“Dejaron libre al asesino”

Dolor de un familiar de las víctimas de una masacre

Télam

La hermana de la mujer embarazada asesinada en 2009 junto con sus dos hijos en Morón, donde la Justicia condenó el lunes pasado a un hombre de nacionalidad estadounidense a reclusión perpetua, aunque quedará en libertad hasta que el fallo quede firme, dijo sentir “gran dolor por la decisión judicial porque dejaron libre al asesino” de su familia.

“Yo hoy estoy indignada con el fallo, porque si bien en primer momento estábamos conformes con la perpetua, ahora que ya estamos más tranquilos no entendemos que haya quedado libre. Es otro caso impune de parte de la justicia que si se fuga del país se tiene que hacer cargo”, aclaró.

De esta manera, se refirió Patricia Fuño Rodríguez, la hermana de Lilian Fuño Rodríguez (26), víctima del triple crimen junto a sus hijos Brian (6) y Rocío (4), por lo que Antonio Orlando Cajal su pareja fuera condenado por un tribunal de Morón a la pena de reclusión perpetua en suspenso, hasta tanto quede firme el fallo condenatorio.

“La Justicia sabe muy bien que él (por Cajal) fue quien mató a su mujer y a sus hijos, y tienen miedo de meterlo preso de inmediato”, remarcó la mujer.

“Yo creo que él siempre supo que iba a quedar en libertad, aunque condenado, y estaba confiado. Nosotros quedamos más dolidos por esa acción del tribunal que parece que tiene miedo a la hora de hacer Justicia y dar una condena firme”, admitió Fuño.

La mujer finalizó diciendo, “nosotros y toda la sociedad no sabemos qué pensar tras el fallo. Hubo tiempo perdido porque la Justicia a la hora de dar un fallo tiene miedo y le tiembla la mano.

Antonio Orlando Cajal (29), nacido en la ciudad estadounidense de Atlanta pero desde 1991 residente en Argentina, fue condenado el lunes 14 de marzo pasado por el TOC 3 de Morón a la pena de reclusión perpetua por el triple crimen, aunque continuará en libertad hasta que el fallo quede firme.

Cajal, que llegó y se fue en libertad de los tribunales estuvo preso por el hecho hasta septiembre de 2010, cuando la Cámara de Apelaciones de Morón le concedió la libertad.