Fundéu BBVA

Seis claves para usar el guión

(EFE)

La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA) en la Argentina recuerda que el guión (-) es un signo ortográfico distinto de la raya , que, entre otras funciones, sirve de unión entre palabras u otros signos.

Uno de los usos más frecuentes de este signo es unir dos adjetivos que se aplican a un nombre, siempre que cada uno de ellos conserve su forma plena: (análisis) lingüístico-literario, (lección) teórico-práctica. En estos casos, el primer adjetivo permanece invariable en forma masculina singular, mientras que el segundo concuerda en género y número con el sustantivo al que se refiere: lecciones teórico-prácticas.

También se emplea para establecer distintas relaciones circunstanciales entre nombres propios (ruta Tucumán-Tafí del Valle, duelo Nalbandian-Ferrer) o entre conceptos, que pueden ser fijas (calidad-precio, costo-beneficio), o bien circunstanciales (conversaciones Gobierno-docentes). En estos casos el guión tiene un valor de enlace similar al de una preposición o una conjunción (conversaciones entre Gobierno y docentes).

Otro de los usos del guión es unir dos gentilicios que conservan su referencia independiente: (relaciones) argentino-uruguayas, (frontera) chileno-argentina. El primer elemento permanece invariable, mientras que el segundo concuerda en género y número con el sustantivo; además, cada elemento conserva la acentuación gráfica que le corresponde como palabra independiente: (película) ítalo-francesa.

Además, señala la Fundéu BBVA, que trabaja en la Argentina con el asesoramiento de la Academia Argentina de Letras, une un prefijo con la palabra a la que acompaña cuando esta empieza por mayúscula, es una sigla o un número: anti-ALCA, anti-K, sub-20, super-8 y, entre cifras, sirve para indicar un intervalo: las páginas 23-45; durante los siglos X-XII o períodos (2001-2003).