Roberto Sensini intentó explicar lo inexplicable
“Preocupa porque perder 3-0 de local no le gusta a nadie”
A pesar del abultado resultado en contra, el director técnico de Colón afirmó que fue un partido parejo. Además, piensa que el empate 2-2 frente a Unión no tuvo nada que ver con la derrota ante Newell’s.
Alberto Sánchez
Es comprensible. Explicar a la sociedad futbolera un 3-0 en contra ante un mediocre elenco como el de Newell’s, en tu casa, luego de una despedida del equipo como hacía mucho no se vivía, agravada seguramente (aunque para el técnico no tiene nada que ver) por la igualdad frente al clásico rival luego de ir ganando 2 a 0 en la fecha pasada, es muy complicado.
Por eso la demora de parte de Roberto Sensini en salir del abatido vestuario rojinegro para enfrentar micrófonos, cámaras y grabadores en la sala de conferencias. Igualmente, un entero “Boquita” trató de explicar lo sucedido un rato antes en el campo de juego del Brigadier, dando su punto de vista al respecto: “Fue un partido parejo en el cual no hubo un dominador, aunque sí hubo situaciones de gol en los dos arcos. Newell‘s encontró el primer gol cuando terminaba el primer tiempo, cuando nosotros habíamos tenido un par de posibilidades tan claras como la de ellos. Se jugaba más en las dos áreas que en la mitad de cancha. En el segundo tiempo estábamos igual, pero a partir de las expulsiones, Newell’s tenía la ventaja del gol y del mayor terreno para jugar de contra”.
“En lo anímico es normal que desde el momento en que perdés, te quedás con dos hombres menos, el equipo no sea el mismo, eso está claro, pero es una lástima porque al equipo lo había visto bien en la semana, por eso no creo que vengamos mal del partido anterior, al contrario. Pero perder con esta diferencia de goles y de local, no le gusta a nadie, este era un partido muy importante, pero no vi tanta superioridad como para que nos ganen 3 a 0”, agregó el entrenador sabalero.
Consultado sobre la actitud que mostró el conjunto que dirige, respondió: “La actitud es algo importante en el fútbol, pero lo que nos está faltando es jugar al fútbol. Cuando el equipo ataca, no lo hace con la claridad necesaria, y a partir de ahí empezamos a darle más importancia a otras cosas que no es jugar al fútbol, y lo que faltó es jugar como lo tiene que hacer Colón, y estoy seguro de que tiene los jugadores para hacerlo”.
—Después de tres partidos al frente del equipo, ¿cuál es el balance futbolístico que te deja?
—Es difícil que el equipo funcione como uno quiere en sólo 15 días de trabajo, y tampoco intentamos cambiar mucho, para no confundirlos, pero después de estos tres partidos me doy cuenta, y estoy seguro, de que espero más de este equipo.
—¿Te preocupa la derrota?
—Es preocupante por el resultado, pero si tengo que analizar el partido en sí, no hubo un dominador, aunque el 3 a 0 determina todo lo contrario, habrá que mejorar esto. Pero les aseguro que me quedé más preocupado el fin de semana pasado que éste, más allá de haber empatado.
Silbidos, insultos y más...
Alberto Sánchez
Roberto Sensini opinó acerca de la manera en que el equipo se retiró del campo de juego, en medio de silbidos, insultos y cánticos que hacía mucho tiempo no se escuchaban desde los “tres costados” (las dos plateas y la cabecera de J. J. Paso): “La despedida del equipo fue por el resultado, preocupa porque perder 3 a 0 de local no le gusta a nadie, ni a nosotros ni a la gente, es lógico. Pero reitero que si piensan que la derrota de hoy (por la de ayer contra Newell’s) es por lo que pasó el fin de semana pasado, espero y creo que no”.
Con respecto al ambiente hostil que hay entre la hinchada y el plantel, “Boquita” señaló: “Las cosas las tendremos que cambiar desde adentro. Hubo muchos jugadores que han sido muy resistidos y después terminaron siendo ídolos del club. Me parece que es una cuestión a arreglar de parte nuestra, como cuerpo técnico, y de parte del jugador, quien tendrá que dar señales de querer revertir la situación”.
No sé si fuimos más inteligentes, volvimos a jugar como arrancamos el torneo. Hicimos un mejor primer tiempo que Colón, y en el segundo, cuando vinieron las expulsiones, pudimos definir el partido”.
“El mío fue un gol especial porque veníamos de perder dos partidos inmerecidamente. No era para un 3 a 0, pero ganamos bien, Colón no nos creó muchas situaciones de gol, sólo nos complicó con pelotazos”.
Pablo Pérez
El ex mediocampista de Unión analizó la victoria de Newell’s ante Colón.
Me parece que fueron excesivas las nueve amarillas del partido anterior. Hoy, aunque no sé lo que le dijo Iván (Moreno y Fabianesi) al árbitro, si lo expulsó, algo le habrá dicho”.
