Nuevo esquema comercial

Trigo: liberarían exportación

El Ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, hizo el anuncio formal tras el visto bueno de Guillermo Moreno, exportadores y molineros. Se reservarán 7 millones para consumo interno y se eliminan los cupos. Ya hubo críticas.

 

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El gobierno nacional anunció cambios en el sistema de comercialización de trigo y dejó para más adelante las modificaciones del mercado de maíz. El Ministro de Agricultura Norberto Yahuar se encargó, el último jueves, de dar a conocer el esquema, basado en la reserva de 7 millones de toneladas para consumo doméstico y la liberación del resto de la cosecha sin cupos para los exportadores. Sobre esta base, se supone que habría menos restricciones y se favorecería la competencia de los compradores en beneficio de los chacareros. Entre los primeros efectos de los anuncios hubo críticas a pesar de que para muchos sea mejor que nada.

En detalle

Luego de reunirse con Guillermo Moreno, el ministro dio una conferencia de prensa en la que explicó los detalles del acuerdo al que arribaron junto a exportadores y molineros. Acompañado del subsecretario de agricultura, Oscar Solís, afirmó que se terminarán los cupos aunque sí continuarán los ROE (Registro de Operaciones de Exportación). “Cada poseedor de cereal tendrá libre disponibilidad de vender, una vez deducido el volumen destinado al consumo interno”, precisó. Lo que tendrán que demostrar quienes quieran exportar si aspiran a un permiso es que ya tienen comprada la mercadería, procedimiento que deberá realizarse mediante declaración jurada a la Unidad de Coordinación y Evaluación del Consumo Interno (Ucesci, ex Oncca).

Yahuar detalló que “una vez establecido el volumen total de la actual cosecha, más lo que quede del remanente de la campaña anterior, nos quedará la oferta total de trigo para esta campaña”. De tal modo, para esta campaña se arranca de un volumen total de 14 millones de toneladas -que arrojaría la cosecha- más 2 millones de remanente de la anterior. A esos 16 millones habrá que restarle los 7 para el mercado interno y a los 9 restantes descontarle los 3 que ya se autorizaron en junio. Por lo tanto quedarían por exportar 6 millones de toneladas durante el corriente año.

Sin embargo el ministro aclaró que “habrá una apertura parcial el 31 de enero, de entre 3 y 4 millones de toneladas, porque todavía no tenemos el número ajustado”. Luego agregó que en los primeros días de febrero habrá una única declaración jurada anual ante la Ucesci de todos los operadores del sistema, más los productores, que dará la totalidad del trigo disponible. “Cuando tengamos ese número, el 28 de febrero haremos la liberación total del trigo que quede”, indicó.

También se determinó que si una parte de los 7 millones de toneladas reservadas para el consumo interno no se utilizan en la molienda durante el año, en agosto o septiembre se realizará otra liberación para exportar. Y se impuso una limitante a los contratos forward, por lo que ahora no podrán realizarse por menos de 90 días como plazo de entrega.

No convence

Una de las primeras entidades en reaccionar tras el anuncio fue Aprotrigo, la Asociación de Productores de Trigo, desde donde se deslizaron algunas dudas respecto del nuevo esquema. El secretario Santiago Cameron declaró al portal Edición Rural que “puede significar una pequeña mejora. Era difícil que empeore con lo que teníamos hasta ahora. De todas formas, creo que es algo improvisado. Son experimentos. Están viendo qué toquetean para ver si la cosa mejora”.

De todas formas el dirigente aclaró que “pareciera que hay una intención de mejorarle la vida al productor y eso es un avance a lo que venía sucediendo desde hace algunos años. Parece que se busca que el productor reciba un precio más parecido al que debería. Sin embargo no estoy convencido de que el mecanismo sirva. Es bastante más de lo mismo. Restringiendo la cantidad que se puede exportar, la mitad de la cosecha la sigue comprando un actor que no necesita competir, la molinería, que no tiene que competir por esa mercadería”.