Guillermo Moreno, gendarme comercial
La aduana paralela es oficial
La Afip prometió “ventanilla única” para tramitar importaciones, pero el secretario de Comercio Interior también revisará todo lo que se pretende ingresar al país. El “superfuncionario” de Cristina busca sostener el superávit comercial.
Ignacio Hintermeister
Ricardo Echegaray, el titular de la Afip, estableció por Resolución 3.255 un sistema de “ventanilla única electrónica” para tramitar las declaraciones juradas anticipadas de importaciones. El funcionario prometió que se ahorrarían costos y se agilizaría el trámite, pero el objetivo de la Casa Rosada es otro: demorar todo lo que ingresa para ayudar a sostener uno de los pilares del “modelo”.
El segundo pilar es -o era- el tipo de cambio, que no se toca (a pesar del relativo retraso), porque eso aceleraría la inflación. Y el superávit fiscal, que era el tercer punto de apoyo, ya no existe; la administración nacional cerró 2011 con $ 30 mil millones de déficit financiero.
A eso debe añadirse que se terminó el “viento de cola”, según admitió el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Si bien se negaba oficialmente su existencia (la virtud era hija del modelo), ahora será el culpable de los males por venir por vía de la crisis económica internacional.
Queda en pie el saldo de la balanza comercial de U$S 10.347 millones de dólares en 2011, pero esa cifra es 11 % menos que la de 2010. El gobierno no quiere debilitar más ese tercer pilar, pero afronta un complejo problema: la soja ya no vale tanto, hubo sequía, el mundo compra menos y todo eso condiciona el notable esfuerzo de las exportaciones.
Es imprescindible para la Casa Rosada evitar la presión de importaciones baratas que llegarán desde vecinos y socios como Brasil o gigantes globales como China, a los que les sobrará producción en medio de la recesión de los países centrales.
A la fuerza
Por eso Moreno interviene. Al correo electrónico “[email protected]” deberán pedirle los importadores el permiso; el funcionario se tomará su tiempo para responder, aun cuando la aduana extienda la autorización formal.
El propósito es defender el interés del mercado interno, la producción nacional y las ganancias del país; pero el problema es que el crecimiento de las importaciones se explica fundamentalmente porque “tuvimos que importar 9 mil millones de dólares en combustibles, un 110% más que en 2010”, según reconoció ayer la presidenta.
La crisis energética que se negaba es ahora un reclamo del gobierno a las petroleras, que solían advertir que el retraso en los precios internos no permitía pagar la exploración de nuevos yacimientos. Una década después de la crisis que de-sembocó en el kirchnerismo, el litro de nafta es más caro que en la convertibilidad (en dólares), se achica el margen fiscal para subvencionar tarifas, las reservas de hidrocarburos se agotan y hay que importar energía más cara.
Sobre esa importación no podrá pararse Moreno, a menos que reduzca la energía disponible; los cacerolazos de capital por cortes de luz desaconsejan esa vía. Entonces al supersecretario le queda “evitar importaciones de lo que no se necesita”, seleccionando entre las máquinas para expandir la producción nacional, o los insumos para la industria, que explican dos tercios de lo que se importa. Moreno tiene un margen estrecho, que desafía las experiencias históricas de la heterodoxia.
Afip-UIA
La semana pasada la Fiat llegó a paralizar su planta industrial por “falta de insumos” importados. Esta tarde el presidente de la Unión Industrial Argentina, Ignacio De Mendiguren, se reúne con el titular de la Afip. A Débora Giorgi no le gustó el gesto de Cristiano Ratazzi en la terminal automotriz y a Ricardo Echegaray le molestó que el presidente de la entidad fabril pidiera públicamente postergar la “ventanilla electrónica”. El encuentro de hoy busca limar asperezas; en la reunión no estará el secretario de Comercio.
Más licencias
Beatriz Paglieri, alter ego de Moreno en comercio exterior, anticipó ante empresarios la ampliación de Licencias No Automáticas de importación, que actualmente alcanza a 600 posiciones arancelarias.
Carlos De la Vega, titular de la Cámara Argentina de Comercio, señaló que a su entender el sistema de ventanilla única para el trámite de importaciones anunciado por el titular de la Afip, Ricardo Echegaray, y las LNA “van por separado”.
Paglieri y la CAC hablaron sobre los planes de promoción comercial del 2012, la situación del Mercosur, negociaciones internacionales y con la Unión Europea, y el listado de 100 productos que fue acordado con Brasil para subir el Arancel Externo Común (AEC).
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