Desarrollo y acceso en América latina

El acceso al agua, una cuestión de poder y no de disponibilidad

El acceso al agua, una cuestión  de poder y no de disponibilidad

En muchos países latinoamericanos el agua potable sigue siendo una cuestión pendiente a pesar que América latina posee una de las mayores reservas de agua dulce del planeta. Foto: Archivo El Litoral

EFE

El poder económico es la razón de las diferencias que se registran en el planeta en el acceso al agua y no la disponibilidad del recurso hídrico, denunció en Uruguay la relatora especial para el derecho al agua y al saneamiento de la ONU, Catarina de Albuquerque.

“Hay zonas con problemas y vamos a tener más problemas en el futuro” debido a la lucha por ese recurso pero hoy en día el agua “es un problema de poder, punto y final. Donde está el dinero está el agua”, afirmó Alburquerque al concluir una visita de cinco días en Uruguay.

Consultada sobre la situación en América Latina respecto al uso del agua, la funcionaria explicó que Uruguay es la segunda nación latinoamericana que visita tras Costa Rica, por lo que no se atrevió a hacer un análisis exhaustivo.

Sin embargo, recalcó que “no hay ningún país en el mundo en que la gestión del agua sea perfecta” y en el que se vea “como una fuente preciosa”.

En Costa Rica, por ejemplo, “la gente deja los grifos abiertos, las mangueras”, porque les sobra el agua.

“Unos meses más tarde fui a Egipto y es impresionante el respeto que tiene por el agua”, pero es “porque falta, porque no la tienen”, relató.

Como ejemplo de las diferencias derivadas del acceso al agua se refirió a los jardines y piscinas que las clases más altas tienen en sus casas en países donde a poca distancia se erigen asentamientos humanos con severas dificultades para contar con ese recurso.

El acceso al agua en el primer caso “va más allá de la realización del derecho” porque se usa “para un montón de otros fines que no son indispensables”, denunció.

En el caso uruguayo, Alburquerque mostró su preocupación por la falta de control observado sobre los pozos negros y fosas sépticas, que tienen filtraciones que han comenzado a contaminar algunos acuíferos.

También alertó sobre el hecho de que las autoridades con frecuencia no cobran el canon por perforar el suelo en busca del agua a empresas particulares que hacen un uso masivo del recurso.

Además, “existen todavía desafíos por delante”, como “graves situaciones de personas concretas” en barrios marginales de Montevideo y pequeñas poblaciones del interior, donde no hay saneamiento o el acceso al agua es limitado.

Sin embargo, calificó a Uruguay como uno de los mejores alumnos de América Latina en la cuestión, al recordar que “con aproximadamente el 98 por ciento ostenta uno de los índices más altos con acceso al agua potable” en la región.

Este porcentaje se repite en el capítulo referido a la población que tiene “acceso a una fuente mejorada de saneamiento”. De ellos, “el 60 por ciento está cubierto por la red de alcantarillado”, detalló.

Según datos recientes del Banco Mundial, uno de cada cinco latinoamericanos -lo que equivale a 120 millones de personas- carece de acceso a un servicio básico de saneamiento mejorado, mientras que 49 millones hacen sus necesidades al aire libre.

América Latina posee las mayores reservas de agua dulce del planeta.