La falta de humedad castiga duro al noroeste provincial.

Pronóstico de una cruel sequía para 2012

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Complicado. En agosto de 2010 el entonces Ministro de la Producción, Juan José Bertero, recorrió el “acueducto ganadero”. El agua llegó a Villa Minetti con gran esfuerzo, pero este año la urgencia de los ganaderos -que empezaron a tomar mucha agua para sus animales- disminuyó el caudal e interrumpió el suministro a esa localidad.

Foto: Archivo/Juan Manuel Fernández

Históricamente el clima de 9 de Julio fue subtropical, con una necesidad anual de 850mm. Desde 2009 las lluvias se aproximaron a ese registro, pero no fueron suficientes para revertir el fuerte déficit de 2008. Ante la continuidad del clima seco para los próximo años, es el momento de hacer las obras necesarias para estar prevenidos.

 

Eloy Rodríguez

Corresponsal Tostado

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Para el noroeste santafesino, fundamentalmente para el Departamento 9 de Julio, se pronostica la persistencia de una impiadosa sequía con final incierto.

Se trata de un ciclo árido que comenzó en el año 2004 y que estadísticamente se reitera aproximadamente cada 15 años, lo que indicaría un secano al que le faltan siete años de existencia. Desde que se cortó el ciclo húmedo se arrastra un elevado déficit hídrico en relación a la media anual de lluvias que requiere la zona.

Características climáticas

El Departamento 9 de Julio, tiene un clima subtropical con estación seca, característica que, según el INTA, necesita de una media anual de lluvias de 850 mms.

Si bien los últimos tres años los registros anuales, 797 mm. en 2009; 726 en 2010 y 805 en 2011, encuadrarían en la media requerida, los 405 mm. precipitados en 2008 hablan de una falta de recuperación en la humedad del suelo, ya que las napas freáticas se encuentran muy deprimidas, 3 o 4 metros más profundas que en el período secano de la década de 1960.

Un balance hídrico exige que los meses apropiados para los registros sean marzo y diciembre, incluso con humedad superior a la necesidad del perfil, porque aunque en enero y febrero las precipitaciones ocurran con cierta frecuencia e intensidad, no alcanzan para el desarrollo de los cultivos como consecuencia de la evapo transpiración, las elevadas temperaturas y la vigencia de días más largos.

Fue lo que sucedió en el 2011: en los meses de enero y febrero precipitaron, en promedio, 188 mm. por mes: esto que a otra altura del año hubiera resultado óptimo, no lo fue por lo explicado en el párrafo anterior. En marzo llovieron 41 mm, en abril 36 mm, en mayo 34; en junio 28 mm; en julio 8 mm; en agosto sólo 3 mm; en setiembre 43. Los 126 mm. caídos en octubre y los 104 mm. de noviembre, no alcanzaron a cambiar el panorama de la sequía, agravado porque en diciembre sólo precipitaron 20 mm., no registrándose nuevas precipitaciones hasta el presente.

En agonía

Todos los cultivos se encuentran en un estado de estrés hídrico. Por ejemplo, la soja perdió su primera cosecha y no se ha vuelto a sembrar debido a la falta de agua. El maíz y el sorgo se están secando y los productores ya han optado por picarlo para destinarlos a forraje.

Con respecto a la ganadería, comenzó a producirse la muerte de animales y el éxodo de algunos productores. La aridez del 2008 (405 mm, con un faltante de 450 mm) redujo el stock de casi 1.000.000 de cabezas a 500.000, existencia que ahora tenderá a menguar nuevamente por la persistencia de la aridez reinante.

Ante esta crisis el productor se ve obligado a transportar agua para sus animales. A manera de ejemplo podemos decir que un pequeño productor con un stock de 500 animales, necesita 40.000 litros de agua por día, un camión por día, con el encarecimiento del flete y con la relación económica de “perder” un animal cada tres o cuatro acarreos.

