístico. Hay palabras que resuenan en los recuerdos.

- ¿Se puede decir que en la región hay una cultura especial?

- Toda región tiene una identidad propia porque en cada una los procesos se desarrollaron en forma especial. El contenido, el material, es patrimonio común de muchas culturas y países. Es la forma de presentarlos y preservarlos lo que varía. Mujeres fantasma vestidas de blanco son comunes, pero que además fueran lectoras, leyendo sobre un techo o árboles; o aparecieran en una cocina todas las tardecitas, como en el paraje “La Florida”; eso es algo muy especial. El respeto a los lugares sagrados es un tema común a todas las civilizaciones, pero yo tuve la suerte de entrevistar al protagonista mismo de una historia (“El alma que reclamó su cruz”) que sucedió a comienzos del siglo pasado y recoger, además, otras versiones del suceso de boca de otras personas.

- ¿Quiere dejar alguna reflexión final?

- Estos libros incursionan en disciplinas como Antropología, Sociología, Lingüística y otras, en las cuales no hice estudios específicos que me hubieran dado más herramientas para la labor. Me limité a recoger material que urge preservar del olvido, y ahí está, a disposición de los eruditos, si les interesa trabajarlo. Además, este libro, como los otros, es obra de quienes brindaron los contenidos, y por eso hay un listado con sus nombres. También, de buenas amistades que tengo en Emilia y zonas vecinas, con las cuales formamos un hermoso equipo. Me ayudan en la tarea, recopilando y enviándome el material por Internet. En verdad, es una obra colectiva.