Rodeado de sus amigos

Palermo tuvo su última alegría

Con jugadores, ex jugadores y todo el calor y color de la hinchada, el máximo goleador de Boca se dio el lujo de jugar junto a su hijo, quien le marcó un gol de penal en el final.

Palermo tuvo su última alegría

Palermo recorre el césped de la Bombonera por última vez y recibe una ovación que hizo lagrimear a todos. Inolvidable.

Foto: Dyn

Redacción El Litoral

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El partido, en este tipo de eventos, pasa como anécdota, lo que se rescata siempre es la presencia de las personalidades invitadas. Entre ellas, se destacan de nuestro ámbito los jugadores de Colón Ariel Garcé y Diego Pozo (con quienes compartió plantel en el seleccionado nacional) y la del goleador Esteban Oscar Fuertes. Palermo fue alternando para el equipo Blanco o Negro, en distintos momentos del juego. Pero no sólo futbolistas quisieron darse el gusto de estar presentes. La gran sorpresa de la noche la dio Juan Martín Del Potro, quien precisamente reemplazó a Palermo en el equipo Negro. Pero el tenista, además, mostró una condición de manejo de balón muy destacada. Le metió dos pases gol al “Bichi” Fuertes y con eso se ganó los aplausos. En la primera ocasión, desborde por la derecha de “Delpo” y pase atrás, que Fuertes definió ante el achique de Migliore. Luego otra asistencia del mejor tenista argentino en el ranking ATP, le posibilitó a Fuertes marcar uno de los tantos para el equipo negro (el Bichi hizo los dos de ese equipo). Para los blancos, había marcado Palermo el primero y luego “Pochi” Chávez.

El “Titán” volvió al campo de juego (otra vez para el conjunto blanco) ahora acompañado por el “Pato” Abbondanzieri y su hijo Ryduan . En la jugada final, Héctor Baldasi se sumó a la fiesta y sancionó un penal, para que Martín le pidiera los guantes a Diego Pozo y pase a ser el arquero de los Negros. Enfrente su hijo ejecutó el penal potente al medio, mientras que Martín había elegido su derecha. Instante en que se puso punto final al partido y padre e hijo se fundieron en un abrazo.

Del evento también participaron dos ex jugadores de Colón y que tuvieron la posibilidad de compartir plantel con Palermo, en sus inicios en Estudiantes de La Plata: Pedro Uliambre y el “Loco” Gabriel González también se sumaron a la despedida. Oscar Córdoba; Hugo Ibarra, Jorge Bermúdez, Rodolfo Arruabarrena, Diego Cagna, Mauricio Serna, José Basualdo; Guillermo Barros Schelotto, Carlos Bossio; Néstor Craviotto, Roberto Ayala, Pablo Erbín, Andrés Guglielminpietro, Rodrigo Braña, Coco Capria, Alberto Acosta, Iván Zamorano, Rolando Schiavi, Clemente Rodríguez fueron, por mencionar algunos, los que se pusieron los cortos para homenajear a Palermo. Y dos técnicos de lujo, de un lado Carlos Bianchi, del otro Roberto Baggio.

Emociones varias

Tres banderas describieron todos los sentimientos de los hinchas hacia su ídolo. Una de ellas decía “Las despedidas son esos dolores dulces”. Otra “Te vamos a extrañar siempre, olvidarte jamás”, ambas en la tribuna visitante, y una en la cabecera local “Mi único héroe, la Número 12”.

Por su parte, el actual presidente de Boca, Daniel Angelici, destacó que el partido de anoche: “No es una despedida, es un homenaje a un ídolo”. Aunque no estuvo en el juego propiamente dicho, otro de los que dijo presente fue Carlos Tévez, quien por su lado recibió los cánticos de apoyo para su retorno a la institución. Otro ovacionado fue Carlos Bianchi; “Martín es la perseverancia misma. A pesar de todas las lesiones que tuvo, le hizo frente y terminó una carrera muy linda. Una de sus cualidades es la de ser optimista. Es una cualidad muy grande en cualquier goleador, pero él tiene un optimismo muy grande”, expresó el entrenador, justificando el motivo por el cual le puso el apodo de “El optimista del gol”.

Finalmente, Palermo se mostró emocionado por todo lo vivido, lamentó pero entendió la ausencia de Diego Maradona y por los altoparlantes del estadio expresó su recuerdo a su hijo fallecido: “Yo sé que mi angelito me está mirando hoy desde el cielo. Ha sido una fiesta lindísima” para rubricar una noche que pretendió ser inolvidable.

Martín Palermo tuvo lo que se ganó: un tipo reconocido no sólo por los goles sino por su hombría de bien. 45.000 personas le dieron un homenaje inolvidable. Y el “Titán” prometió volver a Boca, para ser su entrenador.

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goles

Marcó Martín Palermo a lo largo de su carrera.