Santo Tomé

Investigan la muerte de un detenido

De la Redacción de El Litoral

Como consecuencia de la muerte de un hombre de 34 años en el calabozo de la Comisaría 12º de Santo Tomé, la Justicia inició una investigación para determinar las causas del suceso, que en un principio se trataría de un suicidio.

La víctima fue identificada como Cristian José Robledo y su cuerpo fue hallado el sábado al mediodía, colgado de los barrotes con una remera.

La autopsia, que esta mañana fue puesta a consideración del juez de Instrucción Segunda, Nicolás Falkenberg, habría revelado que no hubo participación de terceros, ya que el cuerpo no presentaba signos de violencia, más allá de la marca en el cuello, propia del medio utilizado para colgarse.

Ese día había tres policías en la comisaría, quienes en cumplimiento con el protocolo, lo obligaron a quitarse el cinto, los cordones y todo elemento que pudiera resultar peligroso para la seguridad del reo. Sin embargo, el detenido habría aprovechado la soledad del calabozo para concretar su tragedia.

Lo llamativo del caso es la manera en que Robledo llega a manos de la policía. Horas antes el Comando recibió un pedido de colaboración de un familiar de la víctima, porque se había llevado un auto sin permiso y se encontraba en un estado que hacía temer por su propia vida.

Con los datos del vehículo y tras detectarlo mientras circulaba por las calles de Santo Tomé, una patrulla comenzó la persecución, que terminó cuando el conductor perdió el control del volante y fue a estrellarse contra una columna, confiaron fuentes de la investigación.

Robledo quedó arrestado de manera preventiva por “atentado y resistencia a la autoridad” y como no había lugar para que lo alojaran en la Subcomisaría 15º, fue derivado a la Seccional 12º, donde finalmente se produjo su deceso.