Triple crimen

Fiscal solicitó la captura de Pérez Corradi

Télam

El fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone solicitó hoy la captura internacional de Ibar Esteban Pérez Corradi, el empresario acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, que está prófugo en la causa hace 48 horas.

“El imputado no cumplió con la palabra empeñada ante esta fiscalía por sus letrados y aún no se puso a derecho, por lo que estoy solicitando su captura internacional ante Interpol”, dijo Bidone a Télam.

Respecto al pedido de eximición de prisión presentado ayer por los defensores de Pérez Corradi, Bidone dijo que “debe ser definido en las próximas horas por el juez de Garantías Marcelo Romero”, pero opinó que “no debería prosperar”.

Bidone además indicó que se están realizando distintas “tareas de inteligencia y seguimientos” para intentar ubicar a Pérez Corradi y no descarta que en las próximas horas solicite más allanamientos.

El empresario se encuentra prófugo desde el martes, luego de que el fiscal Bidone solicitara su detención ante la sospecha de que fue el autor intelectual de los crímenes de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, cuyos cadáveres aparecieron el 13 de agosto de 2008 a la vera de una ruta en General Rodríguez.

El fiscal confirmó que a Pérez Corradi se le imputa el mismo delito que a los otros cuatro acusados en la causa, los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci.

Es decir, Pérez Corradi está imputado de ser coautor del delito de “privación ilegal de la libertad agravada por su comisión mediante violencia y amenazas en concurso real con homicidio agravado por su comisión con ensañamiento, alevosía y con el concurso premeditado de más de dos personas -tres hechos-, todos enlazados materialmente entre sí”.

El martes, el fiscal Bidone supervisó personalmente cuatro allanamientos en la zona norte del conurbano en busca del empresario, pero no fue hallado en ninguna de las viviendas.

Para Bidone, el móvil de la masacre estuvo vinculado, por un lado, a negocios que realizaba una de las víctimas en mesas de dinero; por otro, por los negocios de medicamentos truchos y, finalmente, por el tráfico ilegal de efedrina con bandas de narcos mexicanos.

Los hermanos Schillaci y Cristian Lanatta -que cumplían condena en el penal de Sierra Chica por robo calificado- quedaron detenidos el 21 de diciembre de 2009, acusados de ser los autores materiales del triple crimen. Días después se entregó el prófugo Martín Lanatta, instructor de tiro y hermano de Cristian.