Será mañana, cuando se tome el tiempo para pensar y reflexionar...

Hablará “Bati” en medio de un cúmulo de rumores

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Falta de respuesta. Es preocupante la falta de nivel de algunos jugadores. Leandro Gracián llegó con pergaminos para aportar un fútbol que no aparece. Tomás Costa está muy lejos del que brilló en Rosario Central. Foto: Agencia Rosario.

 

El secretario deportivo, que tiene ofertas pero se queda, analizará esta crisis futbolística. Sensini fue muy duro después de la derrota.

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Rosario)

“Hay que entender que en el fútbol de hoy, el que no corre, no juega. En el segundo tiempo cambiamos la actitud, porque lo del primer tiempo me había dado vergüenza. El responsable soy yo, porque soy el que arma el equipo. La dignidad recién apareció en el segundo tiempo y esto es lo que me preocupa, más allá de que jugamos mal. La situación es difícil porque no encuentro la respuesta que espero de parte de los jugadores”.

Así, casi a manera de “desiderata” y asumiendo culpas que no las tiene por completo (hace 20 días que trabaja con el plantel), Roberto Sensini planteó un panorama en el que dio la impresión no sólo de entender el malestar de la gente, sino de preocuparse por esa respuesta que no logra encontrar de parte de sus jugadores.

Sensini llegó a Colón elogiando el plantel y la categoría de sus integrantes, pero se encontró con este bajón que desembocó en la crisis; y tampoco él, en su rol de conductor y encargado de la toma de decisiones, pudo ponerle punto final a ese interminable desmejoramiento de la imagen del equipo.

Ayer, Sensini acertó por primera vez con los cambios que introdujo en medio del partido y pudo, desde el banco, modificar la imagen del equipo en el segundo tiempo. Antes, tanto en el clásico como frente a Newell's, “Boquita” no pudo hacer una lectura totalmente real de la situación. Acertó ante Unión con la inclusión desde el arranque de Moreno y Fabianesi, tocando un equipo que venía de ganarle a Olimpo por 3 a 1; pero luego no pudo sostener, desde el banco, ese 2-0 que empezaba a peligrar en el trámite, cuando Unión se lo llevó por delante en el segundo tiempo.

Es más fresco lo ocurrido con la decisión de poner al interminablemente resistido Leandro González como titular ante Newell's, demorando luego las modificaciones que debieron darse en el arranque del segundo tiempo de ese partido ante lo mal que se jugaba y el resultado en contra. Pero ayer, frente a la sorprendente y preocupante pasividad y escaso vuelo futbolístico del primer tiempo, Sensini tocó el equipo y lo hizo para bien, aunque no le haya alcanzado para cambiar la historia.

Sensini tiene algunas responsabilidades, pero sería descabellado, erróneo e injusto que se le achaquen la totalidad de ellas. Por eso, seguramente, Gabriel Batistuta saldrá mañana a dar la cara y a decir lo que piensa de este momento, además de bancar al hombre que eligió para reemplazar a Sciacqua luego de su alejamiento. A Batistuta le caben las generales de Sensini en el sentido de que hace poco tiempo que está en el club, aunque su labor es, precisamente, ésta, la de aportar su experiencia y sus conocimientos para tratar de torcer esta situación.

¿Qué va a decir Batistuta?, por lo pronto, que es cierto que recibió ofertas de Malasia y de Japón, pero que se quedará en Colón. Batistuta es una persona que no se obnubila con dólares o petrodólares, sino que precisa estar cómodo y sentirse atraído por lo que hace. Y en Colón se siente de esa manera, aunque el momento que vive no le aporte felicidad. Batistuta es un tipo que nació, se crió y vivió dentro del ambiente del fútbol, que pasó momentos de gloria y otros de mucha tristeza y decepción. Sabe que cuando se gana está todo bien y cuando se pierde está todo mal. Y hoy tiene que apelar a ese cúmulo de experiencias, de historias vividas y de conocimientos, para que Colón cambie el semblante y los resultados.

Los rumores de rescisiones de contrato son fuertes desde ayer. Pero cuidado con esto, porque no es fácil interrumpir un vínculo ni mucho menos barato. Las decisiones se tienen que tomar con tranquilidad y deben significar una solución y no un problema. La gente siempre reclama la tan mentada “limpieza”, que a veces sirve y otras no tanto. Algunos jugadores no han hecho absolutamente nada para que se los tenga en cuenta, pero se pueden tomar decisiones futbolísticas porque en ningún contrato se asegura titularidades para nadie. Estas se ganan adentro de la cancha. Y Sensini —que es el único que se juega su estabilidad laboral con los resultados— es el que tiene el derecho y la obligación de adjudicarlas.

Los jugadores de Colón son de una grandísima jerarquía. La diferencia es que yo puse un equipo que se conoce y juega desde hace ocho meses, y Colón puso un equipo que no es la base titular más allá de sus enormes condiciones individuales”.

Sergio Lippi, entrenador de Sarmiento de Junín

BAJO LA LUPA

MARCOS DÍAZ (4).- Su respuesta siempre fue satisfactoria cuando le tocó atajar. Ayer no respondió y fue responsable en el gol de Sarmiento con una salida en falso.

BARRAZA (3).- Ni defendiendo ni atacando. De paso cansino y con la misma imagen desteñida que lo hizo “desaparecer” del equipo el año pasado.

PELLEGRINO (5).- Le costó ganar de arriba por la altura de los dos centrales de Sarmiento. De lo poco para rescatar.

ALCOBA (5).- Estuvo cerca con una “chilena” en el final del partido. Necesita tiempo y partidos.

LIMA (4).- No dio buenas respuestas defensivas, pero clavó un tiro libre impresionante en el palo izquierdo de Flores que hubiese cambiado la historia del partido.

COSTA (3).- Intrascendente, perdiendo pelotas por imprecisión y también por falta de confianza. Cuesta explicar por qué está como está.

PREDIGER (4).- Otro que no dio ninguna respuesta de jerarquía individual ante el mediocampo rival. Se lo vio además sin la suficiente presencia física tratándose del volante central con mayor carga en la recuperación de la pelota.

MORENO Y FABIANESI (4).- Por momentos pareció convertirse en el abanderado de la recuperación, como ocurrió ante Newell’s hasta el momento de su expulsión. Se equivocó más de lo que acertó.

GRACIÁN (3).- Se espera mucho más de un jugador con su nombre, su calidad y su trayectoria. Abúlico, apático y desentendido del juego.

CURUCHET (5).- De lo poquito para rescatar. Encaró por la punta, abrió la cancha y estuvo cerca del gol: Flores le tapó un mano a mano.

CHEVANTÓN (3).- Complicadísimo para darse vuelta adentro del área y para hacer valer su presencia goleadora. Daba la impresión de que esperaba más un tiro libre que una jugada de gol para definir.

LUQUE (5).- Le sirvió al equipo para abrir la cancha y enviar centros que no se capitalizaron.

LEANDRO GONZÁLEZ (4).- Se ubicó por el medio y arriba, junto con Chevantón. Hizo un par de jugadas interesantes.

MUGNI.- Menos de un cuarto de hora en la cancha, en plena etapa de imprecisiones en su equipo.