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En verano se lee intriga y romance

“Caballo de fuego”, de Florencia Bonelli, y la saga de Stieg Larsson lideran las ventas en librerías locales. “Gaturro”, furor entre los chicos.

Juan Ignacio Novak

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Es un hecho: el verano es una época que se presta para entrar de lleno en la lectura, esa costumbre que suele postergarse durante el resto del año. Y seleccionar un libro para “paladear” en las tardes abrasadoras es una decisión en la que intervienen diversos factores. Sin embargo, de las consultas realizadas en librerías locales, surgen dos certezas. Que entre los santafesinos la lectura es un hábito que se sostiene y que lo que más se busca son novelas románticas, en especial las que tienen trasfondo histórico y aquellas donde aflora la intriga policial o el suspenso.

Uno de los libros que más se vendieron para leer en esta temporada estival es “Caballo de fuego”, que integra una trilogía delineada por la exitosa escritora Florencia Bonelli, una historia de amor de ésas que gustan (sobre todo a las mujeres) con un complejo y determinante telón de fondo.

Otro volumen que se mantiene en la cresta de la ola en cantidad de ventas -desde hace más de un año- es la aclamada saga “Milennium” del sueco Stieg Larsson. Este fenómeno puede tener dos explicaciones: la seductora trama y la reciente salida de una edición más económica (de unos $ 80). Al respecto, Mirta Arece de Alicia Libros aportó un dato: a raíz del éxito de Larsson aparecieron otros autores suecos, finlandeses o noruegos con policiales interesantes.

Pese a no tener formato “playero” (es un volumen de 600 páginas) el trabajo de Felipe Pigna “Mujeres tenían que ser” se vendió bien en las librerías locales. Otros libros elegidos, en la línea de novelas románticas de ambientación histórica, fueron “La maestra de la laguna” de Gloria Casañas y “Secreto bien guardado” de Viviana Rivero. “Son autoras cordobesas que les encantan a las mujeres”, destacó Arece.

También las obras de Pilar Sordo se mantienen en el gusto del público, al menos del que compra sus libros en Mauro Yardin. En tanto, en Ferrovía tuvieron su ocasión los libros del periodista y escritor Martín Caparrós, en especial “Los Living”. Y la historieta: Mafalda, Liniers y Pablo Bernasconi entre otros autores.

Algo llamativo: los “clásicos” mantuvieron su lugarcito en la preferencia del lector. En Alicia Libros dicen, por ejemplo, que el último trabajo del veterano Wilbur Smith se vendió bien. En Mauro Yardin, “El puente de los asesinos”, de Arturo Pérez Reverte (creador del Capitán Alatriste) tuvo buena salida. Y en Ferrovía sitúan a “La conjura de los necios” de John Kennedy Toole como un clásico que se busca desde hace algunos años. En esta última librería, Viviana Fernández destacó la vigencia de Mafalda, el entrañable personaje de Quino. “Es un libro que la gente leyó, perdió, se le rompió y vuelve a comprar”, explicó.

“Gaturro”, best seller de los chicos

Dentro del ranking de ventas de libros para los más jóvenes “Gaturro” superó esta temporada a todos sus potenciales competidores. Las andanzas del felino personaje de historietas creado por el dibujante Nik, se vende -según las librerías consultadas- en cualquier formato que llegue. “Es el best seller de los niños”, sintetizó Viviana Fernández de Ferrovía. “Nos encanta, porque hace que los niños se acerquen al hábito de la lectura de una manera natural y sin ningún conflicto”, añadió.

Pero los niños y adolescentes (signados por Harry Potter) siguen consumiendo novelas que se publican en forma de “sagas”. Ejemplos: “Crepúsculo”, “Percy Jackson y los dioses del Olimpo”, logía griega y “Caídos del mapa”.

Milennium, de Stieg Larsson. La aclamada saga creada por el autor sueco, todavía se vende muy bien.

Caballo de fuego, de Florencia Bonelli. Historia de amor, con el trasfondo del conflicto palestino-israelí.

Rubén Deicas, músico

“Gente tóxica” de Bernardo Stamateas. “Lo empecé a leer por curiosidad. Pero contiene una gran verdad. Es importante para tener en cuenta cómo manejarse en la vida cuando hay situaciones que lo agarran a uno un poco débil. Me gustó la coherencia del autor, sabe narrar y transmite una experiencia. Te deja pensando en varios párrafos”.

Ana María Zancada, escritora y periodista

“Mujeres tenían que ser” de Felipe Pigna. “No es un estudio a fondo, pero destaca el protagonismo de las mujeres hasta la década del ‘30, y sus dificultades para posicionarse en la sociedad. Es llevadero, sin rebusques literarios, pero sirve para que las mujeres veamos todo lo que tenemos y lo que eso costó”.

Axel Arguinchona, sacerdote

“Razones para la alegría” de José Luis Martín Descalzo. “Es un libro lindo, ágil y positivo del autor español. Toca virtudes simples que nos animan a vivir felices, en artículos cortitos. Hay libros que en otros momentos del año requieren más tiempo de interpretación. Éste tiene un contenido muy importante y se lee con facilidad”.

Ariel Tarico, humorista

“Argentinismos” de Martín Caparrós. “Es un libro que hace referencia a las últimas frases de moda utilizadas por los argentinos. Se trata de un análisis bien actual, con una mirada ácida y muy punzante. Aunque es la primera vez que leo algo de Martín Caparrós, porque justo me lo habían regalado, me gustó mucho”.