Crece el líder de la oposición gala

Hollande quiere iniciar en Francia la reconquista socialdemócrata europea

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Hollande se presentó como el hombre que impulsará a Europa hacia una comunidad “más sólida, más solidaria y más social”.

Foto: Agencia EFE

El candidato socialista a la Presidencia de Francia, François Hollande, vaticinó hoy una reconquista socialdemócrata continental a partir de las elecciones francesas de los próximos meses de abril y mayo y propuso que Europa favorezca políticas de crecimiento y empleo frente a la imperante austeridad.

 

De la redacción de El Litoral

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Agencia EFE

Hollande, que se enfrentará al conservador Nicolas Sarkozy a dos vueltas los próximos 22 de abril y 6 de mayo, subrayó que “no habrá éxito ni regreso al equilibrio si el tratado solo es presupuestario, es decir, de disciplina, de sanción”.

“Incluso los conservadores esperan una victoria nuestra para renegociar el pacto presupuestario”, dijo Hollande en referencia al nuevo tratado de la Unión Europea (UE), que firmaron recientemente 25 de los 27 Estados agrupados en Bruselas y que calificó como un acuerdo “de austeridad”.

“El tratado está firmado, no está ratificado. Por lo tanto, hay espacio para la negociación”, aseguró el socialista francés, quien abogó por que los Veintisiete alcancen un acuerdo “de responsabilidad, de gobernanza y de crecimiento”.

Con guiños al expresidente francés François Mitterrand y al primer presidente de la Comisión Europea (CE), Jacques Delors, Hollande se presentó como el hombre que impulsará a Europa hacia una comunidad “más sólida, más solidaria y más social”.

“Nunca una elección en Francia ha supuesto un reto tan grande”, dijo el aspirante socialista al Palacio del Elíseo, quien apoyó “la alternancia al servicio de la esperanza” y una “Francia al servicio de Europa” en el foro “Renacimiento para Europa”, organizado en el Circo de Invierno de París,

Ante líderes socialdemócratas como el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, el primer ministro belga, Elio Di Rupo, o el ex primer ministro italiano, Massimo D’Alema, Hollande recordó que en Europa solo gobiernan ejecutivos socialdemócratas en Dinamarca, Bélgica, Eslovenia, Austria, Eslovaquia, o Croacia, que pronto ingresará en la UE.

“Los progresistas tienen un deber: dar una nueva esperanza a la aventura europea”, aseveró el socialista, quien señaló además que Francia y Alemania “no pueden pensar en dirigir solas Europa” porque es “la responsabilidad común” de ambos países pero no su “propiedad común”.

Estabilidad y desarrollo

Entre los instrumentos que contempla para insuflar en la UE el cambio de rumbo que propone, se mostró partidario de “movilizar financiación suplementaria para permitir el crecimiento y el empleo“ y señaló como herramientas para lograrlo la ampliación del mandato del Banco Central Europeo (BCE).

El esquema de Hollande pasa por que éste no se limite a garantizar la estabilidad de precios y que pueda también financiar el desarrollo económico y que incluya un “mecanismo de intervención para luchar contra la especulación en Europa”.

Reiteró también su simpatía a los “eurobonos”, se dijo a favor de crear un impuesto para las transacciones financieras que permita “captar nuevos recursos” e insistió en la creación de una “agencia pública de notación”.

“Es nuestra tarea poner orden en las finanzas públicas, en Francia y en Europa”, agregó durante su intervención de 30 minutos el candidato, de 57 años, quien avanzó que, de ser elegido, no aceptará “que la economía y las finanzas, puedan escapar al control político”.

Inmigración

Hollande se refirió someramente a la propuesta de Sarkozy de reformar el acuerdo Schengen que regula la “Europa sin fronteras”. “No aceptaré que la inmigración vuelva a ser utilizada como un tema de discordia en Francia y en Europa”, aseguró Hollande, quien dijo que está de acuerdo con las modificaciones que ya prevé el acuerdo original si se alcanza con el consenso de “todos los Estados miembros”.


Venizelos, la esperanza griega

Los socialistas griegos probablemente dejen claro el domingo, cuando elijan a un nuevo líder, que depositan sus últimas esperanzas en el ministro de Finanzas Evangelos Venizelos, a quien se considera el candidato con las mejores posibilidades. Pero para que sus esperanzas no sean vanas, el partido debe sobreponerse a las sombrías calificaciones públicas surgidas bajo su liderazgo mientras el país se sumerge más y más en el sufrimiento económico. Tendrá poco tiempo para hacerlo. Grecia completó en las últimas semanas un acuerdo para la reducción de la deuda con los bancos y otro con los tenedores privados de bonos y se aseguró un paquete de rescate de 130.000 millones de euros (171.000 millones de dólares) para evitar un ‘default‘. Ahora sin embargo la atención se centra en las elecciones que se realizarán a fines de abril o principios de mayo.

Los funcionarios europeos están ansiosos por ver cuál será el nuevo gobierno que deberá hacerse cargo de las reformas de austeridad a cambio de ayuda de emergencia. Más allá de quién gane las elecciones, Alemania ya advirtió a Grecia que tiene que cumplir con sus promesas. Apoyar duras medidas de ahorro -que incluyeron aumentos de impuestos y recortes en los salarios y las pensiones- a cambio de ayuda internacional ha afectado profundamente a los dos principales partidos políticos griegos, los socialistas del PASOK y los conservadores de Nueva Democracia.