Aprovechar la oportunidad

El canal a cielo abierto, paralelo a la Ruta Provincial Nº 91-S ha paliado la situación proveyendo del vital elemento a las localidades de Pozo Borrado, Villa Minetti y San Bernardo, pero en la actualidad a estas comunidades no llega el agua. Esto se debe a las extracciones, por estado de necesidad, anteriores a dichas localidades, realizadas en forma particular para llevar el agua hacia sus explotaciones y a la carga de los camiones, que la extraen de dicho ducto, para transportarla a los establecimientos agropecuarios en estado de crisis.

A este sombrío panorama hay que sumarle que después de la primera lluvia hará falta la tarea de fumigación (para eliminar algas, ácaros, insectos, etc.) lo que necesitará de la provisión de agua dulce.

En la reunión llevada a cabo en la Sociedad Rural de Tostado, con el Gobernador de la Provincia y sus secretarios, los productores solicitaron en forma urgente un mayor bombeo en el canal a cielo abierto, debido a que en la actualidad el mismo resulta insuficiente.

Lamentablemente los criterios de manejo del agua fueron antinaturales, pretendiendo hacer escurrir a un sistema que naturalmente se defiende acumulando (por eso son bajos) y tratando de adaptarlo a un sistema productivo traído de otras zonas de producción, sin respetar el equilibrio necesario.

Lo peor que le puede suceder al gobierno provincial es tomar esta sequía como circunstancial y no aprovechar la oportunidad para iniciar las obras de infraestructura que el noroeste está necesitando para la solución definitiva.

La sequía está instalada y ha venido a quedarse por varios años.

Recorrida oficial y plata de la Nación

El martes 3 de enero el gobernador Antonio Bonfatti, acompañado por los ministros de Aguas, Antonio Ciancio, y de la producción, Carlos Fascendini, recorrieron la zona del departamento 9 de Julio afectada por la sequía. También se entrevistaron con dirigentes ruralistas y autoridades comunales.

Uno de los puntos críticos es la interrupción del suministro de agua a Villa Minetti a través del canal a cielo abierto que bombea desde el río Salado en Tostado. En su momento se lo llamó “acueducto ganadero” porque -luego de la sequía de 2008- se lo pensó para abaratar el costo del acarreo con cisternas por parte de los productores. La obra empezó a funcionar el año pasado y en los últimos meses, ante la mayor demanda de los productores, el canal comenzó a secarse, interrumpiendo el servicio para consumo humano.

Una vez que recorrió la obra, el gobernador Bonfatti prometió la pronta restitución del servicio. “Se planteó -dijo- un mayor bombeo para el canal, que dentro de seis días estará habilitado y va a llegar nuevamente el agua a Villa Minetti”. También agregó que “se evaluó la posibilidad de que en cada estación que proveía de agua al ferrocarril se establezcan ‘cigüeñas’ o mangas para que puedan cargar los camiones y así poder llevar alivio al campo”. Pero advirtió: “al canal lo tenemos que cuidar entre todos, los productores, los presidentes comunales, los comités de cuenca, la Agencia para el Desarrollo, todos debemos estar atentos y trabajar mancomunadamente”.

Más tarde, el jueves 5, llegaron noticias desde Buenos Aires. Ese día, a instancias de un grupo de diputados kirchneristas, el Ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yahuar, anunció el envío de 15 millones de pesos para pequeños y medianos productores del departamento 9 de Julio y Vera. El convenio con la provincia se firmaría el lunes 16 y los fondos llegarían en tres cuotas de 5 millones y se orientarán a los distritos de Villa Minetti, san Bernardo, Pozo Borrado, Tostado, Campo Garay y Fortín Olmos.

Se reúne la Comisión de Emergencia

El ministro de la Producción, Carlos Fascendini, convocó a la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria para el próximo martes 10 en la sede de la cartera. Allí se analizarán medidas a tomar a raíz del importante déficit hídrico que azota las zonas productivas de nuestra provincia, fundamentalmente en localidades del departamento 9 de Julio.