El balance de la megamuestra

En Expoagro, el campo pidió mejores créditos y menos trabas para exportar

En Junín, los productores pidieron mejores tasas para financiar la compra de maquinaria agrícola y lo mismo reclaman los ganaderos que necesitan recomponer sus rodeos. Además, el sector insiste en que se necesita mayor libertad para exportar y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado mundial.

Gastón Neffen

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Junín, Enviado Especial.

Esta nueva edición de Expoagro, que terminó ayer en Junín, confirmó algunos nubarrones que complican el horizonte del negocio agropecuario. A la incertidumbre que hay en la mayoría de los circuitos de comercialización (de carne, granos y leche), se suma la escasez de buenas tasas de crédito —que son muy importantes para “remar” una campaña regular—, las restricciones para exportar y las secuelas que dejó la sequía, que proyectarán su sombra durante los próximos meses.

Es cierto que las lluvias de febrero, y de estos primeros días de marzo, le cambiaron el ánimo a muchos productores, y eso también se sintió en la megamuestra, que organizan los diarios Clarín y La Nación. El problema es que siempre hay “un pero”, como reconocía un productor ganadero, uno de los sectores más golpeados (se perdieron 10 millones de cabezas de hacienda entre el 2007 y el 2011) por las idas y vueltas de políticas ciclotímicas y cortoplacistas.

El despliegue tecnológico de la expo fue una buena noticia. Los fabricantes de maquinaria agrícola, que ya exportan a más de 30 mercados, profundizaron la implementación de todo el paquete de la agricultura de precisión y por ambientes. En los stands, los monitores de rendimiento, los dosificadores variables y los pilotos automáticos, entre otras herramientas, ya vienen incorporados a muchas cosechadoras, sembradoras y pulverizadoras, y se venden juntos en un combo clave para darle más rentabilidad y sustentabilidad ambiental a la agricultura.

Los fierros ganaderos siguen sumando alternativas para la intensificación. Y en la expo ganan cada vez más protagonismo los mixer verticales, las enfardadores de fardos gigantes y las picadores de forraje de mayor eficiencia y productividad.

Pero los fabricantes de maquinaria agrícola advierten que las muy buenas ventas de los últimos dos años pueden desacelerarse en los próximos meses. La inversiones en “fierros” sobre todo dependen de tres factores, las famosas tres C: clima, cotizaciones y créditos. La cosecha viene regular, porque la falta de lluvias se extendió hasta finales de enero, las cotizaciones no son malas pero hay que ver cómo evolucionan en relación con la crisis global, y los créditos son el talón de aquiles del mercado “fierrero” argentino, una vulnerabilidad relevante porque son inversiones de capital de varios ceros.

A este escenario hay que agregar el probable incremento de los precios de las cosechadoras, sembradoras y pulverizadoras (del 25%, aproximadamente) porque a partir del 30 de abril las fábricas perderán un reintegro impositivo del 14%, que les otorgaba el gobierno nacional, y aumenta el IVA que pagan los productores al comprar estos equipos (del 10,5% al 21%).

Para Santa Fe es un tema importante porque aquí se concentran más del 35% de las plantas de maquinaria agrícola, que son un eslabón central en el entramado productivo y en los indicadores de empleo de ciudades como Las Parejas, Armstrong, Las Rosas y Sunchales, entre otras.

En este sentido, los cordobeses también tuvieron motivos para festejar. En Expoagro, Case New Holland entregó la primera cosechadora Axial Flow 8120 que se fabricó en la planta de Ferreyra, en las afueras de Córdoba. En este proyecto, la empresa subsidiaria del Grupo Fiat invirtió 100 millones de dólares con el objetivo de producir 4.000 tractores y 2.000 cosechadoras por año.

De carne somos

En Expoagro también se debatió la situación del negocio de la carne, especialmente en un ciclo de conferencias que organizó el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva). La crisis de los frigoríficos preocupa a toda la cadena. Hay tres factores que están terminando de jaquear a estas plantas: la escasez de hacienda para faenar, las restricciones a las exportaciones (que representan sólo un 10% de la producción) y la caída del precio de los subproductos. “Por ejemplo, el cuero que bajó un 40%”, explicó el consultor Ignacio Iriarte, que disertó en una charla organizada por Rosgan, el Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario (ver página 5).

Los productores, que ahora logran buenos precios para los novillos que crían, necesitan seguir invirtiendo para recuperar el stock ganadero. Pero se mueven con mucha cautela porque no saben cómo puede evolucionar el mercado interno y exportan cada vez menos. Hace algunos años, las ventas globales representaban el 25% de la producción, ahora, en cambio, apenas llegan al 10%.

“Los productores necesitan tranquilidad para invertir, es difícil endeudarse sin tener en claro que va a suceder con la comercialización en el mercado interno y en la exportación”, planteó Mariano Cabal, presidente del Rosgan, el Mercado Ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Los reclamos de las entidades

La política también pisó fuerte en la expo. La Mesa de Enlace agropecuaria eligió este espacio para mostrarse juntos, en una conferencia de prensa que se realizó el miércoles, y advertir que hay “malhumor” entre los productores rurales.

Eduardo Buzzi (de Federación Agraria) hizo fuertes críticas al gobierno nacional. “A pesar de toda la tecnología que hay disponible, y que se ve en esta muestra, los productores están con la ñata contra el vidrio, como dice el tango, por el aumento de los costos, las retenciones y el atraso cambiario”, aseguró.

El santafesino Rubén Ferrero (presidente de Confederaciones Rurales Argentinas) planteó que hay “mucho mal humor entre los productores” y contó que la lechería es un buen ejemplo de cómo se maneja el gobierno: “Se negocio en un cuarto chico, con pocos actores y dándole la espalda a los productores”.

Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina, también valoró el importante desarrollo tecnológico que mostró el sector y reclamó que no se minimice el impacto de la sequía. “Hay quienes se conforman al decir que la cosecha de maíz va a superar las 20 millones de toneladas, pero en otro escenario climático la cosecha habría llegado a las 28 millones de toneladas”, aseguró.

Los dirigentes agropecuarios también hablaron sobre la necesidad de contar con un seguro agropecuario. “Es importante y hay que hacerlo, pero no puede significar la eliminación de los decretos de emergencia y desastre cuando son necesarios”, planteó Buzzi.

En definitiva, Expoagro volvió a mostrar —todo junto— el potencial que tiene la cadena agropecuaria, y marcó en agenda los problemas y los desafíos que deben encararse para que el sector siga generando desarrollo, valor agregado y empleo.

500 stands

hubo en Expoagro, según las cifras que maneja la organización de la expo.

57 empresas

de Santa Fe participan de Expoagro, según los datos del gobierno de la provincia.

70.000 millones

de pesos es el nivel de inversión que realizó el sector agropecuario durante la campaña 2010/2011, según un estudio que realizó la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) y que se presentó en Expoagro.

Gesto de unidad. Los dirigentes de la Mesa de Enlace advirtieron que hay “malhumor” entre los productores.

Foto: Campolitoral

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