Viajó ayer desde Olivos
Cristina espera 2012 en El Calafate
La presidenta esperará el Año Nuevo junto a sus familiares más cercanos. Su viaje se produjo en medio de una crisis política e institucional en la provincia de Santa Cruz.
De la redacción de El Litoral
La presidenta Cristina Fernández viajó ayer a la villa turística de El Calafate, en Santa Cruz, para celebrar el Año Nuevo junto a sus familiares más cercanos, en medio de la crisis política que atraviesa la administración provincial de Daniel Peralta.
La mandataria tenía previsto viajar el jueves a la provincia sureña pero decidió postergar su llegada, luego de los incidentes registrados entre policías, trabajadores y gremios que se oponen al ajuste impulsado por el gobierno de Peralta, a sólo 20 días de haber reasumido al frente de la administración provincial. La represión e incidentes dejaron 21 heridos en una marcha contra el plan de ajuste provincial, y motivaron la posterior renuncia de varios miembros del gabinete de Peralta, que todavía no brindó su postura sobre el conflicto de manera pública.
Según se informó, la jefa de Estado regresará a la Ciudad de Buenos Aires el próximo lunes, cuando iniciará la licencia para preparar la operación a la que será sometida el miércoles por un cáncer de tiroides, que la dejará al menos por 20 días sin actividad oficial.
Por venir
La mandataria partió ayer desde el sector militar del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, luego de haber permanecido por la mañana en la Residencia de Olivos, sin agenda oficial. Peralta se habría querido comunicar telefónicamente con la presidenta para dialogar sobre la crisis que aqueja a la provincia, pero sólo hubo un contacto a través del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zanini.
En El Calafate, la presidenta permanecerá con sus dos hijos, Máximo y Florencia, su madre, Ofelia Wilhelm, y su cuñada y ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; y otros familiares. Como se dijo, la jefa de estado se someterá el 4 de enero a una operación en el Hospital Universitario Austral, por la cual estará internada unas 72 horas y se tomará licencia hasta el 24.
Durante los 20 días que se extenderá la convalecencia, será reemplazada al frente del Poder Ejecutivo por el vicepresidente, Amado Boudou. Cristina se entrevistó en las últimas horas dos veces con Boudou en la residencia de Olivos, para diagramar la etapa que se atravesará en esos días en que deberá estar alejada de la primera magistratura.