Homicidio en Villa Hipódromo

Cuatro heridas y un tiro de gracia

Un hombre de 32 años falleció anoche, a causa de una andanada de disparos que concluyeron con un tiro en la nuca.

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Anoche, en un oscuro pasaje de la villa, la policía encontró el cuerpo sin vida.

Foto: Gentileza URI

 

Juliano Salierno

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Cinco certeros disparos alcanzaron anoche la humanidad de José Carlos López, en las callecitas de Villa Hipódromo, apenas dos cuadras al oeste de la avenida Peñaloza. Todos oyeron los estruendos del arma antes de la medianoche, pero hasta el momento no hay testigos que se ofrezcan para contar qué fue lo que ocurrió.

El lugar desde el que fue trasladado el cuerpo sin vida de López es la esquina que forman Pedro de Vega y Juan Díaz de Solís, pero la ejecución se produjo en uno de los intrincados pasajes sin salida, que a plena luz del día lucen desoladores para cualquier ciudadano de a pie.

Una ambulancia del Cobem-103 trasladó el cuerpo del hombre ya sin vida. En el hospital Cullen los médicos y peritos policiales constataron cinco orificios de arma de fuego en distintas partes del cuerpo.

Una declaración

Por la cantidad de disparos podría presumirse que se trató de una emboscada, tal vez una desavenencia o una pelea con la persona equivocada. Asuntos de índole privado podrían enmarcar el violento homicidio, el octavo que se produjo en la ciudad en la última semana.

Aunque sin detenidos hasta el momento, la Sección Homicidios de la URI se encuentra a la espera de un testimonio clave en la muerte de López. Según se cree, uno de sus allegados podría revelar ciertos enconos o acaso una cuestión pasional que habría sido el desencadenante de la tragedia.

De un primer análisis de prontuarios y registros de nombres vinculados al mundo del delito, José Carlos López se encontraría, a los 32 años, alejado de toda mancha que pueda ensuciar su nombre.

Se sabe que es oriundo de Reconquista y que fue criado por una mujer, en una casa no muy lejana del lugar en el que lo mataron.

Tiro final

Las heridas de arma de fuego que se registraron en el cadáver de López fueron en las costillas y el hombro izquierdo, en el brazo y el muslo derecho, para finalmente darle el tiro de gracia en la nuca.

Un detalle poco frecuente da cuenta de que en el lugar no se encontraron vainas servidas, lo que implicaría que no hubo intercambio de fuegos, sino que quien disparó se tomó el trabajo de no dejar más rastros que el cuerpo de la víctima.

El sumario prevencional se encuentra a cargo del personal de la Seccional 10º de Policía, con conocimiento del Juzgado de Instrucción Quinta.

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Esta mañana, el vecindario parecía no inmutarse por la alevosa desgracia.

Foto: Luis Cetraro

Semana violenta

Ocho homicidios se produjeron en la ciudad de Santa Fe (7) y Santo Tomé (1) en los últimos siete días.

Néstor Aquino (19 años) falleció el domingo 19 de febrero de un disparo en el pecho en José Pedroni al 6700.

Cristian Leguiza (23 años) fue apuñalado y eviscerado en calle Chaco al 6300. Falleció en el hospital Cullen el domingo 19.

Leonardo Suárez (24 años) estaba internado en estado grave desde el sábado 18 de febrero y falleció el domingo 19 a causa de una herida de arma blanca.

Flavio Agüero (28 años) recibió un disparo de arma de fuego el domingo pasado, a la noche, en calle Bolívar al 3200 de barrio Centenario.

Nicolás Mónaco (18 años) fue asesinado el martes 21, a puñaladas en una casa de Sargento Cabral al 2400 de Santo Tomé. Una joven de 19 años lo atacó cuando estaba junto a su novia.

Jorge Alberto Ríos (79) y Nélida Peart (72) fueron encontrados muertos a hachazos el miércoles, en la casa de calle Cochabamba al 4600 de barrio Barranquitas.