En Santo Tomé

Busca respuestas por la muerte de su hijo

“Yo no creo que mi hijo se haya suicidado”, manifestó la mamá de Cristian José Robledo, por el hecho ocurrido el 21 de enero.

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“No queremos insultar a nadie, sólo buscamos una explicación más convincente”, remarcó Liliana Robledo. foto: Agencia Santo Tomé

Ariel Durán-Sergio Ferrer

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Liliana Guadalupe Robledo, madre del fallecido Cristian José Robledo, encabezó ayer una marcha junto a familiares y amigos hasta la sede de la Comisaría de Distrito Nº 12 de Santo Tomé, portando carteles y consignas en los que pide justicia para su hijo y respuestas en relación a las circunstancias en las que murió el pasado 21 de enero.

Liliana no cree en la versión oficial que le dieron sobre el deceso de Cristian, acaecido en una de las dependencias de la seccional y anunciado por las autoridades policiales como suicidio (por ahorcamiento con una remera).

En diálogo con Diario El Litoral, la señora Robledo remarcó que lo que ella busca es que alguien le explique con mayores detalles lo ocurrido. Según la información que le brindaron oportunamente en la Subcomisaría Nº 15), Cristian había sido detenido en estado de ebriedad, tras haber embestido con el auto un cesto de la basura en la intersección de Sarmiento con Juan José Paso.

“Necesito que alguien me diga algo más convincente; ya pasó un mes y no me puedo conformar con lo que me dijo el juez dos días después de la muerte de Cristian: ‘su hijo se suicidó’”, señaló Liliana.

“No me puedo quedar con eso sólo, justamente porque no creo que mi hijo se haya suicidado”, agregó después. “Por eso hicimos una marcha silenciosa, en la que nadie insultó, sólo quisimos recordar lo que pasó; mi hijo era una persona de buen humor, no era agresivo; hacía changas de pintura, pero en realidad trabajaba en lo que podía y dentro de sus posibilidades, porque debía operarse del estómago”, acotó la señora Robledo.

Dudas e interrogantes

“No es nada fácil recibir una información así; tuve un shock nervioso y no es mucho lo que recuerdo; lo que puedo decir es que dos días después fui a ver al juez de turno (Nicolás Falkenberg) y dijo que mi hijo estaba en estado de ebriedad y que se suicidó”, recordó Liliana a este medio.

La mujer reconoció que recibió primero la noticia del choque (entre las 9.30 y las 10 del sábado 21 de enero) y posteriormente la de su muerte (aproximadamente a las 12.30 del mismo día), cuando había ido a la Subcomisaría Nº 15 a retirar el vehículo y la documentación.

Allí, según el testimonio de la mujer, estaban presentes el juez, el fiscal y un profesional forense. “Todo eso sucedió en la seccional Nº 15, por eso yo siempre supuse que mi hijo estaba ahí, pero resulta que él ya estaba muerto -el deceso habría ocurrido a eso de las 12- pero en la Comisaría Nº 12, algo que nunca entendí”, acotó.

Autopsia y versión oficial

A pesar de los cuestionamientos de la madre de Cristian Robledo, la autopsia del cadáver confirmó que la muerte fue por asfixia por ahorcamiento y que aunque poco frecuentes, existen sobrados casos para corroborar que era posible que el muchacho se quitara la vida con el nudo de una remera y a una altura inferior a la de su propio cuerpo (la ventana estaba a 1,70 metros).

Tampoco se registraron golpes ni rasguños, ni otro rastro que hiciera suponer que previo al suicidio existió una pelea o que se hubiera resistido a acabar de esa manera. Cabe recordar que previo a su encierro la víctima sufrió un accidente de tránsito del que pudo resultar con algunas contusiones menores.

El día de la muerte de Robledo, el juez de Instrucción Nº 2, Nicolás Falkenberg y el Fiscal Nº 2, Carlos Rolando, se constituyeron en la comisaría de Santo Tomé para constatar que todo se hiciera según las normas establecidas. Cuando arribaron el cuerpo no había sido aún retirado. También participó una médica forense del Poder Judicial, que tomó los primeros registros del cadáver, antes de la autopsia.

En el lugar estaban el jefe de la URI, Hugo Miñoz, y su superior, el jefe de policía de Provincia, Hugo Tognoli, que también tomaron cartas en el asunto.

Fuentes judiciales dejaron trascender que la víctima contaría con antecedentes y que su arresto se produjo porque un familiar denunció el robo del auto, preocupado por el estado en el que el muchacho había salido a la calle. Al parecer, en estado de ebriedad o bajo el efecto de alguna sustancia. Robledo estaba sólo en la única celda de la comisaría santotomesina y previo a su ingreso le retiraron cordones, cinto y todo aquel elemento con el que pudiera lastimarse.