“Mi equipo tiene que terminar cada partido con los once jugadores en cancha, después, si hay una situación de juego que te lleva a que te saquen dos amarillas, como le pasó a Alcoba, es comprensible”.
Roberto Sensini
El técnico sabalero habló sobre la cantidad de amonestaciones (20) y expulsiones (4) que recibió Colón en cinco fechas.
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Igual en reserva
El choque preliminar de rojinegros santafesino se jugó ayer por la mañana y terminó con el mismo resultado que en Primera División: goleó Newell’s 3-0. Los goles leprosos fueron marcados por Vieyra, Fabián Muñoz y Lorenzo Faravelli, todos en el primer tiempo. Hay que recordar que a la reserva rojinegra la dirige Javier López.
/// EL DATO
Secuencia
Las reacciones apenas finalizado el “suplicio” sabalero.
Los jugadores no encuentran explicaciones y se juntan en la mitad de la cancha. La gente empieza a reaccionar.
Foto: Flavio Raina
Un simpatizante ubicado en la platea comienza a romper su carné de socio mirando hacia el campo de juego. Foto: Flavio Raina
Momento en el que lo arroja a la cancha, disgustado con la actuación del equipo.
Foto: Flavio Raina
El carné arrojado desde la platea ya está en el césped del Brigadier López.
Foto: Flavio Raina
Luque, en primer plano, emprende junto a sus compañeros la retirada al término del encuentro.
Foto: Luis Cetraro
“Teníamos que ganar y lo hicimos en una cancha difícil”
Después de saludar a dirigentes, integrantes del cuerpo técnico de Colón, periodistas y allegados a la entidad sabalera, gracias al buen recuerdo que dejó en su paso por la misma, el entrenador de Newell’s, Gerardo Martino, analizó lo ocurrido minutos antes en el campo de juego, el 3-0 de su equipo sobre el local:
“Pienso que, en general, el partido fue bastante parejo, se jugó mucho en las áreas y por suerte, cuando terminaba el primer tiempo, encontramos la ventaja que nos dio la tranquilidad. En el segundo, con las expulsiones de Moreno y Fabianesi y de Alcoba, el partido se desvirtuó un poco, pero gracias a Dios nos llevamos un gran resultado a Rosario”.
Sobre su equipo, el “Tata” manifestó: “Estamos bien, tenemos mucho trabajo que hacer, pero creo que vamos por el buen camino. Hoy (por ayer) demostramos que tenemos material para salir adelante. Esperemos poder tener una buena racha de resultados positivos”.
Para finalizar, el ex director técnico de Colón y la selección paraguaya, destacó: “Me voy muy contento y conforme por el trabajo que hicimos. No veníamos bien, necesitamos ganar y lo hicimos en una cancha difícil. El triunfo también es importante desde lo anímico”.
Antes de retirarse de la “zona mixta”, en el Roque Otrino, Martino comentó: “En el fútbol de hoy, en cada fin de semana hay 10 posibilidades de que ocurra una catástrofe futbolística. Lo que le ocurrió hoy a Colón pudo haber sido la de esta fecha, pero seguramente tendrá la posibilidad de la revancha lo antes posible, tiene un muy buen plantel de jugadores y un cuerpo técnico que trabaja de manera excelente”, señaló el querido Martino, un tipo que más allá de haber tenido un breve paso por la entidad sabalera, dejó un grato recuerdo en todos.
/// análisis
Lo comprensible de lo incomprensible
Enrique Cruz (h)
Se entiende la reacción de la gente —no del imbécil que le tiró la botellita con agua a Gracián desde la platea este— porque haberse dejado empatar el clásico y perder como se perdió ayer le duele a cualquier hincha de cualquier equipo del planeta. Más en un país donde el fútbol se vive con tanta pasión como el nuestro.
Lo incomprensible es lo que le pasa a Colón en los últimos tiempos. El segundo puesto y la clasificación para una copa internacional no asegura la estabilidad de un técnico (Sciacqua) que jamás fue reconocido; Batistuta trae a Sensini (entre los dos suman seis mundiales y más de 25 años en Europa) y el equipo no se puede acomodar; va ganando un clásico por dos goles faltando media hora, y se lo empatan; llega un equipo al que le costaba “horrores” marcar goles, y hace tres.
La gente descarga todo en una cancha de fútbol y lo de ayer fue comprensible. Quizás si el equipo habría ganado el clásico, no hubiesen habido ni silbidos, ni los insultos al presidente, ni se hubiese roto el carné ni arrojado la bolsa con sangre. Pero el resultado manda y como dijo el Bichi antes del partido con Unión, “los clásicos se ganan”. Y Colón dejó escapar una inmejorable oportunidad, más allá de que no haya marcado diferencias futbolísticas con el rival.
El problema y la solución están adentro del vestuario. La tiene este plantel que ha perdido casi todo el feeling con la gente y su técnico, que empieza a rendir las materias más complicadas de la carrera.
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