En horario pico, la máquina no pudo detenerse al ingresar a la estación.

Medio centenar de muertos dejó el accidente ferroviario en Once

Un trágico accidente se produjo esta mañana alrededor de las 8.30 cuando un convoy del Ferrocarril Sarmiento no pudo terminar de frenar en la estación de Once. La información oficial al mediodía fue de 49 personas muertas y 550 heridos.

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Los heridos fueron derivados a los hospitales de la zona que vieron colmada su capacidad. Foto: Agencia DyN

 

DyN - Télam

Un total de 49 personas fallecieron como consecuencia del accidente ferroviario registrado cerca de las 8.30 en la estación de Once, confirmó esta tarde el vocero de la Policía Federal, principal Fernando Sostre. El efectivo policial dijo entre las víctimas fatales hay un menor de edad y los cuerpos se están trasladando al morgue del cementerio de Chacarita.

El siniestro es el tercero más grave en la historia de la Argentina luego de los ocurridos en 1970 en Benavídez, norte del conurbano bonaerense, y en 1978 en Sa Pereyra, Santa Fe, que dejaron un saldo de 236 y 55 muertos, respectivamente.

El accidente en Once se produjo alrededor de las 8.30 y determinó la movilización de un masivo operativo del que participó personal del Same, bomberos y policías, además de la presencia de helicópteros para el traslado de heridos.

Cuatro horas después de registrarse el hecho, el titular del Same, Alberto Crescenti, reportó que los fallecidos eran “al menos 40”, cifra que, extraoficialmente, también deslizaron voceros de la Policía Federal.

Por la elevada cantidad de heridos todos los hospitales de la ciudad quedaron afectados al operativo de atención de las víctimas, en especial el Durand, al que llegaron 194 lesionados, y el Ramos Mejía, por ser los más cercanos al lugar del hecho.

También dos chicos de entre 10 y 11 años fueron trasladados de urgencia al Hospital de Niños, tras ser rescatados de uno de los vagones.

Después del mediodía, decenas de personas peregrinaban a distintos centros de salud porteños para conocer la suerte de los familiares que habitualmente viajan en ese tren y no podían ser ubicar.

Primeras hipótesis

“Al parecer, el tren se quedó sin frenos cuando llegaba a la estación y terminó pegando contra el paragolpes”, explicó a DyN el delegado gremial de la línea Sarmiento Edgardo Reynoso. Esa posibilidad será investigada por el juez federal Claudio Bonadío, el fiscal Federico Delgado y personal de la comisaría séptima, con jurisdicción en la zona.

Ante el silencio de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), concesionaria del servicio, y sin que se conocieran expresiones de pesar de parte de la presidenta Cristina Fernández ni del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, gremialistas denunciaron una vez más la falta de inversión en ferrocarriles.

Ello genera “irregularidades, deficiencias” y “alguna situación límite” en la prestación del servicio, opinó el dirigente de la Unión Ferroviaria Roberto Núñez, mientras que el secretario de prensa de La Fraternidad (maquinistas), Horacio Caminos, sostuvo que formaciones “en reiteradas oportunidades presentan deficiencias. Hay trenes que datan de los ‘60”, dijo (Ver aparte).

A lo largo de la mañana el titular del Same, Alberto Crescenti, actualizó el número de heridos, que empezó siendo de 30, para elevarse a 550 a las 11.51, y a las 600 pasadas las 13 cuando el funcionario habló con la prensa para dar los primeros datos oficiales.

Operativo complejo

En la terminal de Once, uno de los centros neurálgicos de la Capital Federal ya que conecta con un amplio corredor de la zona oeste de la ciudad de Buenos Aires y del Conurbano, también se hicieron presentes el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur y el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi.

“Fue un accidente muy grave”, reconoció Schiavi antes de que se estableciera que había fallecidos, y precisó que el tren entró a la terminal “a 26 kilómetros por hora. Suponemos que hubo un desperfecto de frenos”.

El último accidente de magnitud que involucró a un tren y dejó un saldo de víctimas fatales en el país ocurrió el 2 de noviembre pasado, cuando seis niñas y dos docentes de un colegio de San Luis murieron y otras 41 personas sufrieron heridas. El ómnibus en que viajaban a un retiro espiritual fue embestido por un tren de carga en la ciudad de Zanjitas.

En Capital Federal, once personas murieron y alrededor de 200 sufrieron heridas luego de que chocaran dos trenes de la línea Sarmiento y un colectivo que había cruzado con la barrera baja, en el barrio porteño de Flores, el 13 de septiembre último.

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Una formación del Sarmiento no pudo frenar en su ingreso a la estación de Once. La imagen registra el momento en que es rescatado el motorman. Foto: Agencia Télam

“Angustiante”

El director de Defensa Civil del gobierno porteño, Daniel Russo, reconoció que el trabajo para rescatar a las personas atrapadas en el tren fue “tremendo y angustiante” y explicó que “las estructuras de los trenes son muy complicadas y rígidas, se complicó mucho moverlas, las personas estaban atrapadas y aprisionadas entre sí. El trabajo de Bomberos fue tremendo y angustiante por algunos momentos, pero la mayor parte de las personas fueron liberadas”, sostuvo.

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Varias dotaciones de bomberos trabajaron hasta el mediodía para rescatar las víctimas. Foto: Agencia DyN

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Por la cantidad de víctimas se convierte en uno de los siniestros más graves registrados en el país. Foto: Agencia DyN

“Hay deficiencias”

El gremio La Fraternidad, que agrupa a los conductores de trenes, sostuvo que formaciones ferroviarias como la que protagonizó hoy el accidente en Once “en reiteradas oportunidades presentan deficiencias” y denunció que hay vagones que datan “de la década del ‘60”.

El secretario general del sindicato, Omar Maturano, señaló que la formación que chocó era “un tren eléctrico de origen japonés marca Toshiba, todos remodelados, del año 62 y 63”. Para Maturano el accidente pudo haberse ocasionado por “problemas de frenos, que el conductor haya calculado mal, porque el porque el tren con más gente pesa más, puede ser que se haya dormido o descompuesto”. El sindicalista puntualizó que cuando un tren entra para detenerse en un andén, ingresa a una velocidad “de cinco kilómetros por hora. En este caso, calculamos que iba a 26 ó 30 kilómetros por hora”, indicó Maturano en declaraciones a radio 10.