al margen de la crónica

Los planetas con dos soles no son raros

Los científicos que analizan los datos del telescopio espacial Kepler anunciaron hoy que han descubierto dos nuevos sistemas planetarios con dos soles, por lo que consideran que este tipo de órbitas son comunes en nuestra galaxia.

En septiembre, los científicos confirmaron la existencia del primer planeta circumbinario (con dos estrellas), al que se han sumado hoy dos nuevos, bautizados como Kepler-34 B y Kepler-35 B, que tienen el tamaño de Saturno.

El trabajo fue presentado en la reunión de la Sociedad Astronómica Americana en Austin (estado de Texas) por el profesor William Welsh, de la Universidad Estatal de San Diego, quien asegura en su estudio que los planetas con dos soles no son una rareza.

El planeta Kepler-34 B, a 4.900 millones de años luz, orbita dos estrellas de tamaño similar al del Sol, astros que a su vez giran alrededor entre sí cada 28 días, dando lugar a una compleja danza de esferas que se eclipsan y se entrecruzan. Un caso similar sucede con el planeta Kepler-35 B que se encuentra, al igual que en el caso anterior en la constelación Cygnus, a una distancia de 5.400 años luz de la Tierra.

Estos descubrimientos demuestran que las ideas de la ciencia ficción son posibles y que las imágenes como las del planeta Tatooine y sus dos soles del filme “Star Wars”, de George Lucas, son posibles en algunos sistemas planetarios.

En septiembre, el telescopio espacial Kepler descubrió el primer planeta en un sistema binario con dos astros: el del Kepler-16 B.

Estos descubrimientos han sido posibles gracias a los instrumentos de medición del telescopio Kepler, que pueden observar simultáneamente los más mínimos cambios en el brillo de 160.000 estrellas.

El satélite artificial Kepler orbita alrededor del sol buscando planetas extrasolares, especialmente aquellos de tamaño similar a la Tierra, llevando a cabo lo que se conoce como misión Kepler. Fue lanzado por la NASA desde Cabo Cañaveral en la madrugada del 6 de marzo de 2009.

El nombre de este satélite es un epónimo en dedicatoria al astrónomo y matemático Johannes Kepler (1571-1630), descubridor de las tres leyes que describen las características de las órbitas planetarias. Los descubrimientos de Kepler sólo pudieron ser posibles gracias a la exhaustiva labor de recopilación de datos de Tycho Brahe (1546-1601), labor que pretende emular de forma automática el satélite.