Se profundizan las diferencias con la administración Cristina
Hugo Moyano volvió con fuertes advertencias al gobierno nacional
Moyano entre Chirolita y Tomada.
El secretario general de la central obrera nacional encabezó un acto en Puerto General San Martín donde afirmó: “No vamos a ceder ni nos van a asustar”. Tildó de “chirolita” a “algunos” funcionarios de la administración kirchnerista.
Germán de los Santos
Hugo Moyano, secretario general de la CGT, reapareció en la escena política en un acto en Puerto General San Martín, corazón del polo sojero exportador, donde con una serie de advertencias y definiciones demarcó los nuevos límites en la relación con el gobierno nacional. “A todos los trabajadores les decimos que no vamos a ceder ni nos van a asustar”, aseguró el titular de la central obrera, quien llegó antes de lo previsto al cordón industrial del Gran Rosario, donde dejó inaugurada la sede sindical del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo.
Moyano arribó en avión al aeropuerto Malvinas Argentinas, acompañado por el taxista Omar Viviani, y fue recibido por el titular de la CGT Rosario, Raúl López, su par de la CGT San Lorenzo, Edgardo Quiroga, y los dirigentes locales de Camioneros, Marcelo Dainotto, y de Recolectores, Marcelo Pipi Andrada. La ausencia de dirigentes políticos del peronismo alineados con el gobierno nacional dejan indicios de la distancia cada vez mayor que separa a Moyano del kirchnerismo.
La última aparición del titular de la CGT en un acto político fue a mediados de diciembre pasado en el estadio de Huracán, en Buenos Aires, donde anunció que renunciaría a sus cargos de conducción del Partido Justicialista, algo que se interpretó como un nuevo mojón en el historial de la relación del camionero con el gobierno nacional. En el medio trascendieron varios elementos de fricción en el vínculo entre el oficialismo y Moyano, que incluyeron intentos por desplazarlo de la conducción de la central obrera. A la par del acto en Puerto General San Martín, la línea sindical que lidera Moyano hizo otra demostración de fuerza en Buenos Aires, donde Pablo Moyano, segundo en la línea de mando en el gremio, dio por terminadas las negociaciones con el Ministerio de Trabajo de la Nación por los despidos en Camuzzi, en La Pampa, y dejó abierta la puerta para realizar un paro, que sería el primero que enfrenta Cristina Kirchner desde que llegó a la Casa Rosada.
Dureza en las palabras
“No se vienen momentos simples. No son tan buenos como los que hemos vivido. Se vienen momentos en los que los trabajadores vamos a tener que ponernos firmes para defender nuestros derechos”, afirmó el titular de la CGT ante unos 500 trabajadores que se movilizaron en el centro de esa localidad del cordón industrial.
Moyano advirtió: “La CGT no va a cambiar de actitud, mientras yo tenga la responsabilidad de conducirla, frente a quienes quieran quitarles derechos y conquistas a los trabajadores, le guste a quien le guste”.
“No vamos a abandonar a los trabajadores. La única forma de respetar sus derechos es que las organizaciones gremiales tengan la firmeza suficiente para evitar que nos rebajen los salarios o que nos impongan porcentajes absurdos, cuando sabemos que la inflación ha sido mucho más alta”, apuntó el gremialista, y agregó: “Los dirigentes tenemos la responsabilidad de ir a la cabeza de los trabajadores, porque si no los trabajadores van a ir por la cabeza de los dirigentes”.